Reunión de esta semana de la FED podría ayudar al peso a romper (hacia abajo) el psicológico de los $21

Esta semana se reúne la Reserva Federal de EUA, la primera después de que anunciara su nuevo marco para la inflación. El miércoles 16 de septiembre a la 1pm publica el comunicado con los resultados del encuentro, así como sus nuevas previsiones económicas y financieras para la economía estadounidense y a la 1.30pm es la conferencia de prensa donde su presidente Jerome Powell ahondará en la explicación de la decisión de política monetaria.

Gran parte de las ganancias del peso mexicano, que en estos días se ha acercado a $21.0 por dólar spot se deben a las acciones implementadas por la FED. Así es que, para lograr que las ganancias de la moneda sigan consolidándose será necesario que el mensaje de una política monetaria acomodaticia siga siendo explícito por parte del banco central estadounidense.

El 27 de agosto, la FED publicó un comunicado de prensa con un resumen de cambios a su estrategia de política monetaria y objetivos a largo plazo; el presidente de la Fed, Jerome Powell, expuso las modificaciones más detalladamente en un discurso de forma virtual en el marco del simposio Jackson Hole.

La nueva declaración, la cual representa el primer cambio importante en el marco de políticas desde 2012, contiene tres cambios significativos. El primero es la prioridad que los funcionarios del comité de política monetaria parecen otorgar al máximo empleo, entre otras razones, porque lo coloca al inicio de la lista de los componentes del mandato legal y porque expresa su intención de buscar mitigar los ‘déficits’, en lugar de las ‘desviaciones’, respecto a las estimaciones de ese nivel.

El segundo ajuste tiene que ver con la meta de inflación de 2.0%. Con el fin de anclar las expectativas inflacionarias a su objetivo, el FED procurará que la inflación ‘promedie’ a lo largo del tiempo en ese valor. Dado que, durante los años recientes, el crecimiento de los precios se ha situado generalmente por debajo de tal guía, se deduce que la autoridad buscará una inflación moderadamente superior a la misma “por algún tiempo”.

El tercer cambio consiste en el señalamiento de que el nivel de la tasa de interés de referencia congruente con el mandato legal ha disminuido con el tiempo, lo que implica que, probablemente, con mayor frecuencia este instrumento vaya a estar restringido por la cota inferior de 0.0%.

En resumen, la FED considera que la inflación elevada ha dejado de ser un problema y que el principal reto es el empleo. Por ello, no le preocupa que la economía pueda enfrentar un “calentamiento” y mantener la tasa de interés de referencia en niveles mínimos de forma indefinida.

Independientemente de que el nuevo enfoque enfrenta desafíos difíciles de alcanzar por la FED o que pudieran generar mayores distorsiones en los mercados financieros globales, estos cambios en el marco de políticas implica que la FED ahora debería proporcionar más estímulos monetarios que antes. Sin embargo, la rapidez con la que se introducirá ese estímulo es todavía incierta.

La atención en esta reunión de política se enfoca en si la FED introducirá esta idea de mayores apoyos monetarios y cómo lo haría.

Después del discurso de Powell en Jackson Hole, los funcionarios de la FED (gobernadores y presidentes regionales) se han mostrado evasivos sobre la perspectiva de cambios a los estímulos en el corto plazo, declarando que no hay prisa por flexibilizar aún más la política monetaria. En una entrevista reciente, Powell declaró solo que podría requerirse más apoyo “con el tiempo”, sin especificar fechas precisas.

Independientemente de esto, hay por lo menos tres opciones que la FED podría tomar tan pronto como en su reunión de esta semana para poner en práctica el cambio en su marco de objetivos.

La primera y quizá la forma más fácil de señalar que las tasas de interés permanecerán bajas por más tiempo será a través sus nuevas previsiones económicas y financieras que presentarán en el encuentro de esta semana. En estas nuevas estimaciones ya se incorporarán los pronósticos para el 2023, donde es probable que la expectativa es que la tasa de fondeo se mantendrá cercana a cero por ciento. Además, las estimaciones de inflación difícilmente se ubicarían por arriba del 2.0%.

La segunda opción es que el comité de política monetaria deberá modificar el lenguaje del comunicado de prensa para reflejar su nuevo marco de políticas. El compromiso reciente que se ha escrito una y otra vez en las distintas declaraciones de no subir las tasas “hasta que el FOMC confíe en que la economía ha resistido los acontecimientos recientes y está en camino de lograr sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios” ya no tiene sentido. Lo más probable es que las referencias se hagan utilizando la frase “ha logrado [referencia a inflación o empleo]…de manera sostenida”. También se eliminará la referencia a la meta de inflación del 2% como “simétrica”.

Una tercera forma es que la FED anuncie aumentos al ritmo de sus compras de bonos. El aplanamiento del balance durante los últimos tres meses, que refleja una demanda moderada de las 13 líneas de crédito, parecería contradecir los esfuerzos más amplios para apoyar la economía. Aunque la FED todavía está comprando $80 mil millones en bonos del Tesoro al mes, el ritmo se ha desacelerado significativamente desde abril pasado. Hay margen para que las compras vuelvan a aumentar y, si los funcionarios quisieran reducir las tasas a largo plazo.

Cualquiera de las tres opciones puede ser implementada desde ya, lo que podría seguir dando aire a los mercados financieros globales, en particular al peso mexicano. Con ello, de cumplirse alguna de estas tres opciones, el peso mexicano continuaría con su tendencia de apreciación de las últimas semanas y sería suficiente para romper hacia abajo el psicológico de $21.0 spot.

Sin embargo, es también probable que en esta reunión la FED solo haga cambios modestos en su comunicado y sus proyecciones económicas, y los integrantes del comité prefieren retrasar la implementación de nuevas medidas de estímulo hasta finales de este año. En esas circunstancias, existe un riesgo claro de que esto decepcione a los mercados financieros, lo que se traduciría en caídas tanto en las bolsas de valores como las monedas de economías emergentes. Bajo este escenario, el peso mexicano podría ver interrumpida su racha de ganancias y presionarse hacia $21.60 spot. Aunque con la recuperación económica estadounidense aún frágil y con dudas en la negociación de un nuevo paquete de apoyos económicos-fiscales en el congreso de EUA, la debilidad de los mercados financieros podría forzar a que la FED se vea en la necesidad de anunciar mayores estímulos antes de lo que planean.

14.09.20-Reunión-de-esta-semana-de-la-FED-podría-ayudar-al-peso-a-romper-el-psicológico-de-21

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.