La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, confronta a la oposición en las filas de su propio partido, así como por parte de su socio en el gobierno, el partido Unión Social Cristiano de Baviera (CSU), por su posición respecto a los inmigrantes que llegan hasta las fronteras de Alemania para solicitar asilo en el país.

Este es el momento más tormentoso tras el rechazo que generan los refugiados en amplios sectores de la población alemana que culminó el 24 de septiembre de 2017 en una debacle electoral para la Unión Demócrata Cristiana, de Merkel, y para el Partido Socialdemócrata, que también está en la coalición de gobierno.

Lo grave de esa situación es que gran parte de esos votos se canalizaron para apoyar a un partido de nuevo cuño, Alternativa para Alemania (AfD), populista de extrema derecha, xenófobo, racista y antisemita.

Algunos de sus miembros no ocultan su cercanía con la ideología nazi. Se convirtió de golpe en la tercera fuerza política de Alemania en septiembre del 2017.

La controversia sobre el tema de los inmigrantes en Alemania y de las masas de refugiados procedentes de Asia y África que buscan asentarse en Europa, se agudizó en Alemania en las últimas 48 horas.

La causa fue la negativa de Merkel de rechazar automáticamente en las fronteras de Alemania a los inmigrantes que ya pasaron por otro país de la Unión Europea, y devolverlos de regreso a ese país de entrada.

Justamente rechazarlos y mandarlos de regreso al país de entrada es es uno de los puntos centrales del Plan Maestro de Inmigración, así lo designó su autor, el ministro alemán del Interior y Patria, y Presidente del partido CSU, Horst Seehofer.

El político bávaro iba a presentar la víspera ante la prensa en Berlín su Plan Maestro, pero canceló la presentacion porque la canciller federal no aceptó ese punto. Angela Merkel argumentó que no puede haber soluciones unilaterales en la Unión Europea respecto a la migración.

Agregó que si se regresara a los inmigrantes al país europeo por el que llegaron al Continente, se puede lastrar de tal manera a esos países que no puedan más enfrentar la situación.

Se trata principalmente de Italia y Grecia. Azuzada por el conflicto migratorio, Italia tiene desde hace dos semanas un gobierno formado por partidos populistas y de extrema derecha.

Como represalia por la negativa de Merkel, el Ministro Seehofer canceló su presencia programada para hoy en la Conferencia sobre Integración, que encabezó la canciller federal junto con asociaciones civiles que se ocupan de ese complejo problema en Alemania. Seehofer, además de ministro del Interior y Patria es el ministro de integración.

A la hora en la que iba a estar este miércoles en esa Conferencia en Berlín, Seehofer se reunió en la capital alemana con el canciller federal de Austria, Sebastian Kurz, quien sostiene la posición de fortificar las fronteras externas de la Unión Europea de cara a los refugiados.

Merkel y Kurz se habían reunido el martes en Berlín para hablar sobre la Presidencia rotatoria de la Unión Europea, que asumirá Austria a partir del primero de julio. En la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron Merkel y Kurz la víspera, quedó de manifiesto que los dos defienden posiciones diferentes.

Merkel hizo claro su apoyo a la búsqueda de una solución europea para el fenomeno de la llegada masiva de refugiados, mientras que Kurz planteó fortalecer las fronteras externas y crear campos de refugiados en países que no pertenecen a la Unión, en concreto en Albania.

En cambio Kurz y Seehofer se presentaron hoy en Berlín ante la prensa poniendo énfasis en que comparten criterios y puntos de vista, y que lucharán contra la inmigración ilegal, para lo que Kurz buscará otros países europeos que formen junto con Austria un eje.

NTX