Corazón Valiente

Desde pequeño, me enseñaron que el corazón era la manera de expresar afecto, también con el se expresa el sentimiento de amar al prójimo. Pero también, que es un órgano del cuerpo humano, que es importante para irrigar sangre a las diferentes partes de nuestro cuerpo.

Desde chiquito, fui muy “lanzado” con las niñas. Recuerdo que siempre me gustaban las novias de mis primos, y obvio tenían que estar atentos para que no hubiese problemas. Jajaja.

Más grande, recuerdo aquellas reuniones en la casa de los abuelos, en Cuernavaca. Era costumbre sentarnos en la mesa de la terraza, con botanas y bebidas, disfrutar del atardecer y jugar juegos de mesa.

Una de tantas tardes, mi abuela sacó un aparato para medir la presión arterial. De inmediato, mi hermana, mis primos y yo, por pura curiosidad pedimos medirnos la presión arterial. Ellos la tenían de maravilla. Xicani, tenía la presión alta.

Tenía nueve años de edad, era muy pequeño. Aquello que comenzó como un juego, terminó siendo siendo la rutina diaria desde ese día hasta hoy. Recuerdo las palabras de mi cardióloga, Betty. “A partir de hoy, tendrás que tomar esta pastilla diaria” Prohibido la comida chatarra, prohibido refrescos, prohibido desvelarse… ¡Bienvenido a una nueva vida!

No le voy a mentir, ,e sentía extraño. Me preguntaba, ¿Cómo es posible que una enfermedad de adultos me de a mi? Me sentía diferente a los demás niños de mi edad. Vinieron estudios médicos de pies a cabeza. Y al final, escuché el veredicto. “Hipertensión Idiopática. (Presión arterial alta, sin una razón o espontánea)

De ahí, empecé a estudiar acerca de las funciones del corazón:

Según datos: Cada día, 2.000 galones (7.571 litros) de sangre viajan a lo largo de aproximadamente 60.000 millas (96.560 kilómetros) de vasos sanguíneos que se ramifican y entrecruzan, enlazando las células de nuestros órganos y partes del cuerpo. Desde el laborioso corazón hasta nuestras arterias más gruesas y los capilares tan finos que sólo pueden verse a través de un microscopio, el aparato cardiovascular es la línea vital de nuestro cuerpo.

El corazón es el órgano clave del aparato circulatorio. La función principal de esta bomba muscular hueca es impulsar la sangre a través del cuerpo. Suele latir de 60 a 100 veces por minuto, pero puede latir mucho más rápido cuando es necesario. Late unas 100.000 veces por día, más de 30 millones de veces por año y unas 2,5 mil millones de veces en una vida de 70 años.

Fuente: Kids Health.

También, comencé a cambiar mis hábitos alimenticios como bajar la sal en la comida, evitar grasas. Lo demás era normal.

Y aprendí que el corazón se enamora, siente. Yo me he enamorado, y es la mejor experiencia de la vida.

¿Por qué escribo esto?

Porque este mes, he tenido alertas de mi presión arterial. Me pidió apoyo y seguimiento. Y hoy le hice caso.

Por todo esto, cuidemos nuestro corazón, para que siga latiendo fuerte, así como “Corazón Valiente”

#SoyXicani

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.