Las principales bolsas en el mundo retroceden hoy martes por tercera sesión consecutiva, en medio del creciente nerviosismo por las protestas en Hong Kong, la incertidumbre política en Italia y un derrumbe de los mercados financieros en Argentina que provoca la búsqueda de activos seguros como los bonos, el oro y yen japonés.
Los frentes de preocupación siguen aumentando, de forma que a la guerra comercial entre EUA y China y al Brexit, de los que ya se viene hablando desde hace tiempo, se unen ahora estos nuevos problemas, generando que la aversión global al riesgo se intensifique.
En Argentina, los inversionistas aún están en shock tras la histórica caída del 38% de su bolsa de valores y del 15% de su moneda ante la amenaza de la vuelta del peronismo. El riesgo de impago se ha disparado por el temor a un ‘default’ del país. Y en Hong Kong, los medios estatales chinos especulan ya con la posibilidad de que Pekín intervenga si la situación no mejora. Por lo pronto, por segundo día las protestas se mantienen en el aeropuerto.
Adicionalmente, los datos económicos alrededor del mundo no ayudan a disipar las preocupaciones de una pérdida de dinamismo global. En Alemania, el sentimiento económico cayó a su peor nivel en más de siete años (índice ZEW se ubicó en agosto en -44.1 puntos, frente al -24.5 del mes previo). Este dato alimenta los temores de desaceleración de la principal economía de Europa. Por su parte, en Singapur, el gobierno recortó su perspectiva de crecimiento a un rango de 0% – 1.0%, desde el 1.5% – 2.5%, una muestra de las implicaciones negativas que está teniendo el conflicto comercial entre EUA y China.
En EUA, en línea con lo esperado por el mercado, los precios aumentaron 0.3% en julio, con lo que la tasa anual sube a 1.8% (desde 1.6% del mes previo). Sin embargo, de forma sorpresiva, el rubro subyacente, el que excluye bienes volátiles como agropecuarios y energéticos, reportó su mayor incremento en seis meses, con un aumento también de 0.3% mensual y 2.2% anual (2.1% en junio). Aunque no es evidencia suficiente para hablar de presiones inflacionarias, la cifra si podría ayudar a reducir las especulaciones de inminentes recortes de tasas de interés por parte de la FED.
En México, de acuerdo a la agencia Fitch, la ejecución del Plan de Negocios para Pemex debilitará el panorama crediticio de la empresa. Advierte que el objetivo planteado, de lograr una producción anual de 2.7 millones de barriles diarios para el 2024, es agresivo y difícil de alcanzar. Además, Fitch considera que la empresa petrolera puede agotar significativamente sus reservas y con eso provocar un apalancamiento más alto y pérdida de efectivo. Para la agencia, la perspectiva de calificación de Pemex podría estabilizarse con ahorros en costos de materiales y reducciones de impuestos que le permitan a la compañía tener flujo de caja libre de neutral a positivo, que a su vez reemplace suficientemente el 100% de las reservas y estabilice la producción. Sin embargo, Fitch advierte que no hay ningún elemento en el Plan de Negocios para que esto suceda.
Por otro lado, continúan reportándose cifras económicas débiles en el país. Las ventas de los agremiados de la ANTAD reportaron en julio un crecimiento (nominal) a tiendas comparables de 1.2% y en tiendas totales 5.4%, su menor ritmo de expansión para un julio desde 2014. Estas tasas de crecimiento implican una desaceleración respecto a junio, cuando crecieron 4.5% y 8.7%, a tiendas comparables y totales respectivamente.
Por su parte, de acuerdo a cifras del IMSS, en julio se crearon 16,713 empleos formales, con lo que el acumulado de los primeros siete meses del año suma 306,014 nuevos empleos, una caída de 42.3% respecto al mismo periodo de 2018.
El peso mexicano se mantiene presionado, alrededor de $19.65 spot, en línea con la mayoría de las monedas emergentes. El sentimiento de riesgo prevalece por la gran cantidad de frentes abiertos, principalmente externos. Consideramos que muchos de ellos (Argentina, Italia y Hong Kong) tienen impacto temporal, por lo que sus efectos negativos podrían disiparse en el muy corto plazo. Adicionalmente, le juega en contra de la moneda mexicana el incremento en la tasa anual de la inflación de EUA, porque disminuye un poco la especulación de bajas en tasas de interés.
Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.55 y $19.73 (el euro entre $1.118 y $1.125).