El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aseguró hoy que Italia no abandonará el euro, luego de que un parlamentario de la Liga, uno de los partidos que apoya a su ejecutivo, dijo que el país resolvería “gran parte de sus problemas” saliendo del club de la moneda única.
“Italia es un país fundador de la Unión Europea y de la Unión Monetaria y reitero: el euro es nuestra moneda y para nosotros es irrenunciable”, escribió Conte en Facebook.
“Nosotros respetamos nuestras prerrogativas soberanas y también respetamos las instituciones de la Unión Europea que hemos contribuido a fundar y que es nuestra casa común”, añadió.
Previamente, sin embargo, el presidente de la comisión presupuestaria de la Cámara de Diputados, Claudio Borghi, de la Liga, declaró a la emisora Radio Anch’io que con su propia moneda Italia “estaría en grado de resover gran parte de sus problemas, pero no todos”.
“El hecho de tener el control de los propios medios de política monetaria es condición necesaria, pero no suficiente, para realizar el ambicioso y enorme programa de saneamiento, pero para dar este paso se necesita acuerdo y conciencia de parte de los ciudadanos”, dijo.
Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas, otro de los partidos que sostienen al gobierno, también aseguró que Italia no pretende abandonar el euro, aunque enfatizó que el gobierno tampoco dará un paso atrás en su intención de aumentar el déficit público al 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) pese a las críticas de la Comisión Europea.
“Algunos esperan que el gobierno dé un paso ahcia atrás sobre este presupuesto, pero sobre el déficit al 2.4 por ciento del PIB hasta 2021 nosotros no retrocederemos ni un solo milímetro”, aseguró el también ministro del Trabajo a una radio local.
“Que sea claro que no queremos salir del euro, ni de la Unión Europea, pero el gobierno está unido y no retrocederá”, añadió.
La decisión de llevar el déficit público al 2.4 por ciento del PIB, frente al anterior compromiso de dejarlo en el 1.6 por ciento, fue tomada por el gobierno con la intención de cumplir sus promesas electorales, entre ellas la de dar una renta mínima de inclusión a quienes perciban menos de 780 euros mensuales.
Sin embargo, la Comisión Europea y los gobiernos de otros países comunitarios piden a Roma “el cumplimiento de las reglas”.
“Tenenos reglas comúnes y espero que (el ministro italiano de Economía) Giovanni Tria, tras las reuniones bilaterales de ayer (en el marco de la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo) refuerce la discusión sobre el tema”, declaró hoy el ministro austriaco de Economía, Hartwig Loger, también presidente en turno del Ecofin (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la UE).
Recordó que el próximo 15 de octubre es el plazo fijado para que Italia presente ante la Comisión Europea su propuesta de plan presupuestario, luego de lo cual se tomará una decisión al respecto.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombroskivs, aclaró que serán aplicadas las reglas del Pacto de Estabilidad y que Italia, con la segunda deuda pública más alta de Europa, deberá atenerse a políticas de presupuesto “responsables”.
En tanto, los mercados mantenían el nerviosismo y la bolsa de Valores de Milán caía 0.5 por ciento a media jornada, mientras la prima de riesgo de la deuda se acercaba a los 300 puntos base, frente a los 382 con los que cerró el lunes.
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