Más de 40 mil menores de edad están en la “línea de fuego” en la ciudad de Raqqa, en Siria, que en la actualidad está bajo el control del grupo yihadista Estado Islámico (EI), alertó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El director regional de Unicef en Oriente Medio y África del Norte, Geert Cappelaere, asentó que la violencia en Raqqa pone en peligro directo la vida de más de 40 mil menores de edad que “permanecen atrapados en condiciones extremadamente peligrosas”.

Cappelaere indicó que Unicef ha recibido informes de que al menos 25 niños han muerto o resultado heridos en la violencia reciente en Raqqa, donde una coalición de combatientes kurdos y árabes, con apoyo de Estados Unidos, emprenden una ofensiva para recuperar la ciudad del control del EI.

“Hospitales y escuelas han sido objeto de ataques. Aquellos que intentan huir corren peligro de ser asesinados o heridos”, aseguró el funcionario.

El representantes de Unicef precisó que los niños están siendo privados de las necesidades más básicas y vitales, y que es escasa la ayuda que ha podido llegar a Raqqa desde 2013, debido a la violencia y a las restricciones de acceso.

“Unicef pide a todas las partes del conflicto que protejan a los niños dentro de Raqqa, proporcionen una vía segura a aquellos que deseen salir de la ciudad y otorguen un ambiente protegido a los civiles que huyeron”, declaró Cappelaere.

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