Uber y Cabify, a juicio

Por Julio Pilotzi I septiembre 20, 2017

Circula entre instituciones bancarias y firmas financieras automotrices una preocupación que forme se dan casos como el de Mara Castilla, crece. Resulta que el incremento en México de empresas de transporte público como Uber, que dirige Federico Ranero, y Cabify, que dirige Alejandro Sisniega, está distorsionando al mercado del crédito automotriz y el de los seguros. Y es que tan sólo en Uber existen más de 230 mil autos-taxi y se estima que aumentarán a 500 mil unidades en los próximos dos años.

Pero el problema mayor es que la siniestralidad provocada por estos autos ha crecido en más de 400%, sobre todo porque circulan durante 10 o más horas al día, en promedio, mientras que un auto particular lo hace por dos horas y media. Esto ha generado serias distorsiones en los créditos para la compra de automóviles nuevos y usados que son puestos a trabajar con Uber, debido a que las aseguradoras les han incrementado hasta tres veces el costo por el riesgo de la siniestralidad e incluso algunas ya se están negando a renovar los seguros, por lo que circulan sin protección para terceros.

Por otro lado, tenemos que algunas aseguradoras han subido los costos, incluso a los autos particulares, debido también a la exposición que tienen frente a un posible siniestro con un coche Uber o Cabify. Y el caso de Mara corrobora que la masificación del negocio ha provocado que se relajen los controles de calidad en el reclutamiento de los choferes y de sus procesos de operación, lo que ha deteriorado el servicio y sobre todo la seguridad de los usuarios. Los directivos financieros creen que es necesario que las autoridades pongan orden en este tema y eviten que se genere una bomba de tiempo. La pregunta es: ¿lo harán? Al tiempo lo veremos.

Lección a la CDMX

Una nueva lección se nos ha dado este 19 de septiembre. No caer en el exceso de confianza. La mayoría de los nuevos edificios de gran altura en México carecen de equipos de prevención adecuados y combate de incendios. Además, la falta de regulación en nuestro país sobre esta materia hace que oficinas, hoteles, centros comerciales, hospitales, hoteles, industria y centros de espectáculos y de gran concentración humana sean vulnerables.

En cuanto a incendios, son responsables de 31% de los desastres en México y ocasionan 26.9% de la totalidad de la mortalidad asociada (humo, gases tóxicos, etcétera). Por ello vale la pena no pasar por alto la aplicación correcta de las normas de seguridad y construcción en las nuevas obras que se edifican en la capital del país, ya que algunas fácilmente encuentran en la complicidad de la corrupción la solución para llevarse a cabo. Sin duda, el llamado es a las autoridades que fácilmente se dejan conquistar por el dulce sabor del dinero fácil.

Voz en Off

Nuevamente la solidaridad de los mexicanos ha quedado demostrada ante esta emergencia extraordinaria en la Ciudad de México. Quienes amamos esta gran nación demostramos que más allá de banderas políticas, estamos dispuestos a ayudar a quienes nos necesitan y piensan diferente a nosotros. Gran abrazo a todos aquellos voluntarios que hoy siguen dispuestos a dar su corazón y vida para ayudar y salvar vidas…

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@juliopilotzi

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