Archivos de la categoría Guillermo Barba – Inteligencia Financiera Global

Bancos y Ciberataque: modernizarse o morir

 

Hoy se cumplen 18 días desde que el SPEI, Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios del país, ha presentado intermitencias. El gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, reconoció (ya era hora) que se trató de un ‘hackeo’ sin precedentes. Con él, los ciberdelincuentes se habrían robado hasta 400 millones de pesos de cuentas concentradoras de los propios bancos. Es por eso que los usuarios no tienen por qué temer por sus recursos.

El ataque no ha sido al SPEI en sí –que no ha sido vulnerado-, sino a proveedores externos que brindan el servicio de conexión a los bancos comerciales con Banxico. De acuerdo con información de El Economista, sólo BBVA Bancomer y Citibanamex cuentan con aplicativos propios para conectarse al SPEI.

Como resultado del ciberataque, nuestro banco central ha decido emitir dos circulares.

En la Circular 4/2018, Banxico establece que “los participantes (en el SPEI) contarán con un día para entregar en efectivo o cheques de caja los recursos correspondientes a transferencias de fondos entre participantes o traspasos al interior de ellos, por montos iguales o superiores a 50 mil pesos, excepto en aquellos casos autorizados expresamente por los participantes, respecto de cada cliente, con base en sus características y operatividad.”

Asimismo, en la Circular 5/2018, el Instituto Central determina que a los bancos que así lo soliciten, “se les podrá autorizar que puedan llevar a cabo las validaciones de dichas transferencias en periodos de tiempo superiores a los establecidos en las reglas aplicables para el abono de los recursos en las cuentas de los clientes beneficiarios (5 o 30 segundos, dependiendo del tipo de participante), hasta en tanto concluyan las automatizaciones de las verificaciones que deben desarrollar.”

Las autoridades monetarias aseguran que el problema está contenido y garantizan que los ‘SPEIs’ siguen siendo seguros.

Como quiera, este ataque cibernético nos recuerda que la esta era de la hiperconectividad, nadie se salva.

Según la Condusef, en 2017 se cometieron más de 4 millones de delitos informáticos, lo que significa que en 5 años se ha disparado por 10 este tipo de ilícitos cometidos contra usuarios. Las estrategias de los ladrones se han sofisticado, pues ya no recurren tanto como antes a la clonación física de los plásticos, sino a lograr –por medio de engaños telefónicos o en línea-, que sea el propio usuario el que les brinde datos confidenciales como sus números de tarjeta y NIP del cajero automático.

Esta vez le tocó a los bancos, que sin lugar a dudas tienen que aumentar sus inversiones en seguridad cibernética –empezando por el propio Banxico, que apenas creará su oficina de Ciberseguridad-, porque los hackers siempre están a la vanguardia.

De igual modo, este ataque histórico es la ocasión perfecta para recordar que tenemos que seguir evolucionando hacia tecnologías financieras más seguras, porque no podemos tener un sistema bancario estancado en la forma de hacer los pagos del siglo pasado, para la economía global del siglo XXI.

Los bancos en general pueden aprender mucho de las criptomonedas como el bitcoin, que al usar la tecnología de cadena de bloques (blockchain), es un excelente mecanismo para dar seguridad en la transferencia de dinero de manera electrónica, las 24 horas del día los siete días de la semana. ¡Horario de Internet!

Es increíble, pero hoy seguimos utilizando un sistema bancario con muchas restricciones fuera de días y horas hábiles, que no tienen razón de ser.

En fin. La moraleja es que cuando de seguridad financiera se trata, no hay que escatimar en precauciones e innovación, porque un error o descuido, nos puede costar mucho más que dinero. Si los bancos no son capaces de entender esto, la tecnología financiera los va a rebasar, y a muchos, los hará desaparecer.

¿Dónde está el oro de Banco de México? (Actualización)

 

Hoy le actualizo una información exclusiva de este espacio, referente a la ubicación de las reservas de oro de Banco de México. Con base en la Ley de Transparencia (No. de respuesta: 6110000014118), le consultamos al banco central –como en años anteriores-, dónde se encuentran las más de 120 toneladas de oro que le pertenecen, y que constituyen una pequeña parte de las reservas internacionales del país.

 

Esto lo hicimos con la intención de ver si hay alguna novedad, pues la última vez, al menos, descubrimos que Banxico sí asignó la mayor parte de sus barras, porque antes, ni siquiera eso tenía.

 

Pues bien, al momento le informo que en lo que respecta a su localización, las cosas siguen sin cambios.

 

Al corte de marzo pasado, de las 3.86 millones de onzas de oro propiedad de Banxico, el 99.37% se encuentra resguardado en bóvedas del Banco de Inglaterra, en Londres; el resto, el 0.63%, 24 mil 502.82 onzas para ser precisos, están en México, y sólo 15 onzas están en la Reserva Federal de Nueva York.

 

foto:especial

De las que se encuentran en territorio nacional, 12 mil 520.02 oz. están en forma de moneda y 11 mil 982.80 oz. en lingotes.

 

Banxico nos ha confirmado que sigue teniendo los mismos 7 mil 265 lingotes asignados –de 400 onzas troy aproximadamente cada uno-, lo que significa que tiene propiedad específica sobre 3/4 partes de sus más de 120 toneladas de oro, mientras el resto –una  cuarta parte- continúa sin que el Banco de Inglaterra le asigne barras únicas.

 

De acuerdo con el Instituto Central, “el pago correspondiente al 2017 por servicios de custodia en el extranjero fue de £115,322.64 libras esterlinas”.

 

Pero, ¿por qué es importante saber toda esta información?

 

Porque las reservas de oro son un escudo financiero contra una posible crisis monetaria, y cuando se tienen de manera física, en propia mano o bóveda, no tiene riesgo de contraparte, o sea, no hay peligro de que nos incumplan con la entrega del mismo.

 

Pero en cambio sí existe ese riesgo mientras el resguardo se mantenga casi por completo en el extranjero, como en el caso de Banxico.

 

De lo que se trata es de aumentar la confianza en la fortaleza de la economía y moneda nacionales, por lo que lo recomendable sería, primero que nada, que Banxico solicitara la asignación de la cuarta parte del oro que le falta, y luego, en esa misma forma física, comprar mucho más oro, aprovechando que su precio está 32 por ciento por debajo de su máximo histórico alcanzado en 2011.

Y es que al día de hoy, los lingotes de Banxico equivalen a menos del 3 por ciento del total de nuestras reservas internacionales, de más de 173 mil millones de dólares.

 

Una protección ideal sería de al menos el 10 por ciento de ese total en oro, y que mínimo, la mitad de los lingotes se repatriara a las bóvedas de Banxico. En números redondos, eso implicaría comprar unas 9.4 millones de onzas más, y traer al país unas 6.6 millones de oz.

 

Esperemos que el actual gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, sea más abierto y tome una decisión que nunca quiso tomar su antecesor, Agustín Carstens.

 

México se sumaría así a Alemania, Turquía, Hungría, Países Bajos, entre otros, que han llevado todo o parte de su oro a territorio propio, pues ahí es donde debe estar.

Para sobrevivir, el PRI debe apoyar a Anaya

 

Después del primer debate presidencial en el que la mayoría de los sondeos dio como ganador al panista Ricardo Anaya, quedó claro que la elección del 1 de julio se decidirá sólo entre él y Andrés Manuel López Obrador.

Meade dejó ir su última oportunidad. Hizo lo que pudo y se le reconoce, pero el estigma peñista es una losa demasiado pesada que lleva a cuestas.

Por eso, se especula que en los círculos priistas están tan nerviosos, que ya diferentes grupos tienen acercamientos, unos con AMLO, y otros más con Anaya.

A pocos les queda duda: lo que viene es una debacle histórica para el PRI. Sin embargo, en lo que se difiere es en si ahora sí será ‘el fin’ del ex partidazo, o sólo una derrota más, como la de 2000 o 2006.

Es aquí donde observo que muchos analistas no alcanzan a dimensionar lo diferente que es esta elección para el PRI, con respecto a sus dos fracasos presidenciales anteriores.

En aquellas ocasiones, el candidato vencedor fue un panista, Vicente Fox y Felipe Calderón, respectivamente, quienes no solo no estaban interesados en adueñarse del PRI, sino que además no podían hacerlo. De hecho, ambos enfrentaron durante sus gestiones, dificultades y oposición dentro de su propio partido, el PAN.

Así, con la ‘decapitación’ del líder que habían tenido siempre los priistas –el presidente de la República-, los cacicazgos de ese partido en los estados se afianzaron, y el poder, antes centralizado, se pulverizó en los gobernadores y el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, durante 12 años.

Pero Morena no es el PAN, ni AMLO es Fox ni Calderón.

