El Banco de Italia dijo este lunes que un conjunto de indicadores experimentales que creó a partir del contenido de millones de tuits rastrearon con precisión el estado de ánimo del consumidor sobre el precio, lo que ofrece la posibilidad de una nueva y poderosa herramienta de política monetaria.
El esfuerzo se produce cuando los economistas y los responsables políticos de todo el mundo recurren cada vez más a las redes sociales y otras fuentes no convencionales para medir el comportamiento del consumidor y mientras la inflación sigue desafiando los objetivos establecidos por muchos de los principales bancos centrales.