Los precios básicos al consumidor de Japón aumentaron un 0,5% en diciembre con respecto al año anterior, aumentando por segundo mes consecutivo al ritmo más rápido en casi dos años en señal de la ampliación de las presiones inflacionarias del aumento de los costos de combustible y materias primas.

La economía de Japón creció un clip anualizado del 1.9% en el segundo trimestre, mejor que la estimación inicial de una ganancia del 1.3%, mostraron los datos revisados del gobierno, confirmando una recuperación gradual de la recesión inducida por COVID.

La economía de Japón probablemente creció más de lo reportado inicialmente en el segundo trimestre gracias a un mayor gasto empresarial, mostró una encuesta, aunque se ve un resurgimiento de infecciones por coronavirus que pesa sobre el crecimiento en el futuro.

Las acciones japonesas recuperaron terreno perdido el martes para poner fin a su anomalía de 11 meses de cerrar a la baja el último día de negociación del mes, ayudado por pares asiáticos más fuertes y desarrollos políticos internos.

Las ventas minoristas de Japón aumentaron por quinto mes consecutivo en julio, superando las expectativas a medida que el sector de consumo continuó su recuperación, aunque un resurgimiento del coronavirus ha arrojado dudas sobre las perspectivas de gasto.

El gobierno de Japón mantuvo su evaluación económica por cuarto mes consecutivo en agosto, pero ofreció una visión ligeramente más sombría de las perspectivas que en julio, ya que un resurgimiento de las infecciones por COVID-19 ponderó el gasto de los consumidores.

El crecimiento de la actividad industrial de Japón se desaceleró en agosto, mientras que el del sector servicios se contrajo al ritmo más rápido desde mayo del año pasado, destacando el costo cada vez más alto que una reciente ola de infecciones por COVID-19 está teniendo en la economía.

La economía de Japón se recuperó más de lo esperado en el segundo trimestre después de caer en los primeros tres meses de este año, según los datos, un signo de que el consumo y el gasto de capital se estaban recuperando del golpe inicial de la pandemia de coronavirus.

Las acciones japonesas terminaron más altas el lunes cuando las ganancias optimistas de los cargadores y otras empresas cíclicas contrarrestaron las preocupaciones sobre la variante de coronavirus Delta de rápida propagación, que amenaza una frágil recuperación en la economía.

El Banco de Japón ofreció una visión cautelosamente optimista sobre las economías regionales del país, señalando tendencias divergentes en las áreas que se obtienen de exportaciones robustas y aquellas que todavía se ven afectadas por el débil consumo debido a la pandemia COVID-19.

El rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 10 años cayó el viernes en medio de una ausencia de factores de movimiento del mercado en Japón, mientras que el sentimiento se apuntalaba a medida que el rendimiento del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años bajaba de la noche a la mañana.

El gobierno de Japón se comprometió el viernes a mantener su objetivo de lograr un superávit presupuestario primario para el año fiscal 2025, con la advertencia de que el objetivo se reevaluará este año fiscal debido a la pandemia COVID-19, dejando espacio para un posible retraso en la reforma fiscal.

El Banco de Japón está listo para mantener sus espigas de dinero abiertas de par en par y puede extender sus programas de alivio de la pandemia la próxima semana para apoyar una frágil recuperación económica, reforzando las expectativas de que vaya a la zaga de las principales contrapartes en la reactivación de las políticas en modo crisis.