Split Financiero

La historia de la búsqueda y acercamiento del Gobierno mexicano con los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos comenzó en mayo del año pasado, fecha en que el presidente Enrique Peña Nieto se reunió con parte de su gabinete para analizar el proceso electoral del país vecino. En el encuentro se concluyó que debían acercarse a los equipos tanto de Hillary Clinton como de Donald Trump, dada la importancia de la relación bilateral. La canciller Claudia Ruíz Massieu sería la encargada de trabajar con el partido demócrata, para lo cual sostuvo reuniones con funcionarios como Jeh Jonhson, Edmund G. Brown Jr y Tim Kaine; sin descuidar la relación con los republicanos, en donde uno de sus contactos fue Paul Ryan, quien fue ratificado esta semana como presidente de la Cámara de Representantes. Por su parte, Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda, se le encomendó tender puentes con el equipo del magnate inmobiliario Donald Trump. Siendo los temas de acercamiento la relación comercial, las inversiones bilaterales, los 11 millones de migrantes mexicanos que viven en aquella nación, así como el comercio de más de 50 mil mdd anuales. Ruiz Massieu sostuvo más de 200 reuniones y 35 giras al país vecino del norte, mientras Videgaray Caso, logró una sinergia con el hoy presidente electo de la Unión Americana vía empresarios, familiares y amigos del, en aquel momento, candidato republicano. Por lo que como le decía el nombramiento del antes titular de las finanzas públicas del país como embajador de México en el país del norte, se podría concretar antes de que termine noviembre.

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