Una industria fundamental en México es la plastiquera, misma que representa el 20% del PIB del rubro químico, además de que los mexicanos somos asiduos consumidores de este material, con un registro de 55 kilogramos de plástico por persona al año, lo que nos coloca en el décimo lugar a nivel mundial.
Ante esto, la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), que por cierto celebra 55 años de existencia, tiene grandes retos para el 2017, entre los que destacan regionalizar más una industria que concentra a sus principales jugadores en las entidades de Nuevo León, de Jaime Rodríguez; Guanajuato, de Miguel Márquez; el Estado de México, de Eruviel Ávila; la CDMX, de Miguel Ángel Mancera; y Jalisco, de Aristóteles Sandoval.
Para dicho objetivo, los agremiados, comandados por Juan Antonio Hernández, buscarán acercamientos con dependencias clave como la SHCP, de José Antonio Meade, y Economía, de Ildefonso Guajardo, para acceder a los esquemas de apoyo para desarrollar clústeres regionales, sobretodo en entidades como Yucatán y todo el sur del país, en donde dicho sea de paso llevaron a cabo su pasada convención nacional.
El organismo también promoverá con el gobierno, en donde la SAGARPA de José Calzada jugará un papel trascendental, modificaciones en los aranceles que se aplican a importaciones de maquinaria, especialmente para la producción de plástico agrícola utilizado en el cultivo de alimentos, algo así como 60 mil toneladas de este material, lo que permitiría pasar del actual 5% a un 20% en la producción nacional de este tipo de productos.
Asimismo, los plastiqueros contemplan en la agenda del próximo año, eventos para el desarrollo de la industria como el encuentro de Perspectivas del Plástico; el Foro de Recicladores; Foro de Materias Primas; y la Asamblea anual de la Asociación Latinoamericana de la Industria Plástica (ALIPLAST), con la cual la ANIPAC mantiene un trabajo permanente y coordinado.
En el tema de la sustentabilidad el sector no se quedará atrás, para ello la asociación busca implementar entre sus más de 200 firmas asociadas, una política gremial empresarial a través de programas como “Yo Cuido mi Playa”, mismo que busca reducir la basura marina en los principales destinos turísticos de México; así como los talleres de “Cero Pellets”, que buscan prevenir la pérdida de pequeñas concentraciones de resinas plásticas.