La Ley Fintech, que aprobó ayer la Cámara de Diputados, es un logro para todos los involucrados en la elaboración de la misma, ya que promoverá la innovación y las inversiones en el país.

El presidente y fundador de Fintech México, Jorge Ortiz, dijo que si bien en otros países tienen ciertas regulaciones, como es el caso de Inglaterra o Singapur, no se trata de una Ley Estructural, amplia y profunda como en el caso de México.

En entrevista radiofónica con Oscar Mario Beteta, señaló que se trata de un logro para la misma industria Fintech, la industria financiera y los reguladores, que tomaron la decisión de hacer esta ley hace más de dos años.

Así como al Senado, con una votación histórica; mientras que ayer en la Cámara de Diputados solamente hubo tres votos en contra y una abstención, pero con una mayoría de votos a favor, por lo que se debe reconocer a los legisladores.

“El primer punto de beneficio de la Ley es la apertura a la competencia, puesto que ello, en el sistema financiero mexicano, se traduce en un beneficio para la población, así como en un servicio más ágil, expedito y mucho más barato”.

Por otro lado, dijo, incentiva la innovación, el sector se verá beneficiado por la atracción de capital legal, así como de mayor certeza jurídica, y es que “los empresarios invierten en el país cada vez que tienen certeza jurídica en las instituciones”.

Otro de los beneficios es que se rompe un paradigma con la apertura de las interfaces de programación (API), que permitan la interconectividad entre las entidades financieras, incluidas las Instituciones de Tecnología Financiera.

Por otra parte, las plataformas de fondeo colectivo estarán obligadas a revisar los proyectos que son sometidos para obtener recursos públicos a través de sus plataformas y crear un tipo de sistema de identificación, para dar formalidad al proceso.

Dijo además que se crerarán oportunidades en Blockchain o cadenas de bloques, una tecnología que se usa para la elaboración de las criptomonedas, pero que también tiene muchos otros usos .

Explicó que esta tecnología se basa en que puede certificar cualquier operación, ya sea monetaria o algún acuerdo entre dos partes a través de la red, y se puede dar un seguimiento histórico a toda la operación con gran transparencia.

Por ejemplo, refirió Ortiz, se podría usar para dar mayor eficiencia en el gasto público, ya que se podría monitorear un presupuesto para algún proyecto, como por ejemplo una obra pública, así como al dinero que se gasta en las licitaciones.

Sobre si esta Ley representa “un apagón analógico” de las instituciones financieras, el especialista dijo que los bancos no desaparecerán, pues son necesarios para realizar operaciones porque brindan tranquilidad y certeza a la gente mediante depósitos físicos.

“Para mucha gente las sucursales bancarias seguirán funcionando, ya es de cada quien, hay servicios que las financieras ofrecen muy bien, por lo que las sucursales y el efectivo no va a desaparecer, al menos en el corto plazo”.

También, añadió, se pueden pensar en otro tipo de tecnologías, como los monederos digitales de pagos, en donde la gente ya no va a tener que manejar efectivo, por ejemplo para pagar el transporte público o en algún mercado.

Al final se va a traducir en beneficios importantes para la población como por ejemplo dejar de cargar efectivo, o que corran el riesgo a ser asaltados, lo cual ya se peude ver en economías como China o Dinamarca, en donde el uso de efectivo va de salida.

Con esta nueva ley, añadió, también se propiciará la bancarización de los mexicanos, en donde alrededor del 40 por ciento de la poblacuion tiene acceso a los servicios financieros, el cual es uno de los promedios más bajos en América Latina.

“Entonces se tiene mucho campo fértil para ofrecer servicios a esta población, la que no está bancarizada, y a la que está bancarizada para llegar con nuevos servicios”, puntualizó Jorge Ortiz.

NTX