El muro de Trump es una desmesura

Dados los frentazos que se ha llevado en otros ámbitos, es posible que Donald Trump regrese pronto a su tema favorito: los abusivos mexicanos, que son capaces de enviar delincuentes a aquel país, privar a los estadounidenses de empleo, aprovecharse sin merecerlo de sus servicios asistenciales y al mismo tiempo lograr un superávit en su relación comercial con Estados Unidos. Hacerle esto al país más poderoso del mundo es intolerable. Somos unos ventajosos.

Ojalá que sus asesores le hayan hecho ver en este tiempo algunos números respecto de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.

Recientemente Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, dijo a Milenio que, si fueran deportados los 1.4 millones de mexicanos que cuentan con un crédito hipotecario en Estados Unidos, el sistema financiero de ese país puede enfrentar un quebranto de 159 mil millones de dólares, cifra que puede aumentar a 250 mmd por concepto de crédito al consumo.

Por otra parte, de acuerdo con cifras del FBI, sólo 18 de cada 100 delitos son cometidos por personas de origen latino, independientemente de su estatus migratorio.

Sólo 1.6 por ciento de los 11 millones de inmigrantes de entre 18 y 39 años está encarcelado, en tanto que 3.3 por ciento de los nativos en ese rango de edad está en esa condición.

La mayoría de las víctimas de la violencia no son los blancos a manos de hispanos, como se ha empeñado en hacer creer Trump. Mientras los ataques a blancos y negros disminuyeron entre 2002 y 2013 en 30 y 20.4 por ciento, respectivamente, los crímenes de odio contra la comunidad hispana han aumentado en 25 por ciento, de acuerdo con un reporte del Departamento de Justicia.

Adicionalmente, según el estudio La criminalización de la inmigración a Estados Unidos, del Consejo Americano de Inmigración, los estadounidenses por nacimiento son cuatro veces más propensos a tener un comportamiento violento que los inmigrantes asiáticos y africanos, y tres veces más que los latinos.

Habrá muchos factores a considerar, pero el hecho es que de acuerdo con el FBI, en tanto que entre 1990 y 2013 el número de indocumentados creció de 3.5 a 11 millones, en ese mismo periodo la tasa de delitos violentos disminuyó 48 por ciento y el índice de delitos contra la propiedad en 41 por ciento.

Así las cosas, como colofón, esperamos que alguien le diga a Trump que su muro, además de otros calificativos, es desmesurado, pues la inmigración mexicana ha favorecido la economía de Estados Unidos y además la migración por la línea fronteriza va en descenso: en 2007 se registraron 600 mil intentos de cruce, en tanto que en 2014 fueron 50 mil, cifra que no ha aumentado en los últimos años.

Twitter: @mfarahg

Secretario general de la Cámara de Diputados y especialista en derechos humanos.

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