El Soñado Aeropuerto Felipe Ángeles

Fue en los últimos días de agosto de 2019 cuando en una mañanera, el presiente Andrés Manuel López Obrador, anunció con una gran sonrisa que se habían finiquitado los contratos con inversionistas y constructores de empresas que tenían que ver con la construcción del Aeropuerto en Texcoco, donde si usted quiere ser testigo de ello, lo encuentra en el apartado de finiquitos en el portal del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (http://www.gacm.gob.mx/contratos_finiquito.php), destacandoque todo se resolvió además, sin acudir a instancias judiciales. Pero, ¿por qué rescatamos este recuerdo?, porque justo ayer que se hizo un vuelo para reinaugurar el aeropuerto de Santa Lucía, llamado hoy “General Felipe Ángeles”, se dijo, y se presumió que ese acto era ejemplo de un proyecto de alto valor, con cero corrupción, y que por sí fuera poco el mejor aeropuerto que se esta construyendo en el mundo, (lo cual tendría que entrar a debate si es que se quiere afirmar tal dicho), pero sobre todo a un costo menor del que se quería tener en el Estado de México. 

Curiosamente no hace mucho para confirmar el avance de las obras en Santa Lucía, se arremetió nuevamente contra aquellos que tenían contratos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), de Texcoco, afirmando que eran de origen corrupto, en manos de corruptos, pero de eso no existe ninguna evidencia, mucho menos alguna denuncia, lo qué hay son frases rimbombantes señalando a los del pasado, y sí hubo por quién se decidió cancelar esa obra fue por un “amigo” que le habló al oído al presidente para decirle que era mala idea seguir con Texcoco, solo porque a él le negaron ganar una licitación, porque de hecho él preside si iba continuar con esa obra donde también estaba involucrado el ejército con la llamada barda perimetral, y lo que también sí hay, es que el gobierno adquirió una deuda por miles de millones de dólares para pagar a los acreedores de lo que se llamó el nuevo aeropuerto que diseñaron como ganadores Norman Foster, FR-EE de Fernando Romero, y NACO-Netherlands AirPort Consultans.

Se dice que Santa Lucía, y se presume que será una “obra monumental”, pero mientras eso se cumple, urgen los avances en las obras de vialidad que lo rodearán, llámese ampliación del Tren Suburbano, ampliación de la autopista México-Pachuca, y por supuesto las vialidades pensadas para que sea eficaz, para una eficiente llegada a esta terminal aérea, obras de las que hoy no hay, ni un tabique puesto, solo proyectos y planes en papel. Y entre todo esto hay un detallito no menor, ya que resulta que el subsecretario de Transporte, Carlos Morán, se frota las manos, pero no de la emoción, sino porque va tarde en las verificaciones y certificaciones agregadas al sistema de navegacion basado en las performancias de los aviones (PBN).

Que no es otra cosa que el tránsito aéreo, rutas de navegación, llegadas, salidas y aproximación, nada menor, si los deseos son reconocimiento de aplausómetro para la 4T. Más aún, lograr el anhelado plan de tener operando de manera simultánea el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la CDMX, el aeropuerto de Toluca y el Felipe Ángeles, donde se tienen muchas aristas relevantes que no solo queden en un chorro de agua dirigida a un avión, aunque hoy de acuerdo a lo que se sabe tuvieron que detener operaciones de tránsito aéreo en esas terminales aéreas, para que todo saliera bien con el aterrizaje del oneroso Boeing 787 Dreamliner de la Fuerza Aérea Mexicana. Así que lo que vimos fue un lindo recuerdo del presidente López Obrador, aplaudiendo la modernización del aeropuerto militar. Y no olvidar el trabajo por delante de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), que tiene que trabajar en un sistema de navegación satelital para la seguridad de la operación. Por todo ello, el vuelo de este miércoles se dio fuera de todo protocolo de seguridad aérea, apoyado solamente por la torre de control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México,sin tener certificación como aeropuerto internacional, sin cumplir con la normatividad y requisitos, tanto internacionales como nacionales, y sin las normas y métodos recomendados para aeródromos, adoptados de conformidad con el Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Chicago1944). 

Largo el camino pues, para el soñado aeropuerto de la 4T, donde también quieren olvidar lo que constituye la presencia del Cerro de Paula que se encuentra a no más de 12km y cuya elevación máxima es de 2,625 msnm, especialmente para la ubicación de la pista sur (04R-22L). Por tal razón, se estableció que esa pista sea considerada exclusivamente para uso militar, junto con la actual. Así que, de las cuatro pistas con que contará él Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), forzosamente dos, son exclusivas para uso militar. De las dos restantes, una pista será para la aviación doméstica y otra para la aviación internacional (en caso de cumplir con los estándares internacionales).Para evitar el Cerro de Paula, el proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, pretende que las pistas cuenten con equipos para navegación PBN y sistemas de aproximación ILS Categoría III-C, lo que supuestamente generará un uso optimo del espacio aéreo, de la navegación aérea, pero sobre todo, en la seguridad en las operaciones aéreas. Aspectos que según la norma internacional y reglas del aire, no se apegan a la norma internacional a efecto de poder ser certificados, y, por lo tanto, confiables para la aviación comercial mundial, ya que cualquier obstáculo montañoso para aproximación a un aeródromo, debe encontrarse como mínimo a 8km de distancia.

Suponiendo sin conceder que todo va viento en popa, el Felipe Ángeles, tiene Ake avanzar en todo el plan integral para lograr un sistema aeroportuario metropolitano que debe estar listo en marzo de 2022, porque tras la cancelación de la terminal 3 del NAIM, sigue existiendo un desastre en el tránsito aéreo aún cuando Interjet no está operando.Se canceló la construcción del aeropuerto en Texcoco, como resultado de una consulta pública. El dispendio y la corrupción lo inundaron se comentó. Hoy como tal un aeropuerto en Santa Lucía, no existe, inconvenientes muchos aún. Los problemas descritos, son solo una parte mínima de los que enfrenta la construcción. Sin inspecciones ni autorizaciones internacionales en temas de seguridad sonrieron muchos en Santa Lucía, teniendo hoy un largo camino por delante. El deseo es que por el bien del desarrollo económico y social del país pronto hablemos de un Felipe Ángeles, presumible a nivel mundial, de esos que cualquier economía desarrollada pueda envidiar.

Voz en Off

Por cierto si quiere hablar de cosas bien hechas en aeropuertos, le hablo de dos casos: El Aeropuerto Internacional de Tijuana “General Abelardo L. Rodríguez” (TIJ) que está catalogado como uno de los cinco aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros del país, esta en un proceso de reestructura, ampliación y remodelación de espacios, con la finalidad de optimizar el flujo de operaciones, principalmente de los viajeros de México, Estados Unidos y Asia…El otro qué hay que presumir es el de Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) que tiene una inversión de 12 mil millones de pesos para los próximos cinco años, parte de esos millones para una nueva terminal en Ciudad Juárez y en Culiacán. Interesante lo que trae OMA en su Programa Maestro de Desarrollo…

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Twitter: @juliopilotzi 

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