El delantero portugués, CR7, abandonó el terreno de juego dando a notar su enojo por su sustitución en contra del equipo Las Palmas.
El jugador al salir del campo hacia la banca murmuró un par de groserías, al parecer dedicadas al entrenador francés Zinedine Zidane. Cuando se removía las vendas de las muñecas siguió maldiciendo y de mala manera las arroja al piso. Cuando finalizó el encuentro se retiró en solitario y cabizbajo.
JAMPC