Los inversionistas se enfrentan a una de las semanas de diciembre más cargadas de información y eventos de los últimos años. El peso mexicano podría fluctuar entre $19.90 y $20.45 spot.

Nueva Administración Pública en México

Como parte del protocolo de toma de posesión, el presidente Andrés Manuel López Obrador pronunció el fin de semana dos discursos (San Lázaro y Zócalo) sin grandes novedades, y en gran medida, reiterando lo ya dicho durante campaña y el período de transición. El Presidente inicia su administración con una alta confianza y optimismo de la población. Ambos discursos fueron muy duros contra el modelo económico actual y no eliminan la incertidumbre de lo que pueda pasar bajo su Administración. Sin embargo, los dichos de que preservará el equilibrio macroeconómico, hacer valer los derechos de propiedad privada, respeto a los contratos de la reforma energética, continuar con la apertura comercial con el exterior, combatir la corrupción, dan un tono de optimismo al mercado financiero e inversionistas.

Lo anterior por lo menos provocó que la presión sobre la moneda no se intensificara. Sin embargo, esto podría cambiar si en el transcurso de la semana se dan anuncios de medidas económicas y financieras contrarias a lo conocido como pro-mercados, tanto del lado del poder Ejecutivo, como del Legislativo.

Programa de compra de bonos relacionados a la construcción del Aeropuerto en Texcoco

El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) decidió aplazar la cancelación de las obras del aeropuerto en Texcoco, para dar tiempo a que el Gobierno alcance un acuerdo con los tenedores de bonos. Con ello, hoy lunes 3 de diciembre se lanzó un programa con una oferta de compra por hasta 1,800 millones de dólares de bonos lanzados para financiar el nuevo aeropuerto (de un total de 6 mil millones existentes), para minimizar el número de demandas jurídicas que una inminente cancelación del aeropuerto conllevaría. El programa ofrece por lo menos un precio de 0.90 dólares en su base par de un dólar. La medida busca recuperar la confianza de los inversionistas y disminuir la incertidumbre. No cambia el plan de cancelar el aeropuerto. Si la oferta de compra es satisfactoria, de forma oficial podría anunciarse el final de los trabajos en Texcoco en la segunda mitad de diciembre.

Esta es la primera medida para hacerle frente a los compromisos adquiridos por la administración pública anterior, sobre la construcción del aeropuerto en Texcoco. El mes pasado se negociaron algunos pagos a las principales constructoras por la cancelación del proyecto. Más adelante se planteará darle solución a los tenedores de la Fibra E.

Por lo pronto, la reacción de la moneda mexicana a esta medida ha sido positiva. Sin embargo, consideramos que una vez que se oficialice la cancelación de la construcción del aeropuerto en Texcoco, este optimismo se puede revertir. Además, no se descarta que inversionistas tenedores de bonos del aeropuerto que no participen en el programa de compra puedan demandar al gobierno mexicano, lo que afectaría negativamente a los activos denominados en pesos mexicanos.

El fin de semana, Trump y Xi Jinping acordaron una tregua en su escalada de tensiones comerciales. Esto es, ya no habrá incremento de los aranceles por parte de Estados Unidos a China el próximo 1 de enero. En su lugar, ambas potencias se han dado tres meses para negociar y cerrar un acuerdo comercial. También comenzarán de inmediato las conversaciones en torno a cinco áreas en las que EUA exige reformas a China: la transferencia forzosa de tecnología, la protección de la propiedad intelectual, las barreras no arancelarias, la piratería y las incursiones informáticas, los servicios y la agricultura.

Esta es una muy buena noticia para los mercados financieros, ya que la creciente preocupación de una escalada en la guerra comercial de estos dos países ha mermado a las expectativas económicas para 2019. Esto fue el principal factor que provocó que el peso mexicano por momentos se apreciara a $20.0 spot, y el optimismo puede mantenerse en lo que resta del 2018.

Pero más allá de seguir negociando, los dos países no lograron avances de calado. Los desacuerdos fundamentales que han motivado la guerra comercial siguen estando sobre la mesa. Será muy difícil conseguir un acuerdo en 90 días dado lo alejadas que se encuentran ambas partes. Además, con Trump es muy complicado negociar, porque él lo que siempre busca es que la contraparte ceda a todas sus demandas.

Aunque la tregua es por 90 días, el próximo 18 de diciembre China celebra el 40 aniversario de sus reformas económicas, lo que es una ocasión en la que el gobierno del gigante asiático podría aprovechar para enfatizar su compromiso de transformar su economía. Si ese día (semana) pasa sin mayores anuncios, los mercados financieros podrían anticipar pocas posibilidades de que ambos países alcancen un acuerdo final en el plazo estipulado.

Reunión de la OPEP

El precio internacional del petróleo se ha vuelto protagonista en las últimas semanas por sus constantes caídas, ubicándose en su menor nivel en poco más de un año. En gran medida lo que está detrás de estas continuas bajas ha sido la expectativa de una menor demanda global del crudo, en medio de un creciente incremento de los inventarios.

El 6-7 de diciembre se lleva a cabo la reunión ministerial de la OPEP (y otras economías que no pertenecen al Cartel, como Rusia). Las expectativas son recortes coordinados para reducir el exceso de oferta en el mercado y alinearse con un crecimiento más lento de la demanda. En particular, los pronósticos se alinean a esperar un nuevo recorte en la producción de crudo de entre 1 millón y 1.4 millones de barriles por día con respecto a los niveles de octubre, que fueron los más altos de la OPEP en su conjunto desde diciembre de 2016.

La reunión se da en medio de presiones por parte de Trump hacia Arabia Saudita de que contribuya a que el precio mantenga su tendencia a la baja y una ligera tensión en la relación entre EUA y Rusia por el tema de Ucrania. Si el precio del petróleo logra recortar pérdidas, esto podría ayudar a la moneda mexicana y; viceversa.

Las recientes declaraciones de funcionarios de la Reserva Federal estadounidense (FED), incluidas las de su presidente Jerome Powell, han sido interpretadas por los inversionistas de que podría haber menos aumentos de tasas de interés en 2019. Esto es, ahora los mercados consideran que si la economía global se debilita o la disputa comercial con China comienza a impactar en la economía estadounidense, la FED está lista para cambiar de rumbo. Con ello, cobra relevancia su próxima reunión de política monetaria (diciembre) donde publicarán sus nuevas proyecciones económicas y financieras, en particular el nivel de tasas para el cierre de 2019.

Adicionalmente, la FED busca realizar un viraje en la forma para decidir sus próximas alzas de tasas de interés, para evitar dar la impresión de que se encuentra en un curso predeterminado. Ahora, intentará de nueva cuenta darle mayor peso a las cifras económicas. En este sentido, esta semana la atención de los inversionistas recaerá principalmente en el informe de empleo (correspondiente al mes de noviembre), el cual podría seguir mostrando que el mercado laboral estadounidense se mantiene fuerte y con ello la economía estadounidense continúa sólida, lo que favorecería al dólar de forma generalizada, afectando al peso mexicano.

Lo anterior mantiene nuestra expectativa de que el peso mexicano cotizará muy volátil en lo que resta del año.