El tabasqueño conoce muy bien cómo funcionaba la maquinaria monolítica del PRI-gobierno de antaño –pues en ella se formó-, y es justo así como diseñó a su propio partido, Morena. Él es el amo y señor, y lo que dicta, se obedece y punto. AMLO es además explícito en su intención de instaurar en México, un régimen al estilo del viejo PRI de los 70s. No lo oculta.

Con ese esquema en mente, y con AMLO sentado en la silla presidencial, Morena se dedicará desde el primer día, a absorber a toda la estructura priista a nivel nacional, desde luego, de la mano del presupuesto federal. Puede, quiere y va a hacerlo.

AMLO les ofrecerá a los priistas de estructura, la posibilidad de vivir del presupuesto, o ser hechos a un lado. Una oferta que no podrán rechazar. Los liderazgos actuales, serán aplastados.

De este modo, Morena pasará de ser un partido nuevo y pequeño, a un gran partido con estructura propia en todo el territorio nacional en tiempo récord.

Aquí cabe recordar que según todos los sondeos de opinión, el PRI no se llevaría ninguna gubernatura en 2018, y con la ola morenista fortalecida, puede apostar que será muy difícil que lo consiga en años por venir.

Sí, el triunfo de AMLO sería, esta vez, la muerte del PRI como lo conocemos. Morena será ‘el nuevo (viejo) PRI’.

El PRI formal seguirá existiendo, pero relegado a ser en todo el país como lo es hoy en la Ciudad de México: un partido de baja importancia con acceso a unas cuantas curules y poco más. Morena por cierto, tendrá su bastión en la capital, lo que lo volverá tan poderoso como el PRI del siglo pasado.

Todo esto será el futuro si los liderazgos priistas (incluyendo a EPN) no se dan cuenta de que el vóto útil para ellos, es un asunto de sobrevivencia.

La campaña de Meade está más que perdida, y eso es inevitable. Da igual ya por cuánto pierda. Lo que cuenta es que la maquinaria priista puede (y debe) apoyar a Anaya para evitar el triunfo de López Obrador.

Sin acceso al presupuesto federal, Morena no tendrá la fuerza para ‘comerse’ al PRI. El tricolor y sus cabezas conservarán así la oportunidad de sobrevivir y de recuperarse después, en mucha mejor condición –como en el pasado-, que si ganara AMLO, quien los borrará del mapa.

La unión del PRI en favor del PAN pone nervioso al mismísimo López Obrador, y por eso alienta a Meade a ‘perder con dignidad’ y a no declinar. No pueden hacerlo ni Meade ni su equipo.

No obstante, el priismo nacional, los independientes e indecisos, deben decantarse por Anaya. El futuro del país está en juego. Cerrarle la puerta al populismo, es una responsabilidad histórica, y en el caso del PRI, un asunto de supervivencia.

Prepárese para comprar dólares

 

Ayer el tipo de cambio cerró –según cifras de Banco de México- en su mejor día desde el 26 de septiembre de 2017, en 17.99 pesos. El dólar en ventanilla se vendió alrededor de los 18.30. Pero, ¿qué es lo que está impulsando al peso? Bueno, hay varias razones pero en particular dos de carácter externo que nos incumben.

En primer lugar, hay un renovado optimismo en que la renegociación del TLCAN llegue a buen término, a pesar de todos los temores iniciales que se tenían (incluyendo este espacio) ante una posible cancelación del mismo.

¿Qué cambió? Que nuestro vecino del norte no puede tener tantos frentes abiertos al mismo tiempo, y ante la ‘guerra comercial’ que Trump quiere iniciar con China, México sería un beneficiario indirecto.

Aunque hasta ahora están en el nivel de amenaza, es muy probable que cuando menos una parte de los aranceles y barreras que Trump ha dicho que impondrá a los chinos, sí se concreten, y de este modo el TLCAN 2.0 salga adelante como ahora se espera.

Es cierto que para el libre comercio auténtico no hace falta ningún tratado sino sólo levantar las restricciones, sin embargo, más vale tener un acuerdo que no tenerlo.

Debemos de paso decir que es bueno que así sea, porque en el comercio, cuando es libre, todas las partes ganan. Es muy sencillo esto: si tanto el comprador como el vendedor no se beneficiaran mutuamente con la transacción, ¡el negocio no se hace!

Ello sin contar que los países NO comercian entre sí porque no son una sola persona, sino millones de individuos a los que en todo momento se les debe respetar su derecho a comprar o vender, a quien quieran, cuando quieran y en las cantidades que quieran, con independencia de la nacionalidad de la contraparte.

Los gobiernos no deben impedirlo porque es una fórmula ganadora, que respeta el derecho de las personas a decidir.

No por nada como ya le había adelantado la semana pasada, China –la segunda economía más grande del mundo-, se sigue abriendo cada vez más al exterior. Ni locos volverán a los viejos tiempos de cerrazón y planificación central que los mantuvieron en la absoluta miseria por décadas.

No muchos creían que se anunciarían pronto pasos concretos en el sentido de mayor apertura china, pero esto ya ocurrió.

Ayer el gobierno chino anunció que levantará de forma paulatina hasta 2022 todas las restricciones que impiden a los fabricantes de autos extranjeros tener una participación mayoritaria en una filial en China.  Lo mismo hará con el sector aeronáutico y de construcción naval.

Los chinos han aprendido que es la apertura y la competencia libre la que trae el crecimiento y el desarrollo económicos y en eso hay que seguirlos.

Cerrarse para intentar producir todo lo que se consume en un país (como por cierto lo propone AMLO en México), son ideas que ya deberíamos dejar enterradas en el pasado, sin contar además con que atentan contra el derecho de las personas a comerciar con quien gusten.

Oponerse al intercambio voluntario es un acto de totalitarismo, un artero atentado contra la libertad individual.

En fin. En este contexto, otro factor que ha influido en la apreciación del peso, es la expectativa de que el fuerte crecimiento de Estados Unidos –impulsado por la reforma fiscal de Trump que redujo impuestos a las empresas- dinamizará la actividad económica en México. El FMI ya incluso elevó fuerte su expectativa de crecimiento para el país en 2018 y 2019, a 2.3 y 3 por ciento, respectivamente.

No obstante, hay riesgos claros a la baja para el peso. El tipo de cambio conforme nos acerquemos a las elecciones presidenciales podría verse de nuevo presionado, sobre todo si las tendencias electorales actuales se mantienen. A los inversionistas no les gusta la incertidumbre y los saltos hacia atrás en materia económica, y eso es justo lo que ofrece AMLO, por más que tratará de calmar los temores que se tienen respecto a él. Gran error cometerá quien le crea.

Por eso en este espacio y en nuestro boletín de inversiones Top Money Report, pensamos que el dólar por debajo de los 18 pesos se vuelve muy atractivo. El soporte siguiente ronda los 17.60 pesos, y no prevemos que lo vaya a romper pronto. Prepárese pues, para comprar dólares.

China desafía a EU con el petroyuan, ¿tiembla el dólar?

Hay una noticia internacional muy importante ocurrida el lunes, con el lanzamiento por parte de China, de los primeros contratos de futuros de petróleo denominados en su moneda, el yuan, por lo que ya se les conoce a estos como ‘petroyuanes’.

Lo que esto significa es que el gobierno chino, cuyo país es ahora el máximo importador de crudo del planeta, por encima de Estados Unidos, quiere que sus proveedores le vendan en su propia moneda.

Pero, ¿por qué esto es importante? Porque se trata del paso más reciente que ha concretado Beijing, en su objetivo de avanzar hacia un mundo ‘desamericanizado’.

Esto quiere decir que los chinos y sus aliados quieren un Nuevo Orden internacional donde Estados Unidos ya no sea la potencia hegemónica, ni el dólar la moneda universal de reserva, y donde el liderazgo sea compartido por China y su divisa, el yuan o renminbi.

Hay que decir que esto no es nuevo, sino que forma parte de una estrategia de largo plazo que ha pasado primero que nada, por acumular vastas reservas de oro, para eventualmente, darle respaldo parcial al yuan. Esto además compensaría las pérdidas sufridas por sus tenencias de bonos del Tesoro estadounidense cuando el dólar sea destronado.

No por nada China es además el máximo consumidor mundial de oro.

Por cierto, el ‘dragón’ asiático tiene ya de hecho también desde abril de 2016, su propio precio referencial del metal precioso en yuanes en la Bolsa de Oro de Shanghái, para competirle al precio de Londres y Nueva York establecido en dólares.

Así que como ve, el lanzamiento de los petroyuanes va en el mismo sentido de seguir empoderando a China frente a Occidente.

Hasta ahora la dominancia del dólar en el mercado petrolero, el llamado petrodólar, ha sido crucial para el financiamiento del gobierno estadounidense, por lo que si un competidor como el yuan le quita terreno –y lo hará-, abona a debilitar la posición de hegemonía del dólar, fundamental por cierto para financiar sus gigantescos gastos militares.

