En línea con lo esperado por el mercado, Banco de México mantuvo sin cambios (por primera vez en el año) su tasa de interés de fondeo en 7.0%.

En su comunicado de prensa, la autoridad monetaria comentó que el balance de riesgos para el crecimiento económico de México ha mejorado (cambiándolo de negativo a neutral), debido principalmente a que ha disminuido la probabilidad de que se materialicen los riesgos más extremos, como por ejemplo un significativo deterioro en la relación bilateral entre México y EUA.

En cuanto a la inflación, Banxico considera que, si bien la tasa anual ha seguido aumentando en los últimos meses, su ritmo de crecimiento ha comenzado a desacelerarse, por lo que considera que parece estar acercándose a su techo. De hecho, el Banco Central prevé que en los últimos meses de este año la inflación retome una tendencia a la baja y que esta se acentúe durante 2018. Con ello, Banxico mantuvo sin cambios el balance de riesgo para los precios al consumidor.

Banxico reitera que seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y, que el actual nivel de tasa de interés de fondeo es congruente con el objetivo de convergencia de la inflación a su meta de 3.0% para finales de 2018. Sin embargo, en caso de que la inflación no cambie su tendencia a la baja, deja abierta la posibilidad de mayores aumentos en el costo del dinero.

La reacción inicial del peso mexicano a este anuncio de política monetaria es prácticamente nula (ya estaba descontado este escenario de Banxico) y actualmente cotiza alrededor de $17.90 spot.