El Instituto Nacional Electoral (INE) está abierto al escrutinio público y por ello integrantes de dos comisiones se reunirán el lunes con representantes de los partidos políticos para analizar sus inquietudes respecto a los comicios del 4 de junio.
En conferencia de prensa el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, detalló que la autoridad electoral evaluará y analizará lo que a sus tareas atañe pero a partir de un análisis objetivo, no de una descalificación al calor de la contienda electoral.
“En el INE la máxima es que toda acción de la autoridad electoral puede y debe ser analizada, no hay nada qué ocultar y que si hay algo qué corregir se debe hacer con pulcritud, transparencia e identificando las áreas de competencia y responsabilidad de cada institución con precisión”, enfatizó.
Dijo que una tarea que le compete en su totalidad al INE es la fiscalización de las campañas, en lo cual será implacable y adelantó que a la fecha se analizan 52 quejas sobre el tema que fueron presentadas por los diferentes partidos políticos por los pasados comicios.
Afirmó que partidos políticos, coaliciones y candidatos independientes están en su derecho de acudir a los tribunales electorales locales, o en su caso al federal, para hacer valer su reclamo sobre la jornada electoral o desahogo de los cómputos.
La vía para procesar quejas está abierta, “al acabar los cómputos el próximo domingo viene la hora de las pruebas y los causes judiciales y se acaba la hora de la especulación y la estridencia pública”, subrayó.
Aseveró que el INE no es ajeno a los cuestionamientos, por lo que el análisis y la información que proporciona sobre los comicios es para contrarrestar e inocular especulación, ruido y estridencia que acompañan elecciones competidas como las ocurridas el domingo pasado.
Se trata de “desplegar lo que ha sido la característica principal del IFE y del INE a lo largo de más de 25 años de existencia: un aprendizaje institucional que nos permita eventualmente corregir lo que haya que corregir y fortalecer lo que haya salido bien, que es mucho”, sostuvo.
Recalcó que toda elección es una prueba de ácido del sistema electoral, de instituciones, procedimientos y reglas, por lo que a partir de un análisis puntual y objetivo de los comicios se continúa ese largo aprendizaje institucional de cara a las elecciones de 2018.
“El INE no puede ser autocomplaciente ni insensible a los señalamientos públicos, pero precisamente por esa vocación que tenemos es que una vez diseccionado, aclarado todo lo que ocurrió en estos procesos, iniciaremos la ruta de construcción de la elección más grande la historia, es decir la de 2018”, apuntó.
Sobre si hubo un regresión en la actuación de la autoridad electoral federal dijo que la “prehistoria” estaba caracterizada por el silencio, privaba a opacidad, el monopolio de un único partido, la certeza de quién iba a ganar, incluso antes de las elecciones.
Además por la resolución de los conflictos a partir de arreglos políticos en la sombra, a través de las instancias políticas.
En cambio ahora el sistema político se caracteriza por la información, priva el escrutinio público a la actuación de las autoridades electorales, una pluralidad intensa y competitividad, espacios jurisdiccionales y vías legales para defender derechos e intereses políticos.
Respecto al balance de las tareas que correspondieron al INE en los comicios de Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz dijo que hubo representación de partidos y candidatos independientes en el 99.99 de las casillas instaladas.
Asimismo de las más de 34 mil 94 casillas instaladas en Coahuila sólo tres no llegaron a los consejos distritales y municipales, en tanto que en Veracruz y Estado de México se dio el mismo caso, sólo una por entidad.
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