Las autoridades suizas planean cerrar restaurantes, bares, instalaciones deportivas e instituciones culturales hasta el fin de febrero.
La orden entrará en vigencia previsiblemente el sábado. Elimina las exenciones de algunas de las 26 regiones que registraban “evolución favorable” contra el coronavirus, por lo que las restricciones regirán en todo el país. Los centros de esquí planean permanecer abiertos.