Contrario a la creencia común, es el dólar el sustento del poderío armamentístico estadounidense, y no al revés. Las armas cuestan, y si el valor e importancia de una divisa se fundara en ellas, entonces el rublo ruso sería quizá una moneda más fuerte que el dólar. No es así ni de cerca. El tiempo dirá si un día se logra esto, que tampoco es imposible que ocurra.

Y es que en su ascenso, los chinos han encontrado un poderoso aliado estratégico en Rusia, un país que por cierto está en la sexta posición mundial en cuanto a tenencia de reservas de oro, un lugar por encima de China, según cifras del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés).

Al igual que en Beijing, en Moscú tienen muy claro que los mejores días del dólar han quedado atrás, y que terminará perdiendo su ‘status’ de moneda de reserva –como todas sus predecesoras-, por causa de su corrupción. Haberse separado del oro ha creado una montaña de deuda que sigue creciendo, y que terminará por sepultarlo. Para el Nuevo Orden que vendrá después, China y Rusia necesitan al oro, que jugará un papel central en el próximo sistema monetario global.

En fin, que los tiempos en el mundo están cambiando, y si bien no será un cambio de la noche a la mañana (insistimos en que todavía el dólar se inflará en burbuja durante la próxima crisis, antes de colapsar), no hay duda de que China seguirá ascendiendo como potencia en casi todos los ámbitos, y los mexicanos más que preocuparnos, debemos pensar maneras de cómo aprovecharlo económicamente.

Es una buena idea comenzar a reducir nuestra dependencia de Estados Unidos, y voltear más al continente asiático. Con Trump en la Casa Blanca, esto es más urgente que nunca.

Hungría también repatria sus reservas de oro ¿y México?

Cuando de invertir se trata, hay que diversificar porque las hay desde las más seguras hasta las más riesgosas. Esto es válido para personas, empresas o países. Apostar la mayor parte de nuestros ahorros a un activo que sea muy volátil o poco seguro, puede implicar un gran daño patrimonial.

Por eso, cualquier cartera de inversión, en términos de riesgo, debe tener una forma piramidal, amplia en la base que la soporta –donde se encuentran los activos más sólidos-, y muy pequeña y aguda en la punta –donde se incluyen los activos más especulativos, como las criptomonedas-. En medio quedan incluidos bonos, acciones, bienes raíces y todas las demás clases de activos según su mayor nivel de seguridad.

En este sentido, la base de cualquier cartera de inversión, reiteramos, debe ser el oro físico, pues cuando se tiene en propia mano, no existe riesgo de impago. Nadie nos debe nada. Tú tienes tu oro, y estás seguro de que pase lo que pase seguirá siendo valioso.

Cosa muy distinta es guardar por ejemplo billetes debajo del colchón, que a largo plazo van perdiendo su valor.

Quien tiene oro posee un activo que puede vender o empeñar en caso de emergencia, pues además es bastante líquido.

Por eso a muchos les gusta tenerlo en forma de joyas o medallas, aunque lo mejor para invertir son las monedas de curso legal, como las onzas Libertad de oro, o en su defecto, los centenarios.

A propósito, ambas pueden conseguirse en la Casa de Moneda de México y en algunos bancos comerciales.

En grandes volúmenes, el formato más usado es el lingote de 400 onzas troy, que utilizan por ejemplo los bancos centrales para las reservas internacionales.

Pero al igual que con los pequeños inversionistas, los bancos centrales deberían conservar la mayor parte de sus reservas de oro en territorio y bóvedas propias, pues esta es la única manera de asegurarse de que en caso de una crisis monetaria global, algo que es no solo posible sino probable, tenga garantizado el acceso a sus lingotes.

El Banco de México (Banxico) hasta hace un año, tenía el 99 por ciento de sus poco más de 120 toneladas de oro, bajo custodia del Banco de Inglaterra, en Londres.

Desde este espacio seguimos insistiendo en que traiga a sus bóvedas cuando menos, la mitad, y claro, que compre más, pues el oro de Banxico representa menos del 3 por ciento del total de sus reservas internacionales. Nuestra sugerencia es que al menos, el 10 por ciento de estas se convierta en metal precioso, e insisto, que la mitad sea repatriada al país, como escudo financiero en caso de extrema urgencia. ¡Para eso es el oro!

Alemania, Países Bajos y Austria son algunos de los que ya han repatriado reservas áureas, y justo la semana pasada, el Banco Nacional de Hungría anunció también que trasladó las 3 toneladas de oro que resguardaba también en Londres, hasta su capital, Budapest. Un acto pequeño en magnitud, pero muy simbólico e importante.

En este espacio pronto actualizaremos respecto a si el oro de Banxico sigue en Londres (lo más probable), o si ha habido ya algún cambio.

Como quiera, que sirva la noticia de la repatriación del oro húngaro, como recordatorio de lo importante que es contar con una base de oro, o bien de plata, que es mucho más económica y accesible para la mayoría de las personas, para la seguridad y protección financiera. No contar con ella es como navegar en el Titanic, sin botes salvavidas que alcancen para todos.

¿Llegará la debacle del peso?

Esta semana el dólar estadounidense ha vuelto a cotizar por encima de los 19 pesos en ventanilla bancaria. Esto ha ocurrido tras declaraciones del nuevo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, que dejan en claro que ese banco central continuaría elevando las tasas de interés en aquel país.

Este tipo de pronunciamientos tienden a fortalecer al dólar en el corto plazo a nivel internacional, y por eso vemos subir el tipo de cambio.

Hay que decir que durante febrero, el billete verde en el mercado al mayoreo, ha oscilado entre los 18.30 y los 19 pesos, según se han presentado noticias que fortalecen o nuestra moneda.

Un ejemplo de esas malas noticias se dio este martes, cuando el INEGI informó que durante enero, México registró el peor déficit comercial de su historia, por un total de 4 mil 408 millones de dólares, esto es muy por encima de todas las estimaciones que se tenían por parte de los especialistas.

El déficit comercial se ha disparado 27 por ciento con respecto al mismo mes de 2017.

Las exportaciones totales durante enero tuvieron un incremento de 12.5 por ciento en comparación al año pasado, mientras que las importaciones crecieron 14.1 por ciento.

Sí, no dude que las voces mercantilistas y proteccionistas –al estilo Donald Trump y AMLO- han comenzado a rasgarse las vestiduras. No obstante, la realidad es que contrario a la creencia proteccionista, un déficit comercial no es malo per se, pues las mercancías que se traen del exterior sirven para elevar el nivel de bienestar de los consumidores mexicanos, aumentando la cantidad de bienes disponibles en el mercado y la competencia.

Si para algo sirve exportar, es justo para poder importar, que es mucho más importante, como le digo, porque consumidores somos todos, y productores, unos cuantos.

En fin. Este desbalance ocurre en un momento en el que la inversión se sigue desacelerando a causa de una gran incertidumbre por la renegociación del TLCAN, que si bien podría llegar a buen puerto, no podemos dejar de lado que el presidente Donald Trump es un tanto impredecible, y un proteccionista convencido de que México le ‘roba’ dinero y empleos a su país por la vía comercial.

A propósito, desencuentros como el que habrían tenido el presidente Enrique Peña Nieto y Trump durante una conversación telefónica hace unos días –y que fue la causa de que se cancelara el encuentro entre ambos en la Casa Blanca-, no ayudan tampoco.

Ahora. Aunque la óptica mercantilista de Trump sea equivocada, la cancelación del TLCAN no puede descartarse todavía (de hecho, aquí seguimos pensando que es el escenario más probable), y en ese caso, es posible que los flujos de inversión hacia nuestro país se desplomen de manera temporal pero muy fuerte.

Una alta inversión nacional y extranjera es lo que necesitamos para crecer, por lo que una denuncia (cancelación) del TLCAN podría empujar a México hacia una recesión, y disparar el tipo de cambio muy por encima del máximo vigente de 22 pesos.

Esa tormenta para el peso aún no llega, y sería una debacle completa si ocurriera el lamentable caso de un triunfo de López Obrador en las elecciones presidenciales.

Esperemos que eso no suceda, pero lo que es un hecho, es que las presiones cambiarias e inflacionarias, nos hacen prever que Banco de México (Banxico) continuará subiendo aquí también las tasas de interés.

Mucho cuidado entonces con las deudas a tasa variable, como las de las tarjetas de crédito, pues no hay duda de que los préstamos, van a seguirse encareciendo.

Desplome bursátil, ¿corrección o sólo el comienzo?

 

El lunes fue un día feriado en México, pero no en Estados Unidos, donde se vivió un verdadero lunes negro en los mercados financieros. De hecho, los principales índices bursátiles estadounidenses, tuvieron ese día su mayor caída en más de seis años.

El índice Dow Jones registró su peor desplome en puntos de toda la historia. El S&P500 y Nasdaq, tuvieron caídas de 4.1 y 3.78 por ciento, respectivamente. Ayer el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores llegó a caer más de 3 por ciento, si bien más tarde redujo pérdidas.

