La pandemia de Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en la economía de los países y, por supuesto, en las finanzas personales de la gente alrededor del mundo. Según la empresa de medición y análisis de datos Nielsen, la pandemia segmentó dos tipos de consumidores: las personas cuyas situaciones económicas casi no se vieron afectadas; y quienes vieron sus ingresos y gastos mermados o ajustados debido al desempleo u otros cambios. En este contexto, mucha gente recurrió a la solicitud de préstamos que les ayudasen a aliviar su situación financiera.

Prestadero, una fintech del tipo IFC o institución de financiamiento colectivo, indicó, en México durante mayo fue cuando más personas solicitaron préstamos en su plataforma. En promedio, los hombres solicitaron 65 mil y las mujeres 62 mil. A la vez el promedio prestado fue mayor en mayo para los hombres con más de 111 mil, y para las mujeres más de 105 mil en agosto. “En estos momentos de coronavirus, el otorgamiento de crédito continúa ya que las fintech contrarrestamos la contracción de la economía con mayor y mejor acceso a crédito tanto para los solicitantes como mejores rendimientos para los inversionistas”, comentó Gerardo Obregón, fundador y director general de Prestadero.

César Gargari Hinojosa, cofundador y director general de Credit Brokers habló en exclusiva con NotiPress sobre la situación de los créditos durante la pandemia en las instituciones financieras tradicionales. El director de esta compañía, que brinda servicios financieros para la obtención de créditos empresariales, comentó, la primera reacción de los bancos fue dejar de prestar dinero a las empresas y a personas físicas. En un segundo momento, la situación mejoró a partir de dos circulares del Banco de México, con la instrucción de otorgar prórrogas provisionales a los deudores crediticios.

“Esto ayudó mucho a las empresas y personas físicas en cuestiones de liquidez. Los ayudó sobre todo para controlar, a los propios bancos, las carteras vencidas” comentó Gargari Hinojosa. No obstante, señaló como aspecto negativo que este tipo de “apoyo Covid” se reportó al buró de crédito, lo cual ha causado la negativa de ciertos bancos a otorgar nuevos créditos en este momento. Con esto resultaron afectados quienes pidieron el beneficio pese a sí haber tenido la liquidez suficiente para continuar pagando su crédito.

Según la empresa de consultoría McKinsey, se estima que con la pandemia la economía mundial caiga -1.5%, en un escenario de recuperación lenta pero inmediata, o hasta un -4.7% si vuelve a ocurrir un brote del virus. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), los más afectados por la crisis económica de la pandemia están siendo los niños y sus familias. Previo a la pandemia, los niños tenían el doble de probabilidad de vivir en pobreza extrema, en comparación con los adultos. En un escenario pospandémico, el número de niños viviendo por debajo del umbral de pobreza podría llegar a 117 millones.

Muchas de las familias afectadas financieramente por la caída de la economía debido a la Covid-19 han recurrido a la mayor facilidad que suponen las fintech para la solicitud de créditos. Asimismo, han apelado a las prórrogas otorgadas por sus bancos, a fin de dar solución a los problemas económicos del confinamiento. Dadas las circunstancias, los gobiernos y organismos internacionales deben proteger con premura a las familias y a los niños del impacto económico de la pandemia, según voces expertas como la Unicef.