Indicadores Económicos de Coyuntura / Artículo de Jorge Gordillo

Los nuevos estímulos monetarios anunciados por la Reserva Federal, el Banco de Japón, Banco de Inglaterra, el plan de Trump de inversiones en infraestructuras, la cifra récord de ventas al menudo en EUA, impulsaron la búsqueda de activos de mayor riesgo y por momentos cargaron la balanza a favor de los mercados financieros globales, apuntalando las alzas.

En este sentido destacó el anunció de la autoridad monetaria estadounidense de que empezará a comprar bonos empresariales individuales bajo su programa de línea de crédito corporativo del mercado secundario. Hasta ahora solamente compraba fondos cotizados de deuda. Asimismo, Japón y Reino Unido incrementaron su actual programa de compra de bonos. Todos estos mecanismos van encaminados a incrementar la liquidez en el sistema financiero mundial y recaen en el compromiso de hacer todo lo que esté en sus manos para impulsar la recuperación.

Asimismo, el Gobierno estadounidense vuelve a insistir en su plan de infraestructura y está estudiando un proyecto de 1 billón de dólares para este fin destinado a impulsar la economía. La versión preliminar del Departamento de Transporte reserva la mayoría de los fondos para proyectos como carreteras y puentes, pero también se destinarán a la infraestructura inalámbrica 5G y la banda ancha rural.

También tuvo una buena recepción en los mercados financieros una posible cura al coronavirus. Investigadores británicos han informado de un fármaco que reduce la mortalidad entre los pacientes muy graves que necesitan respiración asistida y también entre aquellos que necesitan oxígeno. Si bien no es una cura garantizada, es una buena noticia en el camino de la búsqueda de solucionar el problema de la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, la comparecencia de Powell ante el Senado frenó parte de este optimismo al subrayar que a la economía estadounidense aún le queda un largo camino por recorrer para recuperarse. Es decir, vuelve a reiterar la visión pesimista que ofreció hace dos semanas cuando se publicaron las proyecciones para los próximos meses que arrojan una contracción del PIB estadounidense del 6.5% este año. Powell ha señalado también que hasta que no exista una certeza de que la enfermedad está contenida es improbable una recuperación completa.

Pero sin duda la mayor preocupación es la posibilidad de rebrotes de COVID-19 a medida que los casos aumentan en China (que ya provocaron cancelación de vuelos y cierres de escuelas)  y algunos estados de EUA (Texas, California, Florida, Arizona y Oklahoma).

El temor es que una segunda ola de infecciones puede truncar las esperanzas de una rápida recuperación de la recesión económica provocada por la pandemia del coronavirus. Por lo pronto, Trump declaró ayer que EUA no volverá a paralizar la economía pese a este aumento en el número de nuevas infecciones de coronavirus. A pesar de este riesgo, el mercado, en todo caso, parece algo más resistente a las malas noticias que hace dos semanas, cuando registró una severa corrección.

A las preocupaciones de rebrotes de casos de COVID-19,  se agregan inquietudes sobre temas geopolíticos: tensiones entre India y China y Corea del Sur y Corea del Norte.

Las tensiones se intensificaron a lo largo de la península coreana después de que Corea del Norte destruyera una oficina de enlace con Corea del Sur. El gobierno de Corea del Sur señaló que no aceptará más comportamientos irrazonables de su país vecino y Pyongyang amenaza con despegar más tropas frente a Corea del Sur, lo que eleva el grado de preocupación de un conflicto más profundo.

Por su parte, las tropas indias y chinas se han enfrentado de nuevo esta semana en el marco de una serie de provocaciones recientes en una controvertida zona fronteriza del Himalaya, con una situación que, a finales de ayer martes, provocó víctimas por primera vez en más de cuatro décadas.

En México, de acuerdo al Secretario de Hacienda, los números preliminares arrojan una caída de la actividad económica de entre 18 y 19 por ciento en abril. Herrera mostró optimismo para el segunda parte de 2020, porque habrá factores para el crecimiento como la entrada en vigor del T-MEC , a partir del 1 de julio.

El mercado cambiario se sigue moviendo entre las preocupaciones por el aumento de los casos de COVID-19 y el optimismo sobre las medidas globales de estímulos monetario y fiscal. En esta ocasión, dominó el primer factor, por eso la mayor parte de la semana el peso mexicano estuvo ligeramente presionado. 

Principales referencias económicas y eventos de la semana

Esta semana, los mercados financieros globales seguirán muy dependientes de cualquier noticia relacionada al COVID-19 (rebrotes y medicamentos/vacunas), así como a los datos económicos que servirán para especular sobre el nivel de recuperación de la economía mundial.

Adicionalmente, en EUA se publicará de mayo: índice de actividad nacional de la FED de Chicago, ventas de casas usadas y nuevas, órdenes de bienes duraderos, inventarios al mayoreo e ingreso y gasto personal y revisión del PIB del 1T20; de junio: índice manufacturero de la FED de Richmond, índice de clima de negocios y sentimiento del consumidor medido por la Universidad de Michigan; así como el cambio en inventarios de petróleo.

En Europa, habrá dato de confianza del consumidor, PMI manufacturero, de servicios y compuesto de junio. De Japón, índice de actividad industrial de mayo.

En México, Banxico tendrá reunión de política monetaria, en cuanto a datos económicos conoceremos de abril: tasa de desempleo, ventas al menudeo e IGAE; de mayo: balanza comercial; y la inflación de la primera quincena de junio. 

Expectativa para el Tipo de cambio

El mercado cambiario mexicano seguirá moviéndose principalmente entre las perspectivas positivas sobre esperanzas de una recuperación económica global y los temores por rebrote de casos de contagios de coronavirus. En este sentido, cobran relevancia las primeras cifras de junio que se conocerán en la semana, en particular los PMIs en la Eurozona, y cualquier noticia de la situación del rebrote en China y EUA, principalmente. Localmente, muy probablemente Banxico recortará su tasa de interés de fondeo otros 50 puntos base a 5.0%; el riesgo de la decisión es que pudiera traer una reacción negativa de los inversionistas extranjeros financieros que tienen en su poder deuda interna mexicana por el atractivo diferencial de tasas entre México y EUA. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $21.90 y $22.90 spot.

Expectativa para las Tasas de interés

*En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar una baja o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 5.80% – 6.20%.

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