La primera ministra británica Theresa May afirmó que el envenenamiento con una sustancia química contra un exespía ruso es “muy probable” que haya sido cometido por Rusia.

El exespía Sergei Skripal, de 66 años y su hija Yulia de 33 fueron envenenados con una sustancia química que destruye el sistema nervioso conocida como “Novichok”.

“El gobierno ha concluido que es muy probable que Rusia fue responsable del acto contra Sergei y Yulia Skripal”, aseguró May.

En la Cámara de Diputados explicó que aún están considerando qué acción tomará el gobierno tras el ataque en Reino Unido.

“Este incidente prueba que las acciones que hemos tomado en los últimos diez años contra Rusia han sido completamente justificables”, manifestó.

Entretanto, el gobierno británico ha convocado al embajador de Rusia para que explique si fue un ataque de Estado o si el uso de la sustancia -producida en laboratorios estatales en ese país- se salió de control.

El exespía ruso y su hija se encuentran en estado crítico después de haber sido expuestos al agente nervioso el pasado 4 de marzo en la ciudad de Salisbury, sur de Inglaterra.

La policía realiza una investigación en la que están involucrados cientos de policías con el fin de llevar “a los criminales a la justicia”.

Skripal fue un militar ruso que fue condenado a 13 años de cárcel por “alta traición en forma de espionaje” por revelar al servicio de inteligencia británico, MI6, los nombres de agentes rusos trabajando de manera encubierta en Europa.

Skripal reside en Reino Unido desde 2010, tras un intercambio de espías entre los gobiernos ruso y estadunidense.

El caso recuerda al de Alexander Litvinenko, el exespía ruso envenenado con polonio radiactivo en 2006 en un céntrico hotel de Londres.

NTX