El contraste de la foto es sorprendente: a la izquierda, gesticulando con enojo, aparece un manifestante de extrema derecha vestido con ropa negra, gafas oscuras y una cabeza rapada. A la derecha, mirándolo fijamente, está una niña scout de 16 años.

Un fotógrafo aficionado tomó la imagen durante una marcha por el Primero de Mayo en República Checa, donde los neonazis y los manifestantes de derecha se encontraron con la resistencia pacífica de otros protestantes que rechazan sus reivindicaciones.

La foto ha sido ampliamente difundida y compartida en redes sociales, llamando la atención sobre la protagonista y niña scout, Lucie Myslíková.

“Ella tenía actitud altiva, tiene 16 años, y orgullosamente se paró (en la marcha) y planteó algunos argumentos profundos”, relató Vladimir Cicmanec, autor de la imagen.

“Queríamos mostrarles a los neonazis que no son bienvenidos aquí. Este año la contraprotesta se trataba de reírnos de ellos y de trolear a los nazis”, insistió.

En sus argumentos “ella intentó explicarle que el nacionalismo no tiene sentido porque todos somos personas y no deberíamos ser tratados diferentes con base en distinciones arbitrarias”, agregó.

Los Scouts de República Checa explicaron que Lucie describió el encuentro como un “debate agudo” que no se tornó violento.

El número de manifestantes de extrema derecha fue superado por los contramanifestantes, algunos de los cuales estaban tocando música y cantando, informó la prensa checa.

CNN/JCD