Numerosas cuadrillas de trabajadores se apresuraban el miércoles a restaurar la electricidad a casi 3.4 millones de usuarios en Estados Unidos que continuaban sin energía tras el paso de una tormenta invernal, mientras otra andanada de hielo y nieve amenaza con causar más caos.
Se prevé que el nuevo frente de tormentas acarree más penurias a los estados no acostumbrados a un clima tan gélido, a decir: partes de Texas, Arkansas y los ubicados en el Valle del Bajo Mississippi.