Muchos contrastes entre inversionistas, mercados y calificadoras

El inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha venido a generar incertidumbre, pero también muchos contrastes entre lo que sucede, se dice, se analiza, se especula y se promueve. Es muy probable que el tema sea la nueva forma de comunicación, muy diferente a Gobiernos pasados, así como la nueva política económica y social que lleva a cabo.

El querer promover grandes cambios para corregir lo que el Gobierno considera que se ha hecho muy mal en el pasado ha originado diferentes interpretaciones, que al final generan una comunicación y análisis con escenarios contrastantes.

Bank of America dio a conocer una encuesta entre gestores de portafolios en donde consideran que las condiciones actuales y futuras podrán llevar a una pérdida de grado de inversión para México. Sin embargo, las calificadoras crediticias ven lejos dicho escenario.

Existe el riesgo de un bajo crecimiento de la economía mexicana que pueda llevar a un menor ingreso y también a poner en riesgo la disciplina fiscal ante una serie de compromisos por programas sociales.

En el mercado se ha venido revisando a la baja la previsión de crecimiento de 2019 ante una desaceleración en el consumo, un crédito creciendo a ritmos de un dígito y en algunos casos con mínima expansión (elevado nivel en tasas de interés), un bajo nivel de inversión privada por un bajo nivel de confianza y a la espera de la ratificación del T-MEC por los tres Congresos, siendo para nosotros muy importante que Estados Unidos y Canadá lo hagan. Habrá que ver si buscan cambios o lo ratifican como está.

Por otro lado, Moody’s revisó las calificaciones de contraparte de los cuatro bancos más grandes en México, aunque deja claro que no significa un riesgo para disminuir su propia calificación. No obstante, considera que sí existe un bajo nivel de crecimiento, la correlación PIB vs. préstamos bancarios (en donde los créditos representan alrededor de 20% del PIB) podría generar bajas en las calificaciones.

En semanas anteriores se disminuyó la calificación de Pemex por parte de Fitch, pero considera que no necesariamente se deberá bajar la calificación soberana de México.

Lo que sabemos es que las calificadoras están dando tiempo al Gobierno a ejecutar acciones encaminadas a mejorar el riesgo fiscal de Pemex (estamos en espera de conocer el Programa de fortalecimiento fiscal de la paraestatal), y será en el segundo semestre del año cuando revisen la nota soberana de nuestra nación. Pero también han dejado en claro que datos “duros” serán muy bien analizados y tienen que ver con el riesgo sobre la deuda pública, la deuda / PIB y la cuenta corriente, entre otros.

Lo que vemos es mucha información, con análisis y puntos de vista diferentes que al final generan incertidumbre sobre nuestros mercados.

El peso mexicano inició ya un rebote técnico al alza. Comentamos que en febrero deberá retornar hacia la zona de 19.60 (interbancario), lo cual ha ido haciendo, pero que entre marzo y julio habrá mucha volatilidad en los mercados y el peso mexicano estará inmerso en esto.

Comienza el período de reportes corporativos para el mercado accionario que se encuentra distante del movimiento de los mercados americanos, pero con poco atractivo ante una expectativa de bajo crecimiento en este 2019.

Las tasas de interés ya iniciaron un rebote en la parte media-larga después de un enero optimista y de demanda al haber entrado al mercado de dinero cuatro mil 240 millones de pesos. De corto plazo, el Banxico dejó sin cambio la tasa de referencia en 8.25% anual.

Cortesía de 24 HORAS

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