De hecho, el martes y al inicio de este miércoles, las bolsas se están recuperando. Vea abajo el gráfico del importante promedio industrial Dow Jones

Los descensos del lunes como ve, se sumaron a los del viernes pasado, lo que comenzó a preocupar a muchos inversionistas a escala mundial. Y no es para menos.

Si bien se ha hablado de burbujas en mercados mucho más pequeños como en el bitcoin y las criptomonedas, lo cierto es que los principales bancos centrales del planeta han inflado gigantescas y verdaderas burbujas en otros mercados mucho más grandes como las bolsas de valores. Esas sí que son peligrosas.

Recuerde que a consecuencia de la crisis de 2008 y la Gran Recesión de 2009, los banqueros centrales lanzaron rondas de ‘estímulos’ monetarios para revivir sus economías. Esos estímulos consistieron en inyectarle dinero comprando bonos al público, y comprimiendo de forma artificial las tasas de interés a mínimos históricos, bajo la lógica de que con más crédito y más barato, tanto empresas como consumidores y la economía en general se beneficiarían aumentando la demanda.

Lo malo es que deprimir las tasas ha resultado en que los inversores, hambrientos de mejores rendimientos, se lanzaran a comprar en mercados más riesgosos y especulativos como las acciones y divisas de países emergentes, bienes raíces, etc. Así es como se inflaron estas burbujas de las que le hablo.

¿Qué tiene ahora a los inversionistas nerviosos y vendiendo sus acciones? Bueno, la expectativa de que como la economía estadounidense está creciendo fuerte, y podría seguir así gracias a la reforma fiscal de Trump –que bajó los impuestos a las empresas-, podría haber mayores presiones inflacionarias y con ello tasas de interés más elevadas.

Si antes esas tasas bajas como le explico, inflaron las burbujas en las bolsas, tasas al alza las harían estallar.

Pese a ello, la realidad es que esta baja bursátil –que en realidad comenzó a finales de enero-, llega después de que tuvimos en 2017 niveles mínimos históricos de volatilidad, y las rachas alcistas más largas sin una corrección fuerte, de las que se tenga registro.

De manera que este ‘descanso’ no me parece que sea (todavía) indicativo de un cambio de tendencia en el mercado. ¿Podría serlo? Sí. Pero la razón por la que no lo creo así todavía, incluso a pesar de que sin duda continuarán las incipientes alzas de tasas de interés a cargo de la Fed, es porque venimos desde niveles elevadísimos de optimismo económico que no tan fácil se van a esfumar.

Es más probable que veamos un rebote y nuevos máximos históricos en las bolsas en los meses por venir antes de un auténtico giro hacia abajo, pero como los mercados se mueven todo el tiempo, lo invito a mantenerse al día en cuanto a las tendencias del mercado con nuestro boletín Top Money Report.

En suma, para matar al ‘toro’ (mercado alcista) con más esteroides de la historia, hace falta mucho más que una sana corrección. Aun así, no olvide que toda cartera debe estar bien armada con activos y ‘seguros’ financieros que lo protejan en caso de ocurrir lo inesperado: oro y dólar, no le pueden faltar.

México pierde atractivo para invertir

Según ha publicado el diario El Economista, la encuesta número 21 de la firma Price Waterhouse Coopers –realizada entre más de mil 900 directores generales de empresas de 85 países-, revela que México ha dejado de estar este año entre los 10 países más atractivos para invertir, al colocarse en la posición número 13. En 2017 estaba en octavo lugar.

Estados Unidos, China, Alemania y Reino Unido se mantienen como los cuatro primeros.

El sondeo revela asimismo, que entre los mayores riesgos para el desempeño económico de América Latina están el avance del populismo, una mala infraestructura básica, aumento de impuestos, sobrerregulación y hasta terrorismo.

Es un hecho que a esta pérdida de atractivo de nuestro país, ha abonado mucho la aversión al libre comercio del presidente de EU, Donald Trump, que tiene en alto riesgo de cancelación al TLCAN.

Esta caída en el atractivo de México, sin embargo, puede ser revertida a pesar de todo, si hacemos las cosas bien.

¿Qué es hacer las cosas bien? Por ejemplo, haciendo que llegue a la presidencia alguien que dé certeza a los inversionistas de que sus capitales no estarán en riesgo. Piénselo. Usted mismo no querría invertir en un país donde cada nuevo gobierno le cambiara las reglas, o donde el gobernante entrante prometiera echar abajo reformas que han traído mayor apertura a sectores como el energético.

Es indispensable también que las autoridades doten de plena seguridad a las personas y garanticen sus derechos de propiedad. Tampoco a nadie le gusta, y menos a quien arriesga dinero invirtiendo, tener el temor de que alguien llegue y le robe, o que le cause algún daño físico, etc.

Pero también –y esto es muy importante-, es indispensable que el gobierno garantice que los precios al público sean los más bajos que sea posible, y esto no se logra controlando los precios como en Venezuela (lo que causa escasez), sino abriendo por completo a la competencia interior y exterior, todos los mercados, sin excepciones.

Esto es urgente y ahora más que tenemos presiones inflacionarias fuertes que, tras un esperado ‘bajón’ en enero, podría continuar al alza en los próximos trimestres.

Es crucial abrir los mercados porque dondequiera que existe un sistema cerrado, que sirve sólo a los intereses de unos pocos vendedores (casi siempre amigos del grupo en el poder) con pretextos como el de ‘proteger la industria nacional’, los perjudicados somos los consumidores que tenemos que conformarnos con comprar lo que haya, aunque sea malo y caro.

Del mismo modo, es urgente que el gobierno haga recortes masivos al gasto público que equilibren sus finanzas. México sufre de la enfermedad crónica del déficit público permanente, lo que abona a la debilidad estructural del peso, lo condena a mantener una tendencia a la depreciación y amplía la deuda sin fin.

Lo señalado en el párrafo anterior es un prerrequisito insoslayable para que puedan, eventualmente, bajar los impuestos en el país y recuperar algo de la competitividad perdida en esta materia a raíz de la reforma fiscal que entró en vigor este año en Estados Unidos.

Así que no nos preocupemos por las presiones externas o por lo que haga o deje de hacer Donald Trump, y mejor pongamos manos a la obra en México, que un futuro más productivo, competitivo y de amplia inversión, depende de lo que hoy hagamos bien.

Exijamos a nuestros políticos que así se haga, porque hasta el momento, ninguno de los que se conocen se atreve a proponer lo que aquí hemos apuntado.

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¡Invierte bien ese aguinaldo!

 

A estas alturas del mes y año, ya la mayoría de trabajadores debió haber recibido su aguinaldo, y la pregunta que muchos se hacen es ¿en qué lo invierto? Y es que dados los resultados que se espera que tengan las afores este año, de apenas un 2.5 por ciento de rendimiento real en promedio, y las bajas tasas que pagan también instrumentos de tasa fija como los Cetes, se vuelve necesario buscar mejores alternativas.

El reto se vuelve más grande en un ambiente de inflación elevada como la que se registró en noviembre pasado, de 6.63 por ciento anual, pues de ese tamaño como media es el poder adquisitivo que han perdido nuestros ahorros si los dejamos en pesos, ya sea debajo del colchón o parados en una cuenta de banco.

Pero mire: para poder invertir primero que nada hay que tener ahorros, y eso sólo se puede conseguir si usted gasta menos de lo que gana.

Desde luego, es más fácil decirlo que hacerlo, pero este paso es indispensable. Si usted está en la situación contraria y gasta más de lo que gana, lo primero para poder invertir es que equilibre su presupuesto.

En esta situación sería buena idea destinar al menos parte del aguinaldo al pago de deudas, con lo que podrá reducir sus abonos mensuales y ampliar así su ingreso mensual disponible para otros fines.

Ahora, si usted ya está ahorrando, es necesario que tenga metas que le permitan establecer para qué lo está haciendo y a qué plazo.

Si es para pagar un viaje que hará en un año o menos, o para el enganche de un auto o una casa, etc., es decir, para algo más o menos inmediato, tal vez no resulte después de todo tan mala idea buscar instrumentos que aunque den un rendimiento bajo, le permitan mantener la disponibilidad de su dinero. De este modo no dejará de perder, pero al menos amortiguará el impacto.

Eso sí, tome en cuenta que hay que invertir también para el mediano y largo plazos: para su retiro, para la universidad de sus hijos, en fin, para lo que usted disponga. En dichos casos lo más conveniente es invertir en valor, esto es, en activos que prometan darle una rentabilidad mayor en términos reales, con lo que no sólo no perderá, sino que podría ganar poder de compra a futuro.

Dado su propósito y plazo, este tipo de inversiones deben hacerse con la intención de no tocarlas por un buen rato.

