Split Financiero
De acuerdo con versiones de empresarios, Rafael Nava, exdirectivo de Mabe, la firma de electrodomésticos de la familia Berrondo, ha coincidido en muchos eventos con el secretario de Economía, Ildelfonso Guajardo. Sin llegar a ser amigos, se conocen bien y saben que más vale el diálogo y la negociación que un buen pleito. Por eso nadie entiende por qué en las últimas semanas aparecen noticias parciales en contra de Economía sobre la implementación de la NOM-003-SCFI-2014, misma que se aplicaría a los juguetes eléctricos de menos de 24 volts. La industria juguetera se sometería a esta norma a partir de mayo de 2016, pero ante la falta de laboratorios equipados y listos para certificar esta Norma, el laboratorio de ANCE, que preside el mismo Rafael Nava, era el único organismo con la infraestructura para realizar las pruebas de laboratorio. Ante ello, Economía otorgó una prórroga de 6 meses para contar con más oferta de laboratorios al implementar una normatividad que impulsó el mismo ANCE, sin embargo, llegó noviembre y lo único seguro es que existía el riesgo de no terminar las pruebas de laboratorio, lo que ocasionaría que un desabasto masivo justo en la época en la que se comercializan hasta el 80 por ciento de juguetes en el país.
Así, la situación de que las empresas no tuvieran a tiempo las pruebas de laboratorio fue planteada a Economía, por lo que la dependencia decidió ampliar el plazo de la prórroga, aunque se solicitaría cumplir con normas internacionales y pruebas de laboratorios de organismos como SGS, de Frankie NG, e Intertek de André Lacroix, entre otros, lo que garantizaría la seguridad de los niños y jóvenes. Esa situación originó que aparecieran notas en las que se criticaba la decisión de Economía, en las que jamás se explicaba la situación, por lo que de inmediato el equipo de Ildelfonso Guajardo, en conjunto con Profeco de Ernesto Nemer, así como con el apoyo de la industria juguetera, implementaron acciones para garantizar juguetes eléctricos seguros, en una industria que genera alrededor de 30 mil empleos.
Sin duda México debe desarrollar la infraestructura necesaria para realizar las pruebas de la NOM-003-SCFI-2014 y al mismo tiempo, evitar la creación de un monopolio en esta materia, así que mientras la industria juguetera se sujeta a normas internacionales, las autoridades mexicanas deberán contar con más laboratorios para ofrecer mayor certeza jurídica y condiciones a las empresas que generan empleos e invierten en el país.