El dólar estadounidense cayó a un mínimo de tres años frente a su contraparte australiana y se tambaleó cerca de un mínimo de tres años frente a la libra esterlina, ya que los avances en la reducción de las infecciones por coronavirus impulsaron la confianza en activos más riesgosos.
El dólar también se deslizó hacia un mínimo de tres años frente al dólar de Nueva Zelanda, ya que los operadores buscaron monedas con vínculos estrechos con el comercio mundial de materias primas debido a la mejora de las perspectivas económicas.