Entre los activos a considerar están divisas relativamente fuertes como el dólar, el euro, el yen, metales preciosos amonedados como las onzas de oro y plata Libertad, los centenarios, acciones, índices, y hasta un poco en opciones más especulativas y de mayor riesgo como como el bitcoin, ethéreum y otras criptomonedas.

Llegados a este punto le tengo que advertir algo: para seleccionar los ‘mejores’ activos, que son los que se ajusten de manera óptima a su perfil de inversor (según edad, aversión al riesgo, edad, etc.), se necesita dedicar algo de tiempo a su educación financiera.

La razón es que no hay recetas únicas y válidas para todos, porque todos tenemos gustos, preferencia temporal, ingresos, gastos, edad y mil circunstancias más que son distintas. Por eso, se necesita invertir en formación e información para que usted tome las mejores decisiones financieras que sea posible, para tener inversiones como traje a la medida.

A propósito, el boletín Top Money Report, del que soy editor, está dedicado justo a ello. Tómelo en cuenta.

En conclusión: llegados al final de 2017 y a punto de iniciar un nuevo año, no se olvide del ahorro, que lo que guarde de forma inteligente hoy, se lo va a agradecer usted mismo mañana.

Un ‘cohete’ llamado Bitcoin

Pues lo que parecía increíble ya no lo es: el precio de Bitcoin no solo ha rebasado los simbólicos 10 mil dólares, sino que su precio ha tocado incluso un máximo histórico por encima de los 11 mil 400 dólares.

En México esto significó que rebasara ya los 200 mil pesos a la venta. Sí, suena a mucho dinero y lo es, pero no se olvide que esta criptomoneda al ser totalmente digital no se divide solo en centavos, sino en fracciones tan pequeñas como una cienmillonésima de bitcoin.

Gracias a esta subdivisión, cualquier persona puede con unos cuantos pesos ya estar comprando sus primeros bitcoins en las bolsas de intercambio que existen, y eso es lo que está pasando.

Esta moneda virtual que apareció en 2009 para ser utilizada en el comercio electrónico y cuyo precio se ha disparado más de 10 veces este año, sigue atrayendo a más y más usuarios, que con tal de tenerlo en sus carteras digitales, continúan comprándolo, y con ello, disparan el precio.

Algunos analistas consideran que se está inflando en Bitcoin una burbuja financiera que podría estar a punto de estallar, o sea, que su precio podría desplomarse en cualquier momento.

Aunque esto es posible, y de hecho, por eso aquí le hemos advertido los riesgos de sufrir pérdidas importantes, por la alta volatilidad y riesgos de ese mercado de monedas virtuales, la realidad es que a nivel global y sobre todo en Asia, sigue habiendo una fiebre por el bitcoin que podría impulsar todavía más arriba la cotización.

Al cierre de este artículo, de hecho, esperamos una ‘sana corrección’, es decir, una caída a manera de ‘descanso’ de la tendencia de ascenso eufórica que ha tenido esta semana.

¿Cuánto más podría escalar el bitcoin? Esa es una pregunta que le contestamos en nuestro boletín financiero Top Money Report al que le invitamos a suscribirse.

Hay diversas causas para ese interés por las criptomonedas, y aunque quizá la más atrayente hayan sido hasta ahora las ganancias que le ha generado a algunos inversionistas, la realidad es que a nivel de la vida cotidiana hay beneficios importantes que se podrían conseguir con ellas. Por ejemplo, dar acceso a servicios financieros a millones de personas –sobre todo las más desfavorecidas-, que hoy no están bancarizadas.

Gracias a ello, a popularidad de estas monedas digitales prevemos que continuará en ascenso.

Y es que para usar criptomonedas no hace falta ni siquiera tener una cuenta bancaria, sino que basta con un dispositivo inteligente y una conexión a internet.

Por eso, en México y en todo el mundo sería positivo permitir que este tipo de proyectos y empresas tecnológicos se desarrollaran de manera muy abierta en beneficio de la gente, eso sí, dotándola de la mayor información posible.

En nuestro país, el Senado de la República está por aprobar ya el dictamen de la llamada Ley Fintech, que regulará la operación de Instituciones de Tecnología Financiera dedicadas a pagos electrónicos, financiamiento colectivo y la comercialización de activos virtuales como Bitcoin.

Por supuesto, en esta columna le estaremos dando los detalles de esa ley, pero sin lugar a dudas, la regulación contribuirá dará más certeza, confianza, y ayudará a expandir más su penetración entre el público usuario.

Como le digo, las criptomonedas llegaron para quedarse y hay que mantenerse informado sobre ellas, pero eso sí, sin olvidarse de seguir acumulando oro y plata amonedados, a los que también les llegarán en el futuro sus días de gloria.

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Auge del Bitcoin desploma venta de monedas de oro y plata

Hace unos días el diario The Wall Street Journal, publicó una nota sobre cómo las ventas de monedas de oro y plata se han desplomado en Estados Unidos hasta un 70 por ciento, en buena medida, por el auge del Bitcoin.

La demanda de monedas de metales preciosos había estado bastante fuerte en años anteriores, ante la búsqueda protección de los inversores contra una posible crisis. Según datos de la Casa de Moneda estadounidense (US Mint), hubo picos de demanda de monedas de oro y plata durante la crisis asiática de 1997, la de 2008, Gran Recesión de 2009, y en la crisis de la Eurozona.

Pero este año, el apetito por metales preciosos ha girado hacia el bitcoin, la más popular de las criptomonedas, que así ha disparado su precio, de menos de mil dólares a principios de año, a más de 7,500 dólares el fin de semana pasado.

El bitcoin cuesta hoy alrededor de 140 mil pesos en México, pero le recuerdo que por ser 100%  virtual, y dividirse hasta en una cienmillonésima de Bitcoin, los inversores pueden comprarlo o venderlo desde fracciones muy pequeñas, por unos cuantos pesos.

Seguro esta facilidad para negociarlo, el alza espectacular de su precio, sumado a que puede enviarlo y recibirlo desde cualquier parte del mundo usando Internet, sigue atrayendo sobre todo a los inversores más jóvenes. Pero ojo. El precio de bitcoin es aún muy volátil y también ha tenido caídas muy pronunciadas, por lo que existe el riesgo de pérdidas importantes.

Tenga precaución y no se olvide del oro y la plata físicos, cuyo precio es mucho más estable, y siempre serán dinero contante y sonante en su mano.

En nuestro país según cifras de Banco de México a octubre pasado, hay resultados mixtos pero con una tendencia mayor que parece también ir a la baja en colocación de monedas de metal fino, en especial, de centenarios de oro y onzas de plata Libertad, las más populares entre el público ahorrador.

Este año la venta de centenarios sería ligeramente superior a la de 2016. Veamos el gráfico de ventas anuales de Banxico desde 2008 –con un pronóstico propio para 2017-, con base en el promedio mensual de ventas de los 10 primeros meses.

Puede ver un ligero repunte este año que cerraría en unos 22 mil centenarios, pero que sigue siendo un número insignificante de piezas colocadas.

Veamos ahora la otra gráfica anual, donde por desgracia todo indica, con base en nuestra proyección, que la venta de monedas de 1 onza de plata de la serie ‘Libertad’, caería más de 20 por ciento en 2017 respecto a 2016, con un total aproximado de 565 mil piezas.

Sí, los tiempos en las finanzas están cambiando, pero hay cosas que nunca lo harán. Si tiene bitcoin está muy bien –aproveche las señales de compra que le damos en mi boletín Top Money Report (suscríbase gratis)-, pero no haga a un lado como muchos al oro y la plata. Estos siempre serán activos refugio para tiempos difíciles, como lo que todo indica, podrían venir para el país.

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Coberturas cambiarias, ¿éxito o fracaso?

Ya a principios de septiembre pasado le comentamos en el artículo ‘Manténgase alejado del peso’, que habría que mantenerse muy atentos al tipo de cambio frente al dólar, que esta semana tocó un nuevo máximo que no se veía desde mayo, al ubicarse por arriba de los 19.24 pesos en el mercado interbancario.

La situación cambió de manera temporal ayer, con el anuncio de la Comisión de Cambios –que preside el Secretario de Hacienda- de que Banxico  aumentaría las subastas de coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional por diferencias, de 1 mil millones de dólares (mdd) a 4 mil mdd con cargo al programa originalmente anunciado de 20 mil mdd.

El objetivo, según la propia Comisión es “propiciar un funcionamiento más ordenado del mercado cambiario de nuestro país.”

En este espacio no estamos de acuerdo con que el gobierno –que es quien toma estas decisiones y no el banco central con base en su autonomía- le ‘meta mano’ al mercado cambiario porque lejos de ponerle ‘orden’, lo distorsiona.

La pregunta entonces es, ¿serán exitosas estas subastas reforzadas? La respuesta es depende. Si se mira el resultado de corto plazo, sí tuvieron éxito. El tipo de cambio cayó de 19.25 a 19.06 tras conocerse el anuncio. Al cierre de este artículo la cotización está alrededor de este último nivel.

