La próxima semana inicia la tercera ronda de renegociación del TLC. Hasta el momento, parece que han sido sólo acercamientos hacia definir los temas prioritarios para los posteriores encuentros. Y ahora el gobierno de Donald Trumpsale con que se debe considerar una reexaminación del acuerdo cada cinco años.
Lejos de empezar a trazar los temas que se discutirán en la renegociación, la preocupación y amenaza es evaluar lo que existe y que, por el momento, está en plena discusión.
En la tercera ronda lo que debe estar en la mesa es tocar los puntos de coincidencia del tema energético; dialogar acerca de las reglas y la inclusión del sector industrial como parte de los primeros temas para renegociar.
Lo que está de por medio es el proceso de integración norteamericano ante los nuevos competidores globales y que demandan más integración y mejorar la competitividad internacional.
Ahora, los negociadores Estados Unidos, Canadá y México se reunirán para una tercera ronda de negociaciones en Ottawa del 23 al 27 de septiembre.
“Lo de los cinco años obligaría a una revisión sistemática”, dijo Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, “esto daría la oportunidad de tratar de arreglar cosas que no funcionaron de la manera en que se pensó que funcionarían”.
Lo que se tiene es que el diálogo de los tres países y el concurso de las tres voluntades es lo que acabará privando en las rondas de negociaciones del TLCAN, cuya siguiente etapa iniciará el 23 de septiembre próximo en Ottawa.
Sin embargo, por parte de los canadienses hay optimismo y se estima que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un instrumento que ha probado sus beneficios.
A final de cuentas, la región de Norteamérica representa una cuarta parte del comercio mundial y por ello es importante que en la renegociación del tratado trilateral participen los tres países, para que los beneficios lleguen a su población.
@drcamartinez