El daño está hecho en los mercados

El desempeño de los mercados es consecuencia del desarrollo de varios eventos que no tienen una fácil solución en materia económica, política y social a nivel mundial y que están deteriorando el crecimiento económico. Estados Unidos es el principal contribuidor a estos eventos, buscando resultados rápidos a conveniencia propia, y la contraparte responde a su medida.

En la parte económica, el proteccionismo comercial está llevando a escenarios de un enfriamiento en la actividad mundial y la redistribución comercial llevará tiempo. Estados Unidos busca reducir de manera importante el déficit comercial que tiene con algunos países como China, Europa, México y Canadá.

En ese sentido, la negociación del ahora llamado T-MEC parece haber dejado tranquilos a los funcionarios americanos que están en espera de que el presidente Trump envíe el documento al Congreso para que en el transcurso de 90 días lo analicen y voten.

Mientras tanto se opera normal como NAFTA, y ante el momento difícil que vive Estados Unidos con China, México y Canadá han tomado ventaja. Datos a junio muestran que el intercambio comercial con México y Canadá asciende a más de 300 mil millones de dólares con déficit de 50 mil y 10 mil millones de dólares, respectivamente.

Con China, las exportaciones de Estados Unidos al país asiático apenas alcanzan los 52 mil millones de dólares y las importaciones suman 219 mil millones. Mantiene un déficit de 167 mil millones de dólares. Vemos que China viene reduciendo su ritmo de compras respecto a 2018. Además, como respuesta a la imposición de nuevos aranceles de 10% a 300 mil millones de dólares, el Gobierno busca que las empresas chinas no compren productos agrícolas y ha depreciado 2.5% su moneda en lo que va del año.

Técnicamente, el yuan tocó niveles de 7.10 y en la actualidad opera más cerca de los 7.00 yuanes por dólar. Sin embargo, arriba de 7.10 vemos niveles de 7.30 o en el mediano plazo a 8.10, nivel que operó en 2004-2005. Ésta es una señal de que el Gobierno de China y su Banco Central podrán reaccionar ante los nuevos aranceles de Estados Unidos. Además, podría bajar su tasa de interés hoy en 4.35%, y con ello impulsar su economía con menor tasa y moneda más alta que ayudará a redistribuir sus exportaciones por otras naciones.

China tiene inversiones por mil 110 billones de dólares en bonos del Tesoro americano y representa una herramienta valiosa. Una salida implica una presión al alza en la tasa y caída en precio, lo que llevaría a “perder” mucho dinero a ambos países.

Estados Unidos tendrá opción en algún momento de pasar la tasa arancelaria de 10% a 25% como los otros aranceles, y con ello, todo producto importado desde China causaría un impuesto adicional, perjudicando al consumidor americano y a las empresas chinas porque habrá menor demanda.

Con todo lo que hemos estado viendo, es claro que ambos países NO llegarán a ningún acuerdo antes del resultado electoral de noviembre de 2020 y, por lo tanto, el enfriamiento de ambas economías es claro.

Los mercados registraron fuertes caídas el lunes pasado, dejando “gaps” o “brechas” que reflejan señales de “debilidad”, y por ello, cualquier respuesta de recuperación de éstos será limitada en tiempo y magnitud.

El índice VIX que mide la volatilidad del S&P500 tocó el nivel más alto en el año, y si supera los 30 puntos, veremos al menos un escenario como el último trimestre de 2018 de rápidas caídas de mercados, demanda de bonos, caída de petróleo, demanda del oro, afectación a mercados emergentes en Bolsas y divisas.

 

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