No obstante, viendo el ‘bosque’ y no sólo el árbol, la realidad es que las subastas serán como una cubetada en el océano que no detendrá la tendencia mayor del peso hacia la depreciación.

La razón es que los factores, sobre todo externos, que han provocado esa depreciación este año siguen ahí.

¿A qué nos referimos? Son varias circunstancias, como el justificado nerviosismo que hay por las negociaciones del TLCAN, al que se suman otras como las tensiones geopolíticas por la belicosidad del gobierno de Corea del Norte, y hasta la expectativa de que en diciembre próximo, la Reserva Federal de EU eleve las tasas de interés.

Y es que mire, a los inversionistas y especuladores les pone nerviosos la posibilidad de que en uno de sus arrebatos, el presidente Trump, decida denunciar el TLC, lo que implicaría el inicio de su posible cancelación. Si eso ocurriera, es previsible que al menos de manera temporal, algunas decisiones de inversión extranjera en el país se detuvieran mientras el Senado estadounidense, confirma o rechaza la decisión.

Anoche se supo que ante legisladores de su partido, Trump admitió que quiere denunciar el TLCAN para presionar a Canadá y México, para que durante los siguientes seis meses, acepten sus condiciones. Les pidió confianza de que con ello logrará su propósito de reducir el déficit comercial de EU con nuestro país. Así que Trump, a menos que reculara de último momento –para lo cual hay que aumentar aún más la presión local e internacional sobre él- si planea recurrir a la denuncia del acuerdo.

Por fortuna no la tiene tan fácil y enfrenta mucha oposición allá también.

Como quiera, el punto es que los participantes en el mercado se dejan llevar más por las emociones que por la razón, y ante la incertidumbre, es previsible que sigan aumentando la demanda de dólares, y con ello, presionen más al alza el tipo de cambio con todo y las coberturas.

Algo similar ocurre con las tensiones geopolíticas: los inversores venden monedas que consideran de mayor riesgo y buscan refugio en divisas más sólidas como el dólar o el yen ante el temor de cualquier posible agresión. Esto suma a las presiones contra el peso.

Por último, está el factor de las tasas de interés en EU, pues se prevé que en diciembre haya una nueva alza, que de forma relativa y marginal más atractivo al dólar.

En suma, son múltiples factores que seguirán mermando la fortaleza del peso, y la intervención de la Comisión de Cambios, lo que podría terminar haciendo es aumentar las apuestas bajistas contra la moneda nacional –y eventualmente hacerla caer más de lo que lo hubiera hecho sin manipulaciones-, porque como le digo, las condiciones que lo debilitan de fondo siguen ahí.

En fin. En todo caso conviene insistir en que la apertura total de la economía mexicana, con o sin TLCAN, es el factor más importante para que podamos seguir creciendo, y hasta para darle mayor fortaleza al peso en el largo plazo. Ahí está la clave. ¿Cuándo nos harán caso las autoridades? ¿Cuándo estarán a la altura del problema que tenemos en puerta?

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Libre comercio real, antídoto a cancelación del TLCAN

Ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a la carga, pues dijo: “creo que el TLCAN tendrá que terminarse si queremos hacer un buen acuerdo.” Esto llama la atención porque ocurrió justo un día antes del inicio de la cuarta ronda de negociaciones.

Trump cree erróneamente que el tratado ha sido un desastre para su país, porque ha disparado el déficit comercial que tiene con México. Sin embargo, esta óptica es equivocada, porque en el comercio, cuando es libre, ambas partes se benefician, tanto el que compra, como el que vende. Así de simple y claro. Piénselo, si no fuera así, el intercambio no se lleva a cabo. Punto.

Además, hablar de ‘México y Estados Unidos’ es una mera abstracción, porque no se trata de dos personas nada más, sino de millones de ellas, individuos y empresas a las que se les debe respetar y garantizar en todo momento su derecho a comprar lo que quieran, con quien quieran y cuando quieran. Es lo justo.

El gobierno no tiene por qué decidir por sus gobernados el precio de nada, ni a quién sí le puede comprar, sin importar si se trata de un connacional o de un extranjero.

Uno de los argumentos de Trump es que los estadounidenses han perdido empleos, sobre todo manufactureros, que se vienen a producir a México. Pero lo que pasa por alto es que millones de empleos más se han seguido creando en otras áreas donde son más exitosos, como en el sector tecnológico. Asimismo, soslaya que con el tratado ha sido posible elevar el bienestar de las familias estadounidenses gracias a que tienen acceso a mercancías que, si se fabricaran en su país, serían más caras por sus altos costos, y precios más altos significan un perjuicio para el consumidor.

Por eso desde empresarios, hasta académicos y periodistas, han tratado de hacer ver esta realidad a Trump, que sigue cerrado en su posición.

Ahora, pese a que es una realidad que el tratado podría terminar por cancelarse, lo cierto es que en México no tendríamos por qué entrar en pánico. Como lo ha dicho el martes el canciller Luis Videgaray en el Senado de la República, México es mucho más grande que el TLCAN. Es cierto.

Si el gobierno de Estados Unidos se dispara en el pie cerrándose cada día más al libre comercio, allá ellos. Trump no sólo perjudicará a los consumidores –que también son electores-, sino que seguirá encerrando a su país mientras otra potencia, como lo es China, ganará los espacios que los americanos pierdan.

Tenemos entonces enfrente, con independencia de lo que suceda con el TLCAN, la oportunidad de abrir y liberar de par en par el comercio de México con otras naciones, para finalmente comenzar a reducir la dependencia histórica que hemos tenido de la economía de Estados Unidos. Hay que voltear a China y al continente asiático. Ahí está el futuro.

No olvidemos que en realidad, para el libre comercio auténtico no se necesita firmar ningún acuerdo, sino nada más eliminar restricciones arancelarias y no arancelarias a la importación y exportación de mercancías, incluso, si no hay reciprocidad. Es el consumidor mexicano quien debe estar en el centro de las decisiones, y la apertura total, sólo puede beneficiarlo.

El verdadero libre comercio es pues, el antídoto contra la cancelación del TLCAN, de la que dependerá de México y de nadie más, el salir bien librado. ¿Nuestro gobierno, estará a la altura?.

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¡Protege así tu bolsillo del desastre!

Ayer se cumplió una semana del nuevo gran sismo del 19 de septiembre que, literalmente, ha sacudido el centro del país con graves consecuencias. Uno no quisiera que estas cosas sucedieran, pero por desgracia, tan solo por nuestra ubicación geográfica, en México nunca podremos estar exentos de desastres recurrentes como inundaciones, huracanes y terremotos, sin hablar de otros, como los incendios.

Desde el punto de vista económico y financiero, este tipo de tragedias deben hacernos recordar lo importante que es estar preparado para acontecimientos posibles y probables, que de presentarse, pueden provocarnos a nosotros o a nuestras familias y patrimonio, un daño severo.

Claro, hay pérdidas irreparables como la de un ser querido, pero otras que, por ser materiales, sí que pueden ser cuando menos, compensadas.

Para eso existen instrumentos financieros como los seguros. Los hay de todo tipo, pero hace falta que tener una cultura de la previsión para adquirirlos, pues por su propia naturaleza, no se pueden comprar cuando ha sucedido ya el siniestro contra el que nos cubrirían.

Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, en México sólo el 24.8 por ciento de la población adulta total entre 18 y 70 años, cuenta con algún tipo de seguro. De estos, el 74.5 %, o sea 3 de cada 4 personas tiene seguro de vida, un 36.3 % seguro de auto, 27 % seguro de gastos médicos, 14.4 % seguro personal contra accidentes y sólo 12.3 % seguro de casa.

De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, nada más el 4.5% de los propietarios de vivienda en el país cuenta con una póliza de casa sin estar vinculada al crédito hipotecario. Esto es bastante preocupante, sobre todo como le digo, cuando estamos tan expuestos a muchos riesgos, naturales y no naturales, en especial, en centros urbanos como la Ciudad de México.

A propósito de ella, siempre se ha sabido que la mayoría de su territorio habitado se encuentra sobre una antigua zona lacustre que fue desecada. De manera que el suelo sobre el que se asientan las construcciones es propicio para magnificar movimientos telúricos que tanto nos han afectado. Ese es un motivo más que suficiente para que todas las edificaciones cumplan con estrictos estándares de construcción, pero también, para que todas tuvieran seguro.

En este sentido, cabe recordar que la vivienda suele ser un activo que representa un amplio porcentaje del patrimonio de las personas, por lo que cuando ocurre una desgracia y no se tienen las coberturas adecuadas, las pérdidas pueden ser millonarias y muy difíciles de recuperar.

