Necesarios recursos materiales y humanos para atender cáncer en México

En México se presentan entre cinco mil y seis mil casos de cáncer infantil, pero sólo hay 434 oncólogos certificados, de los cuales 40 por ciento se concentra en la capital del país, lo que hace necesario reforzar los recursos materiales y humanos en el resto de las entidades.

Así lo señalaron las profesoras titulares del curso de Subespecilidad de Oncología Pediátrica de la UNAM, Farina Esther Arreguin González, y de Oncología de la Unidad de Posgrado de la Facultad de Medicina, María Guadalupe Cervantes Sánchez, quienes precisaron que sólo 234 son oncólogos pediátricos.

Tras subrayar que este padecimiento es la segunda causa de muerte en niños entre cuatro y 15 años, también se pronunciaron a favor de que se incorpore la carrera de oncología en la Facultad de Medicina, con el objetivo de contar con gente especializada.

Destacó la importancia de que el pediatra esté en condiciones de detectar a tiempo esta enfermedad, lo que requiere del apoyo de la Facultad de Medicina para capacitar a sus estudiantes y médicos en el diagnóstico del padecimiento, así como en la aplicación de un tratamiento adecuado.

En conferencia de prensa, consideraron que este padecimiento ya es un problema de salud pública, por lo que es necesario mejorar el diagnóstico, la referencia oportuna y la homogeneización de los tratamientos en los menores de edad.

Asimismo, apuntaron, se requiere de capacitar a estudiantes y pediatras con talleres de signos y sospechas de cáncer, pues en algún momento van a tener contacto con un niño con este padecimiento.

Arreguín González insistió en la necesidad de concientizar a la sociedad sobre este problema que aqueja a la población infantil, ya que si se detecta a tiempo y hay una referencia temprana, así como una terapia de soporte adecuado, es curable.

Dijo que 90 por ciento de los pacientes recurren a medicinas alternativas sin abandonar los procedimientos ortodoxos para resolver su enfermedad.

La especialista advirtió que el cáncer infantil cobra dos mil vidas al año y la tasa de mortalidad es mayor entre adolescentes, y mencionaron que la presencia de leucemia, linfomas y tumores son los tres primeros signos para considerar que un menor puede tener cáncer.

“Si un niño deja de jugar, presenta moretones en cualquier parte del cuerpo, sangrados en encías y nariz, pérdida de peso, no come y se presenta un aumento en los ganglios en axilas, crecimiento de hígado y testículos, así como fiebre que no cede, dolor óseo o de cabeza, son signos de alarma y el menor de edad debe ser atendido de inmediato por el pediatra para ver si tiene cáncer o no”, alertó.

Cervantes Sánchez señaló que el registro nacional de cáncer y los protocolos nacionales, así como la capacitación a médicos de primer contacto, así como guías para padres, creación de clínicas, investigación y alianzas interinstitucionales son los pasos que se dan para curar esta enfermedad.

Entre las causas que generan este problema entre la población infantil, mencionó cuestiones de carácter ambiental, genéticos, pobreza e infecciones, aunque el factor hereditario influye entre 3.0 y 5.0 por ciento.

Agregó que 50 por ciento de los pacientes se encuentra en instituciones de seguridad social y el resto en el Seguro Popular.

NTX

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.