La instalación de contadores, cámaras y GPS en las unidades de transporte concesionado de la Ciudad de México son las peticiones que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha hecho a los transportistas con el objetivo de dar mayor seguridad a los usuarios y mejorar este servicio.

Estos requerimientos han sido rechazados por los operadores y concesionarios del transporte capitalino, quienes este martes salieron a marchar sobre cuatro de las principales vías de la ciudad en demanda de un incremento a la tarifa, algo que la Secretaría de Movilidad (Semovi) descartó, en tanto no se mejore la calidad del servicio.

A estas medidas se suma la implementación de una sola tarjeta para todo el transporte público tal y como sucede con el Metro, el Metrobús y el Tren Ligero, la cual también ha sido desechada por los transportistas que ven en ella una afectación a sus percepciones salariales.

Andrés Lajous, titular de la Semovi, dijo este martes en entrevista con W Radio, que los transportistas rechazan todas estas medidas principalmente por que se contraponen a cómo ha operado históricamente el transporte público concesionado en la ciudad desde los años 80, lo que denominó “el modelo hombre-camión”.

Lajous explicó que este modelo contempla concesiones en donde una persona puede operar algunas unidades a través de los conductores que contrata y los ingresos que se generan van a parar al conductor y a las utilidades del concesionario.

El funcionario agregó que es por ello que los conductores compiten en la calle por el pasaje, lo cual se suma a una falta de capacitación y de responsabilidad en cómo brindar el servicio. Por ello, el secretario de Movilidad insistió que antes de discutir el aumento a la tarifa, primero debe existir una mejora en el servicio.

“Nosotros estamos en disposición de tener mesas de diálogo, las afectaciones que hacen no solo son a las personas que van en otros medios de transporte, sino también a los propios conductores de los microbuses… es una afectación que les cuesta a ellos mismos”, dijo Lajous.

La urgencia del gobierno de Sheinbaum

El pasado 29 de mayo, durante el Encuentro Expansión dedicado al tema de movilidad, Lajous explicó que una de las metas del gobierno de Claudia Sheinbaum es mejorar el sistema de transporte público mediante la reorganización del transporte concesionado.

“Tenemos que pasar de concesiones individuales a concesiones de empresas. Esa fue la primera pauta que marcó la primera línea de Metrobús, y tuvo mucho éxito en términos organizativos”, afirmó Lajous en esa ocasión.

Con esta visión, se busca que las empresas sean responsables de las unidades y los choferes –cumpliendo reglas del gobierno– para dar un servicio de calidad. El modelo también ayudaría a equilibrar la competencia porque se cobraría por kilómetro recorrido y no por pasajero.

No obstante, esta reorganización representa un reto porque se requiere cambiar la malla de recorridos que se hizo conforme a los monopolios territoriales, se requiere información y diseño técnico, que aunado al “desastre administrativo” que encontró el nuevo gobierno a su llegada, puede convertirse en una tarea complicada.

Con información de EXPANSIÓN