Los seis primeros meses de gobierno del presidente estadounidense Donald Trump han sido un “espectáculo de excesos”, basados en sus poderes ejecutivos, afirmó el diplomático canadiense Colin Robertson.

Robertson, excónsul general en Los Ángeles y quien fue parte de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), definió a Trump como un hombre “franco, explosivo y descarado”, cuya forma “instintiva” de gobernar contrasta con la “cuidadosamente planeada” de la administración anterior.

El presidente Trump es “impredecible” y “no convencional”, por lo que en su administración habrá más “tomar que dar”, manifestó el diplomático en un artículo publicado en la revista de Políticas Públicas de la Universidad de Calgary.

Robertson consideró que un aspecto positivo de la presidencia de Trump es el fortalecimiento de la alianza occidental, en la que Canadá debe tener un papel más protagónico, sobre todo en temas como cambio climático, migración y las instituciones internacionales.

“Ni la disciplina del poder, ni la convención, ni la corrección política son importantes para Donald Trump”, un presidente cuya aproximación diplomática no se parece a la de sus antecesores porque confunde a los amigos y aliados tradicionales de Estados Unidos.

Robertson también mencionó que en el gabinete de Trump destacan los “blancos, hombres, millonarios y generales”.

Por otra parte, el analista canadiense recomendó a los funcionarios de su país tomar en cuenta que cuando Trump dice “Estados Unidos primero”, eso es lo que buscará en la renegociación del TLCAN.

La mejor manera de entender a Trump, dijo, es leyendo su libro “El arte del acuerdo”, en el que él mismo afirma que lo peor en una negociación es mostrarse desesperado por alcanzar el acuerdo.

Los negociadores mexicanos y canadienses deben tener esto presente al acudir a Washington el 16 de agosto próximo para renegociar el acuerdo comercial, agregó Robertson.

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