Científicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) estudian el potencial biotecnológico de un microorganismo con capacidad antitumoral, así como para la producción de bioetanol y su capacidad biofertilizante.

La institución educativa informó que Susana de la Torre Zavala, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas, desarrolló el trabajo “Bioprospección de actinobacterias de Cuatro Ciénegas, Coahuila”, estudio que inició en 2012.

En un comunicado, mencionó que, en este trabajo, lograron generar valor a una colección actinobacteriana, a partir de una planeada bioprospección.

La especialista expresó que “fue particularmente enfocado a la búsqueda de estudio de la diversidad y potencial biotecnológico de actinobacterias de Cuatro Ciénegas, Coahuila”.

Indicó que “que son capaz, in vitro y en maceta, de potenciar el crecimiento vegetal; además, si continua el proceso de aplicación, implicará un menor uso de pesticidas y fertilizantes, que es un problema nacional fuerte”.

Una actinobacteria, detalló, es un grupo de microorganismos que se encuentran en diversos ambientes tales como el suelo, agua, plantas, e incluso, en animales y entre sus funciones está la degradación de compuestos orgánicos.

Por su parte, apuntó, cuando se habla de bioprospección, se refiere al estudio de la naturaleza dedicado al hallazgo de organismos y sustancias con posibles usos para el beneficio humano en sus diversas áreas.

Comentó que estos microorganismos han recibido atención de forma reciente en la comunidad científica por descubrirse como una fuente inexplorada de productos naturales.

Por ello, declaró, la búsqueda en zonas de alto endemismo o en ambientes de condiciones extremas se vislumbró como una de las mejores apuestas.

La investigadora manifestó que, en este sentido, fue como se eligieron dos pozas de Cuatro Ciénegas, un raro oasis en medio del desierto y de condiciones extremas para realizar esta tarea.

Destacó que el estudio ha arrojado resultados contundentes, ya que existen linajes únicos de su potencial biotecnológico en pruebas para evaluar su potencial microbicida, por su potencial antitumoral, por su producción de enzimas hidrolíticas con vistas a producción de bioetanol, por ser promotores de crecimiento vegetal y por su capacidad biofertilizante.

“Elegimos las actinobacterias, porque dentro de todo el dominio bacteria, son poderosas y son como biomáquinas de enzimas, en cuya diversidad no se ha analizado, particularmente en Cuatro Ciénegas, Coahuila, ya que es un laboratorio evolutivo cuya diversidad microbiana no se ha terminado de escudriñar”, añadió.

Sostuvo que “el estudio de esta diversidad nos permitirá valorar aún más la riqueza que tenemos en ese lugar, y con un poco de ilusión, potenciar los esfuerzos de preservación y conservación de la diversidad de esa zona”.

NTX/GRR/LBR/LNP/AJV