En una sesión histórica, la primera cumbre de Naciones Unidas sobre refugiados y migración aprobó la Declaración de Nueva York, a la que el secretario general del organismo calificó como un avance decisivo en los esfuerzos de la comunidad internacional para afrontar los desafíos de la movilidad humana.

Ban Ki-moon señaló que no se debe considerar a los refugiados y los migrantes como unacarga porque ellos ofrecen un gran potencial que debe ser aprovechado.

Sin embargo, advirtió, la cumbre sólo tendrá un significado real si también se cumple con los compromisos que se han asumido.

El documento propone, entre otros objetivos, organizar mejor los flujos de refugiados, proteger mejor los derechos de los refugiados y los migrantes, a través de la educación y el trabajo.

Durante la cumbre, celebrada un día antes del inicio de la 71 Asamblea General de Naciones Unidas, quedó oficialmente integrada en la ONU la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Sin embargo, el documento no es vinculante y sólo  pretende ser el comienzo de un proceso con nuevas reuniones que debe desembocar en 2018 en un pacto global sobre los refugiados.

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