En su afán de presionar a los demócratas a ceder y aceptar su propuesta de acuerdo migratorio que incluye el muro fronterizo, el presidente estadunidense Donald Trump señaló hoy que está a favor de un nuevo cierre de gobierno si es la única vía para lograrlo.
“Si tenemos que cerrarlo porque los demócratas no quieren seguridad (…), tengamos un cierre de gobierno”, dijo Trump a reporteros en la Casa Blanca, durante un encuentro con jefes policiales para discutir los esfuerzos de su gobierno para atacar a la pandilla MS-13 o Mara Salvatrucha.
Su amago tomó por sorpresa a algunos legisladores republicanos invitados al encuentro, cuatro días antes de la fecha límite para que republicanos y demócratas en el Congreso alcancen un acuerdo para aprobar un presupuesto regular para los próximos dos años.
La congresista republicana por Virginia, Bárbara Comstock, respondió: “no queremos un cierre de gobierno sobre esto”, e hizo notar que existe apoyo bipartidista a los esfuerzos del gobierno para atacar pandillas como la MS-13.
“Usted puede decir lo que quiera. No estamos teniendo apoyo de los demócratas”, replicó Trump, en referencia a la renuencia de la oposición a su propuesta de una vía para dar ciudadanía a 1.8 millones de indocumentados que llegaron al país siendo niños, a cambio de endurecer las medidas migratorias.
El mandatario condiciona la solución a los inmigrantes a que se incluyan reformas para limitar la migración en cadena, que beneficia a familiares, y terminar con la lotería de visas, entre otros cambios.
También exige la aprobación de 25 mil millones de dólares para financiar la construcción del muro, contratar más personal para agencias migratorias y fortalecer la seguridad fronteriza a través mejoras en infraestructura y el despliegue de más tecnología.
El cierre anterior de tres días derivó en parte de la insistencia demócrata para incluir una solución legislativa para resolver la situación de los jóvenes inmigrantes llamados “dreamers”.
En esta ocasión, Trump busca forzar un acuerdo migratorio, insistiendo que los cambios que propone cerrarían vacíos legales que impiden deportar a menores de edad no acompañados provenientes de Centroamérica, en especial de El Salvador, algunos de los cuales son reclutados por la MS-13.
“Me gustaría un cierre de gobierno si no podemos ocuparnos de esto. Si tenemos que cerrar porque los demócratas no quieren seguridad, vamos a cerrar”, insistió Trump, quien ahora vinculó a la MS-13, que cuenta con unos 10 mil miembros en Estados Unidos, con el tema migratorio.
El jefe de Gabinete, John Kelly, había dicho antes a reporteros que es poco probable que Trump extendiera el plazo del 5 de marzo que dio al Congreso para aprobar una solución legislativa sobre el programa DACA, que beneficia a los jóvenes indocumentados, o poner en marcha el proceso para eliminarlo.
Kelly, quien fue consultado al respecto por un grupo de reporteros en el Capitolio poco después de celebrar una reunión a puerta cerrada con el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, indicó que recomendará al mandatario abstenerse de extender ese plazo.
El jefe de Gabinete sugirió que algunos indocumentados que pudieron haber calificado para inscribirse el programa no lo hicieron porque son flojos o por temor.
“La diferencia entre 690 (mil) y 1.8 millones fue la gente que diría que algunos estuvieron muy temerosos de firmar, y otros que dirían que fueron muy flojos para mover su trasero, pero no firmaron”, dijo Kelly, de acuerdo con una grabación difundida por el diario The Washington Post.
El comentario fue rechazado por varios demócratas en el Congreso, como el senador Robert Menéndez, quien lo consideró una nueva evidencia de que la administración Trump sataniza a los inmigrantes.
NTX
