Durante la semana, los mercados financieros globales registraron caídas ante renovadas preocupaciones sobre una desaceleración económica mundial, al registrarse débiles indicadores China y Europa y EUA. A nivel local, destacó la cifra de inflación de febrero, el indicador de confianza del consumidor y reacciones por la baja en la perspectiva de calificación de deuda soberana por parte de S&P´s.
En EUA, el reporte de empleo correspondiente al mes de febrero tomó por sorpresa a los inversionistas al registrar el peor ritmo de creación de empleo desde septiembre de 2017. El dato por sí sólo podría intensificar la preocupación de los inversionistas sobre una próxima crisis económica en EUA. Sin embargo, el reporte hay que revisarlo a detalle para ver que en general no es tan malo (el rubro de crecimiento de salarios subió a su mejor nivel desde 2009 y conviene recordar que el mes anterior se crearon anormalmente más de 300 mil trabajos). Por la reacción de los mercados financieros se podría decir que hay decisiones en la interpretación del reporte de empleos: hay quienes creen que es la primera evidencia de que la desaceleración económica en EUA está tomando forma o quienes consideran que se trata de un bache temporal por el efecto combinado de las nevadas y el ruido provocado por el cierre parcial de las actividades del Gobierno federal.