No se descarta un debilitamiento moderado del peso en Agosto

La mañana de este lunes INEGI dio a conocer que México creció a una tasa anual desestacionalizada de 3% durante el segundo trimestre, de acuerdo a las estimaciones preliminares. Este crecimiento superó las expectativas del mercado y se ubica muy cerca de la expectativa de Banco Base que había estimado un crecimiento de 2.9% también en cifras ajustadas por estacionalidad. Las cifras originales registraron un crecimiento de 1.8%, el cual es menor debido a que este año el periodo vacacional de semana santa fue en abril, a diferencia de marzo el año anterior, por lo que comparativamente hubo una menor actividad económica que debe ser ajustada por métodos estadísticos.

El sólido crecimiento de la actividad económica se debió a que las actividades terciarias, en donde se incluye al comercio y los servicios, avanzaron a una tasa anual desestacionalizada de 4.1%, mientras que las actividades secundarias, en donde se incluye la manufactura, la minería y la construcción, creció a una tasa anual ajustada por estacionalidad de 0.6%. La estimación final de crecimiento y el detalle al interior de los grandes grupos de actividad económica se dará a conocer en agosto, en donde se espera que el crecimiento haya sido impulsado por el crecimiento en las exportaciones y el consumo, que se reflejará en buenos datos para la manufactura, el comercio y los servicios.

El peso cerró julio con una apreciación de 1.72% o 31.2 centavos, cotizando alrededor de 17.81 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 17.45 pesos por dólar. Durante el mes, la apreciación del peso estuvo relacionada a un incremento sostenido en las apuestas a favor del peso en el mercado cambiario, lo cual fue evidente en el mercado de futuros de Chicago en donde las posturas especulativas netas a la espera de una apreciación subieron de 84,859 (día) a 112,890 (día) contratos, nuevo máximo desde 2013.

Otros factores que permitieron la apreciación del peso durante el mes fueron:

1.       La recuperación de los precios del petróleo. El WTI cerró julio con una ganancia de 9.19% en 50.27 dólares por barril, ante indicios de una desaceleración de la producción petrolera de Estados Unidos a la par de una caída en los inventarios petroleros. La recuperación de los precios del petróleo ha permitido ganancias para las divisas de economías productoras de crudo. En julio, la corona noruega cerró con una apreciación de 6.2%, el real brasileño con un avance del 6% y el dólar canadiense con una apreciación cercana a 4%.

2.       La agencia calificadora, Standard & Poor’s revisó al alza la perspectiva para la calificación de la deuda soberana de México de negativa a estable, permitiendo una apreciación adicional del peso mexicano hasta el mínimo en el año de 17.45 pesos por dólar.

3.       El dólar estadounidense perdió fuerza de forma sostenida. El índice ponderado del dólar elaborado por Bloomberg mostró una caída de 2.56% durante el mes, retrocediendo por cinco meses de forma consecutiva. La debilidad del dólar está relacionada a la incapacidad de la administración de Trump por impulsar su agenda, en donde se destacan la reforma sanitaria y los recortes a impuestos. Durante el mes, los esfuerzos por remplazar el Obamacare fueron rechazados por el Senado, incluyendo algunos senadores republicanos, por lo que resulta claro que Trump no cuenta ni con el respaldo completo de su propio partido. Lo anterior dificulta que Trump haga una reforma fiscal con recorte de impuestos sin que aumente el déficit fiscal de Estados Unidos.

Durante agosto no se descarta un debilitamiento moderado del peso. Por un lado, faltan poco más de dos semanas para que inicie la renegociación del TLCAN el día 16, lo que traerá consigo incertidumbre para los participantes del mercado cambiario. Asimismo, en las últimas sesiones de julio se observó un incremento de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Corea del Norte, lo que podría reducir la demanda por divisas de economías emergentes y generar presiones al alza para el tipo de cambio al inicio del mes. Si la aversión al riesgo continúa, provocada por Corea del Norte o por Trump, el tipo de cambio podría subir de 18.00 pesos por dólar.

En el mes, el peso alcanzó un mínimo de 17.4503 y un máximo de 18.4056 pesos por dólar. Por su parte, el euro alcanzó un mínimo de 1.1313 y un máximo de 1.1845 dólares por euro. Mientras tanto, el euro-peso alcanzó un mínimo de 20.0551 y un máximo de 21.1335 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta.

A las 3:40 p.m. las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 17.8021 pesos por dólar, 1.3208 dólares por libra y en 1.1839 dólares por euro.

Gabriela Siller; PhD
Director de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE

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