La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) urgió a las autoridades de los tres niveles de gobierno a reforzar las medidas para mitigar y controlar la contaminación atmosférica urbana, en aras de proteger el derecho a la salud de la ciudadanía.

Ello, luego de que emitió la Recomendación General 32/2018 “Sobre las violaciones a los derechos humanos a la salud, un nivel de vida adecuado, medio ambiente sano e información pública ocasionadas por la contaminación atmosférica urbana”, en julio pasado.

El sexto visitador general del organismo, Jorge Ulises Carmona Tinoco, exhortó a las autoridades a “poner en marcha las acciones dirigidas a mitigar y controlar la contaminación en sus territorios, tomando en consideración las características propias de sus ciudades”.

Enumeró algunas de las principales preocupaciones de la comisión, como las deficiencias existentes en estaciones y redes de monitoreo atmosférico, así como un inadecuados sistemas de transporte público urbano. Además, bases de datos no actualizadas debido a complejidad de recolección de datos.

Al recordar que en materia de protección a la salud, “cada minuto cuenta”, Carmona Tinoco resaltó que las personas tienen derecho a saber sobre la calidad del aire que respira.

“La recomendación está dirigida en principio que entre el tema de la contaminación atmosférica y las afectaciones a las personas son temas de derechos humanos. Esto es, que este actuar o no de las autoridades no solo se genera un tema de afectaciones sino de derechos”, destacó.

Ante ello, en el documento enviado a las autoridades federales, estatales y municipales, la CNDH solicitó concluir en un lapso de seis meses, el procedimiento administrativo necesario para revisar y actualizar las normas oficiales mexicanas sobre contaminantes criterio sobre salud ambiental.

En especial, la normatividad superior a cinco años desde su emisión, acorde con los límites máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y además deberán remitirle las constancias que acrediten el resultado de las revisiones y el resolutivo para el inicio de las actualizaciones correspondientes.

La recomendación fue dirigida a las secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Energía (Sener), de Economía (SE) y Salud (SSA), así como a la Comisión Reguladora de Energía, a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, a los gobernadores, jefe de gobierno y presidentes municipales.

En su oportunidad, María del Carmen Carmona Lara, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, comentó en el 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la contaminación atmosférica es mortal.

A partir de ello, consideró urgente que las autoridades de los tres niveles de gobierno o realicen una revisión exhaustiva para la actualización de todas las normas de contaminación atmosférica, pues la no revisión de la normatividad atmosférica es una grave violación a los derechos humanos.

Los niveles establecidos por la OMS son más estrictos, “quiere decir que México se encuentra en niveles laxos, y violamos la Constitución y todos los tratados en materia de derechos humanos que ha firmado el país”, alertó.

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