Aumenta el crédito bancario en marzo, excepto el consumo

El crédito bancario al sector privado se incrementó 7.0% e hila cuatro meses de un crecimiento modesto, pero crecimiento al fin. Una posible explicación es, por un lado, el gran déficit de vivienda que existe y la intensa campaña de bancos hacia los créditos hipotecarios, por ejemplo. Por el lado empresarial, el hecho de que las tasas de interés ya alcanzaron un “techo” en México han apoyado junto con una inflación más controlada, y con ello las empresas buscan mantener su inercia operativa, junto con los pagos de impuestos anuales y, en algunos casos, el pago de utilidades de 2018 a empleados.

Con datos obtenidos del Banxico al cierre de marzo, el otorgamiento de créditos bancarios en materia hipotecaria y de empresas mostraron una expansión anual de 6.1 y 8.7%, respectivamente. Sin embargo, empezamos a ver que la oferta ofrecida de vivienda en el mercado empieza a crecer versus la demanda por inmuebles.

Por otro lado, estamos viendo que el consumo no crece y su expansión apenas alcanza 2.0% anual. El crédito al consumo personal ha reducido su tasa de crecimiento a negativa en -0.4% anual. Las tarjetas de crédito, por ejemplo, se mantienen a un ritmo anual marginal de 0.6%, quizá por el alto nivel de la tasa de interés y el tope de la línea en muchos de los casos, lo que se traduce en menor disponibilidad de recursos. El crédito de nómina registra una tasa anual de 3.7% desde 3.3% previo y el de bienes de consumo duradero registra una tasa anual de 8.0%, pero a principios de 2017 la tasa era de 16% anual. Aquí incluimos al sector automotriz, por ejemplo. Así, el consumo total apenas se expande 2.0%.

La banca se ha dado a la tarea de mantener un crecimiento moderado cuidando, desde luego, su cartera vencida total a 2.4%. El consumo, que incluye tarjetas de crédito, créditos de nómina, personales y de bienes de consumo duradero es de 4.2%.

Es por ello que sin tener una bolita mágica, mientras no crezca el consumo básico, la economía mexicana seguirá transitando por un bajo nivel de crecimiento.

Hasta ahora, el intercambio comercial hacia el mundo ha sido determinante para que la economía mantenga un ritmo de crecimiento anual positivo, pero de no darse algunos catalizadores como la ratificación del T-MEC, un proyecto de Pemex confiable en que saldrá de su crisis financiera, o medidas más analizadas desde el punto de vista costo-beneficio en lugar de decisiones políticas, este sector comercial podría verse también afectado por la desaceleración global, aunque Estados Unidos ha mostrado un mejor comportamiento.

La pérdida de empleos en el sector público, así como la incertidumbre que afecta a la inversión privada, pueden ser detonadores de una expansión del crédito más moderada. Este tema seguramente lo trae la banca que buscará seguir creciendo en estos siguientes trimestres del año, y destacar entre el resto de los sectores, como se observó al cierre del período de los reportes trimestrales que concluyeron en Bolsa el 30 de abril pasado.

Cortesía de 24 HORAS

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