Algunas personas ven a los seguros como un costoso gasto innecesario, pero créame, en el mercado hay una gran variedad de productos desde muy básicos y económicos, que le van a cubrir de acuerdo a sus necesidades y exposición al riesgo. En particular, los seguros de casa no suelen tener precios elevados.

En todo caso, recuerde que le puede salir mucho más caro no tener seguro, que pagar las primas. Le invito pues a revisar por Internet las opciones que existen, y así contribuir, siendo más responsables con nuestro dinero, a la cultura financiera de previsión que no puede más que hacernos bien.

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Onza de plata, para el ahorro de los mexicanos

Ayer participé en el Foro llamado ‘Promoviendo el ahorro para los mexicanos’, que organizó el Grupo de Legisladores a Favor del Ahorro Popular en la Cámara de Diputados, encabezados por el Dip. Francisco Javier Pinto. Que se organicen este tipo de encuentros en una de las sedes de los poderes de la Unión es una extraordinaria noticia, porque pocas cosas hay tan importantes para desarrollar la economía nacional y familiar, como el ahorro.

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, el 32% de la población ahorra de manera informal, como se dice, ‘debajo del colchón’ o en tandas, y sólo el 15% ahorra de manera formal, por ejemplo, en una cuenta bancaria, en Cetes Directo o mediante aportaciones voluntarias a su afore.

Eso es mejor que quedarse sólo en pesos, aunque no son opciones ganadoras o que permitan mantener el poder adquisitivo, sino sólo alternativas menos perdedoras.

Justo por eso hace falta ir más allá. En el foro insistimos en la propuesta de dar un valor estable a la moneda de plata en México. Le explico grosso modo.

Esta iniciativa consiste en que el banco central (Banxico) determine un valor en pesos de la moneda Libertad de una onza troy de plata pura, que sea ligeramente superior (el porcentaje quedaría definido en la ley respectiva) a la cotización del metal precioso en el mercado internacional, a fin de que el Instituto Central siempre tenga una buena utilidad.

Hoy por ejemplo, al tipo de cambio y cotización actuales, la onza de plata vale unos 320 pesos. Supongamos un sobreprecio de 10 por ciento para la iniciativa. En este caso, la cotización a determinar por Banxico para la onza Libertad sería de 352 pesos.

Si mañana se hundiera el precio de la plata, digamos, a 250 pesos por onza a nivel mundial, el banco central mexicano mantendría estable el valor de la Libertad en 352 pesos. Así, el ahorrador no pierde y la moneda seguiría ‘en circulación’ (en realidad no circulará ya que, debido a la Ley de Gresham, sólo se acumulará para fines de ahorro de largo plazo o emergencia, y el público preferirá seguir gastando en su día a día los pesos fiduciarios por ser un dinero de menor calidad).

De hecho, todas las monedas que cargamos en el bolsillo también valen menos en metálico que su valor nominal, y cuando esto empieza a ya no ser así, salen de la circulación o se acuñan nuevas más económicas (¿Por qué cree que las de 5, 10 y 20 centavos ya no se ven, y cada vez son más escasas las monedas amarillas de 50 cts.?).

En cambio, si la plata se disparara, Banxico tendría que ir corrigiendo hacia arriba el valor de la onza Libertad (de acuerdo a la fórmula que quede establecida en la ley). De este modo, de nuevo, la moneda seguirá ‘en circulación’ como tal, y dado que no tiene un valor nominal grabado en ella, se evitará que terminen –como les ocurrió en el pasado a las antiguas monedas de pesos con plata- en las fundiciones.

Aquellas viejas piezas, una vez que valían más por su contenido de plata que por los pesos a los que eran tomadas a causa de su valor grabado, terminaban siendo fundidas. El tenedor vendía así con utilidad la plata extraída de la moneda.

Eso no ocurrirá con la Libertad, cuyo valor se irá justando hacia arriba en beneficio del ahorrador que, de este modo, mantendrá su poder adquisitivo sin importar lo alto que pueda ser la inflación. Gracias a su plata amonedada, el ahorro del público se mantendrá ‘a flote’ con el paso del tiempo.

Esta incomparable tranquilidad de la que gozará el inversor, grande o muy pequeño, fomentará el ahorro y la responsabilidad financiera mejor que cualquier otra política pública de estímulo.

No es la primera vez que se presenta esta propuesta en el Congreso de la Unión, pero hacemos votos para que esta vez, sí salga adelante. Ojalá. ¡Es por México, el máximo productor mundial de plata!

Bitcoin se enfila hacia los 5 mil dólares

Ayer el bitcoin llegó a un nuevo máximo histórico por encima de los 4,600 dólares, y al cierre de este artículo, se mantenía por encima de ese nivel. En Top Money Report le anticipamos oportunamente que veíamos alcista a la más popular de las criptomonedas, y nuestros suscriptores tienen claro hacia qué rango objetivo se dirige y cuál podría ser el escenario en caso de una corrección (baja).

 

Como quiera, lo cierto es que la marca de los 5 mil dólares está a la vuelta de la esquina.

¿Qué catapulta el precio de bitcoin? De nuevo, las tensiones geopolíticas en Asia están calentando el juego. No se olvide que Corea del Sur y Japón son dos de los mercados más importantes para las monedas virtuales, y que justo ayer Norcorea lanzó un misil balístico que atravesó el norte del país nipón.

De manera que los inversores de la región, incluidos los chinos, continúan muy nerviosos y buscan refugio para sus capitales. No se ve que esto pueda cambiar demasiado durante las próximas semanas.

Y es que el gobierno del norcoreano Kim Jong-un, ha advertido que este tipo de ensayos continuarán, mientras que del otro lado, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear y la Fuerza Aérea estadounidenses, han realizado con éxito una prueba de campo de una nueva bomba nuclear.

En suma, ninguna de las partes quiere dar la imagen de que recula, lo que complica en demasía cualquier posible solución pacífica de corto plazo, que por otro lado está beneficiando a bitcoin.

Por cierto, el valor total de capitalización del mercado de criptomonedas rebasó ya los los 166 mil millones de dólares.

Lo raro del caso esta vez es que, contrario a la apertura que hasta ahora venía mostrando, se ha informado el martes que el gobierno de Rusia restringiría el uso de bitcoin y criptomonedas al clasificarlas como activos financieros sofisticados, por lo que el trading quedaría reservado para inversores ‘calificados’ nada más.

Es una pena, porque Rusia es junto con China una potencia en ascenso. Los gobiernos de ambas por cierto, se están entendiendo bastante bien. Ojalá que en materia de criptomonedas, el señor Vladimir Putin no equivoque el camino. Recordemos que el Banco Popular de China –su banco central-, ya se encuentra experimentando con el diseño de su propia moneda digital estilo bitcoin.

Otro sitio donde se está avanzando también es en Vietnam. El lunes, se informó que su Primer Ministro,  Nguyen Xuan Phuc, ha autorizado un plan de regulación que podría llevar al reconocimiento de bitcoin y de otras criptodivisas como forma legal de pago en 2018.

Todo esto ocurre mientras en México por desgracia, el gobernador de Banxico, Agustín Carstens, se empeña en no reconocer a bitcoin como moneda virtual, dice, por no contar con ningún ‘respaldo’ de otro banco central ni de un gobierno que pague impuestos.

En fin. Bitcoin va por los 5 mil dólares, pero sólo los inversionistas que saben y gustan de sacar provecho de la volatilidad, deben arriesgarse. Comprar cuando cualquier activo está haciendo máximos históricos, suele no ser una gran idea.

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Sin libre comercio, no hay libertad

 

Ayer comenzó la llamada ‘renegociación’ del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y como algunos sí esperábamos, la delegación Trump enseñó los dientes desde el principio. Las crónicas nos cuentan que la postura de los estadounidenses, en especial en lo que respecta a México, fue la de vernos como enemigos.

Para Trump y sus empleados, es prioridad reducir el déficit comercial que Estados Unidos tiene con México por más de 60 mil millones de dólares (mdd). Como país no somos con los que tienen el mayor desbalance, sino con China –y también nos superan Japón y Alemania-, pero eso es lo de menos: somos ‘el rival más débil’ y allá lo saben. No desaprovecharán esa ventaja.

Por eso he entrecomillado la palabra renegociación en el primer párrafo, pues no han convocado a tal cosa, sino a buscar imponer sus condiciones.

De antemano, le podemos adelantar el resultado: habrá un nuevo ‘Tratado de no tan libre comercio’ entre los tres países de la región, lo cual es lamentable e injusto.

Cabe aclarar en este punto, que para el auténtico libre comercio no hace falta en absoluto la firma de ningún acuerdo, sino sólo abrir las fronteras y levantar por completo las restricciones a los intercambios. No existen por ejemplo tratados entre estados de la República y la CDMX, o entre Puebla y Veracruz, Sonora y Chihuahua –estados fronterizos-, etc.

Sí, suena a un absurdo económico y lo es, pero es exactamente igual que sí tenga que haberlo entre ‘países’, y los hay, sólo por razones políticas.

