México está preparado para convertirse en un país desarrollador de innovación y tecnología, al aprovechar los cambios en los sistemas de producción de la cuarta revolución industrial, destacó Siemens México & Centroamérica.

El vicepresidente de Digital Factory, Process Industries and Drives de Siemens México y Centroamérica, Iván Pelayo López, indicó: “Estamos dejando de ser un país de mano de obra barata y (ahora) debemos convertirnos en un país innovador a partir de la adopción de las nuevas tecnologías”.

Precisó en un comunicado que el potencial de la llamada industria 4.0 es enorme y el reto es del mismo tamaño, pues los mercados y los consumidores son cada vez más exigentes porque demandan rapidez, flexibilidad, eficiencia, sustentabilidad y alta productividad y calidad.

La multinacional de origen alemán expuso que durante su participación en la conferencia “Adopción de tecnología”, como parte del foro “Industria 4.0: Retos para México”, el directivo señaló la necesidad de trabajar de manera articulada, así como bajo el modelo de “triple hélice” (gobierno, empresa y academia) para avanzar hacia esa transformación y el acceso a las nuevas tecnologías para toda la sociedad.

De acuerdo con Pelayo López, la industria requiere un impulso para incorporar la tecnología en el procesamiento de la producción para mejorar la competitividad. “La digitalización tiene un impacto en las operaciones diarias convirtiéndose en un catalizador de progreso y en la búsqueda de altos estándares de competitividad”, explicó.

Dicha digitalización, continuó, representa una gran oportunidad para posicionar al país en los próximos años en el grupo de las principales economías del mundo, como Alemania o China.

Abundó que las soluciones de digitalización no solo están destinadas a grandes plantas de fabricación, sino también a pequeñas y medianas (Pymes), que representan 99 por ciento de las empresas del país y necesitan moverse al campo digital para aumentar su competitividad.

Y es que la competitividad incluye la digitalización en cada uno de los cinco pasos de la cadena de producción-valor, desde el diseño del producto, la planificación de la ingeniería, la producción y el mantenimiento, concluyó el directivo.

NTX