Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró que está dispuesto a proporcionar vacunas contra el COVID-19 a migrantes indocumentados en Estados Unidos, después de que el gobernador de Nebraska afirmara que probablemente no serían vacunados por su estatus migratorio.
El día de ayer Pete Ricketts, gobernador de Nebraska, declaró que no esperaba que trabajadores ilegales recibieran vacunas contra la enfermedad, lo que provocó críticas de defensores de salud pública y de los migrantes.