Con números muy concretos la industria automotriz ha demostrado ser un ave fénix. Su peor periodo ocurrió entre 2009 y 2012. Pero, los años siguientes fueron de recuperación en sus distintos indicadores: ventas, producción y exportación. A la fecha es de las pocas industrias que mantiene y mantendrá su tendencia ascendente tanto en el mercado nacional como de exportación.
Para muestra. Altos Hornos de México (AHMSA) y Grupo Industrial Saltillo (GISA), ambas empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores realizaron nuevas adquisiciones para fortalecerse y así atender la demanda de los llamados OEM -fabricantes originales de manufacturas- de la industria automotriz como Volkswagen, General Motors, Toyota, Ford, Nissan, Honda, Hyundai-Kia, empresas que por cierto tienen plantas en México.
¿Qué atractivo identificó el presidente de Ahmsa, Alonso Ancira, en la industria automotriz para comprar Primetals Technologies Limited, una productora de metal de alta tecnología y valor agregado destinados a la industria automotriz con sede en Londres?
La inversión fue por 417 millones de euros, unos 8,757 millones de pesos. Identifiquemos los buenos, regulares y malos momentos de la industria automotriz a través de sus estadísticas.
Sin duda 2009 fue el peor año para las armadoras en México, las ventas de un año para otro disminuyeron 27 por ciento, de vender poco más de un millón de unidades en 2008 al año siguiente colocaron en el mercado nacional 754 mil 918 vehículos. Frente a tal escenario los representantes del sector pidieron el apoyo de las autoridades federales no solo para reponerse del descenso sino para repuntar y así fue. En 2015 las firmas del sector reportaron ventas por 1.256 millones de automóviles, en nueve años la comercialización mejoró 66 por ciento.
Ni qué decir del valor de las exportaciones. Antes de seguir recordemos que México envía 70 por ciento de la producción de vehículos a Estados Unidos. El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) documenta que el comercio exterior de autos en 2015 promedió los 7 mil 819 millones de dólares. Tres años antes, es decir en 2012, cuando la industria se recuperó del bache de la crisis el valor de las exportaciones se ubicó en 4 mil 941 millones de dólares. En este lapso el valor del comercio internacional de los autos creció 58.2 por ciento. Hasta agosto del presente año las exportaciones sumaron 5 mil 911 millones de dólares, cifra muy cercana a las ventas externas de 2014.
La recuperación de esta industria también se observa en la producción de 2014 y 2015 con un récord ligeramente superior a los tres millones de automóviles. Una muestra más del futuro promisorio de este sector es la instalación y ampliación de plantas en México por parte de Kia, Audi, BMW, Ford y Honda