Los inversores, que ya estaban nerviosos por las elecciones a la Casa Blanca de noviembre, tienen ahora otra cosa de la que preocuparse: la salud del presidente estadounidense.
El diagnóstico positivo por COVID-19 de Donald Trump desencadenó una ola de venta de acciones y petróleo el viernes e hizo subir la demanda de oro y bonos, activos tradicionalmente considerados como refugio. [nL1N2GT0AS]
“El presidente de Estados Unidos tiene una enfermedad que mata a la gente. Y la gente está deshaciendo posiciones de riesgo por ese motivo”, dijo Chris Weston, jefe de análisis de Pepperstone en Melbourne.
Sin embargo, la dirección que tomarán los inversores a partir de aquí depende, en gran medida, de cómo haga frente el presidente de Estados Unidos a una enfermedad que ha matado a más de un millón de personas en todo el mundo.
Con información de Reuters