Y es que las transacciones no las hacen ‘México’ o ‘Estados Unidos’, que no existen como seres individuales porque, ¡no lo son! En realidad, los intercambios comerciales se efectúan entre miles o millones compradores y vendedores allá y acá, y a los que les debe estar permitido eso, que compren y vendan donde prefieran, donde les convenga o les guste.

La decisión de a quién le adquiere un consumidor, es y debe ser sólo de él –no del gobierno-, sin importar si su proveedor es nacional o extranjero. Con ello no afecta la libertad de nadie, y se fomenta la máxima competencia posible entre los productores para ganar la preferencia de los clientes.

El resultado sólo es benéfico para los consumidores, y no se olvide que todos sin excepción, lo somos.

De manera que el verdadero libre comercio debería ser siempre garantizado por los gobiernos, y no ser estos los primeros en estorbarlo, porque al hacerlo, violan la libertad individual de los ciudadanos a hacer lo que les venga en gana, siempre que no vulneren justo la misma libertad de otros.

Así que sin importar los motivos y hasta supuestas buenas intenciones de los gobiernos para limitar los intercambios –como la de ‘proteger la industria nacional’ (en realidad una élite de productores amigos del gobierno)-, hacerlo es reprobable, condenable e injusto, por atentar contra lo que es su obligación hacer valer: la libertad y la propiedad privada de las personas.

Lo que no abona al bienestar general de los consumidores, como la apertura y la máxima competencia en un ambiente de libertad, nos lleva hacia el atraso, la pérdida de productividad y competitividad. Hacia allá lleva Trump a EU, y por eso, sin importar el resultado de la ‘renegociación’ del TLCAN, el gobierno mexicano DEBE abrir sin pretexto la economía nacional al libre comercio auténtico con el resto del mundo. ¿Lo hará? No lo creo.

Los funcionarios mexicanos hablan de apertura comercial hacia fuera, pero no quieren abrir las puertas desde adentro. Mal hecho.

Es momento de ser congruentes y avanzar por el camino correcto y justo, para que nunca se olvide: sin libre comercio, no hay libertad, y sin ella, no hay justicia y mucho menos progreso económico.

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De fraudes cibernéticos y cómo evitarlos

Los fraudes financieros son cosa de todos los días. Los estafadores apuestan a los grandes números porque por desgracia, nunca falta quien caiga.

Envían por ejemplo miles de correos electrónicos con falsos membretes de bancos, hacen llamadas telefónicas supuestamente desde dichas instituciones financieras, o dirigen tráfico a portales bancarios apócrifos donde lo primero que solicitan es que introduzca su número de tarjeta de débito o crédito, y hasta el NIP con el que retira en el cajero automático.

Eso es todo lo que necesitan para robarle.

En fin. Todos los días estos ladrones están creando formas nuevas de estafar, por lo que hay que extremar precauciones.

La Condusef en su portal oficial, ha puesto hace unos días a disposición del público, un interesante cuadernillo llamado ‘Fraudes cibernéticos: no te dejes engañar’, que le recomiendo que descargue, consulte y difunda entre su familia.

En el documento da cuenta con mucho detalle de las principales formas de engaño, como supuestos créditos exprés, fraudes en cajeros automáticos, clonación de tarjetas, etc.

Esa dependencia también ha alertado sobre una nueva estrategia que combina mensajes de texto a su celular, en la que le avisan de una inexistente compra en alguna tienda departamental por una cantidad alta de dinero, y le piden responder por la misma vía con la palabra ‘NO’, si es que no reconoce el cargo. Es aquí donde muchos caen.

Al contestar como le indican, le llaman por teléfono y alguien que se hace pasar por un ejecutivo bancario dice que enviará un enlace para que el cliente llene un formato en línea. En ese momento se consuma el fraude, pues con información privada y los números de tarjeta, los ladrones tienen todo para disponer de su cuenta. Tenga cuidado.

El mensaje de referencia me llegó por cierto el fin de semana, y aquí le pongo la imagen de la captura de pantalla que hice, para que tenga cuidado.

Hay recomendaciones generales que le ayudarán a evitar ser víctima de estos delincuentes. De entrada, desconfíe siempre de cualquier comunicación que le diga que proviene de un banco, o relacionada con cargos a alguna de sus cuentas. Los estafadores apelan a generarle miedo y ansiedad para que actúe rápido y sin pensar.

De los 1.5 millones de quejas en el primer trimestre de 2017, derivadas de un posible fraude contra usuarios bancarios, el 42 por ciento se originaron en Internet. Por eso nunca responda mensajes sospechosos o de desconocidos.

Por lo general los correos electrónicos auténticos llegan con su nombre completo, mientras que los falsos llegan con saludos genéricos. Tampoco revele ni introduzca contraseñas y menos su NIP en ningún sitio por Internet o por teléfono, ya que los bancos nunca se lo solicitan.

Se recomienda también que no utilice computadoras públicas para operaciones financieras, y que no use redes wifi también públicas cuando vaya a realizar transacciones en línea porque puede quedar expuesto.

Active las alertas llamando usted directamente a su banco, para que cada vez que use su tarjeta le avise de los cargos, pero sólo confíe en los estados de cuenta oficiales y reporte de movimientos para detectar los no reconocidos. De este modo usted quedará mejor protegido. La prevención, nunca está de más.

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¿Por qué se seguirá debilitando el dólar?

En el análisis de los mercados financieros, siempre dinámicos, nunca hay una conclusión que sea perpetua. Se lo digo porque en este espacio le hemos advertido que el dólar eventualmente podría inflarse en burbuja, y así lo seguimos viendo.

Sin embargo, la realidad es que en el corto y mediano plazos, las condiciones se siguen alineando para un abaratamiento mayor del billete verde, debido sobre todo a factores externos.

Entre ellos cuente primero que nada, el tono de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, quien ha insinuado que las tasas de interés en Estados Unidos sí podrían seguir al alza –lo que sería malo para el peso-, pero que la velocidad de esos incrementos será muy lenta.

Se espera que si acaso la Fed eleve una vez más los tipos de interés hasta diciembre, lo que contribuye a tener un margen importante de tiempo para que el peso se pueda fortalecer más.

Por cierto, algunos bancos centrales importantes comenzarán sus propios procesos de ‘normalización’ de sus políticas monetarias. El Banco de Canadá ya empezó la semana pasada subiendo su tasa objetivo a ¾ de punto, y se anticipa que revisen de forma gradual sus políticas otras autoridades monetarias como el Banco de Inglaterra y el mismo Banco Central Europeo. Esto también aportará al debilitamiento relativo del dólar.

De modo que la fortaleza reciente del peso, no es casualidad. Al cierre de este artículo ya ningún banco vende dólares a más de 18 pesos, y estamos muy lejos de las 22 unidades que se alcanzaron en enero pasado.

Hay que poner atención al 20 de septiembre, porque la Fed es posible que anuncie que comenzará a retirar liquidez de dólares en el mercado reduciendo el tamaño de su hoja de balance, lo que podría hacer que de manera temporal el tipo de cambio se presionara conforme nos acerquemos a esa fecha.

Pero hay además otras circunstancias que se prevé continúen fortaleciendo al peso, como las dificultades que enfrenta el plan fiscal de Trump, y un factor local: la abultada repatriación de capitales de mexicanos que tienen inversiones en el extranjero.

En enero el presidente Peña Nieto anunció un programa de estímulo fiscal a quienes retornaran capitales que no hayan sido declarados, y las ganancias que generaron, al 31 de diciembre de 2016. Ese programa concluiría este miércoles 19 de julio.

El beneficio consiste en una tasa preferencia de 8 por ciento de Impuesto Sobre la Renta (ISR), y la condonación de multas y recargos por no declarar esos recursos.

Por fortuna el presidente anunció el viernes pasado una prórroga para este programa hasta el 19 de octubre.

Ese retorno de capitales a México ha sido muy exitoso. Según información del Servicio de Administración Tributaria (SAT), a su corte más reciente se han repatriado un total de 82 mil 500 millones de pesos. Tan solo el viernes, ante la cercanía el vencimiento del beneficio fiscal el miércoles –antes de que se conociera la prórroga-, se recibieron 6 mil millones de pesos, según el jefe de esa dependencia.

Todo lo anterior se trata sin duda de buenas noticias que serán transitorias para México. Aun así, la recomendación para los inversores sigue siendo que sus ahorros NO los mantengan en pesos, porque a la larga perderán valor.

Aproveche estas bajas del dólar mejor para comprar barato, y proteger así de mejor manera su poder adquisitivo, sin dejar de lado otros activos muy importantes que no pueden faltarte en su portafolio como oro, plata y Bitcoin (para una mejor diversificación). Las ofertas que se siguen presentando en esos mercados son para no dejarlas pasar, porque podrían no volver jamás.

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