Temer, el agitador

Brasil vivió un día tenso. Sin embargo, por el momento, la economía da signos estables. Michel Temer, presidente de Brasil, consiguió ayer los votos suficientes en la Cámara baja del Parlamento para bloquear acusaciones de corrupción en su contra por supuestos sobornos. Esto le dio un respiro al principal índice de acciones de Brasil luego de que la Cámara de Diputados aprobara cerrar la fase de discusiones sobre este tema.

La Bolsa de Sao Paulo subió este miércoles 0.93 por ciento a 67.135 puntos, alcanzando el nivel previo a la crisis que estalló en mayo cuando declaraciones de un empresario involucraron al presidente Michel Temer en un esquema de corrupción. A pesar de ser un día crucial para Temer, el sector financiero cerró positivo. Los papeles ordinarios del Banco de Brasil ganaron 4.03 por ciento, siendo la cuarta mejor operación del día, impulsados por las expectativas en torno a su resultado trimestral a ser publicado en una semana.

Y es que las acusaciones que pesan sobre Michel Temer son desde planear un golpe de Estado hasta recibir millones de dólares en sobornos, pero nada parece poder sacar al presidente de Brasil del cargo que ocupó inesperadamente el año pasado. Estos componentes han creado en la nación sudamericana una inestabilidad que amenaza con desbordarse a las calles nuevamente.

Michel Temer prometió revivir la economía por medio del recorte de gastos del gobierno con medidas de austeridad impopulares y una reforma al sistema de pensiones. La situación en Brasil es convulsa y muy agitada en términos de percepción y eso sólo se cura con el tiempo y con medidas con suficiente credibilidad en una economía que se agita.

El país está en el umbral de dar un salto adelante o caer en el debate de la corrupción y sumergir a las fuerzas políticas en una discusión que ya no tiene más ganadores ni perdedores. Sólo polariza y deja en el colectivo una sensación de que en la política el tufo de la corrupción permea y es difícil de contrarrestar.

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@drcamartinez

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