Candidatos a rector de la UNAM dicen “no” a López Obrador

Los candidatos a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se pronunciaron en contra de eliminar los exámenes de admisión, como propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero confiaron en mantener una relación de respeto con el actual gobierno federal.

Entrevistados por separado para la mesa de debate de El Heraldo de México y La Silla Rota, los aspirantes también abordaron temas como la inseguridad, la violencia de género, el presupuesto y la recuperación del auditorio Justo Sierra, también conocido como Che Guevara.

El actual rector Enrique Graue, quien busca reelegirse en el cargo, dijo que impensable considerar en eliminar el examen de admisión dada la cobertura actual de educación superior.

“Si la nación tuviera suficientes espacios de educación superior, que es lo que yo creo ha hecho entender la declaración del Presidente, y todos los jóvenes  que terminan medio superior tuvieran un espacio en alguna institución, ya sea normal, universitaria, tecnológica, pues creo que algún esquema diferente tendría que haber de selección, pero no es el caso en este momento. La verdad  es que nos hace falta para llegar al 50% de cobertura de educación superior, de oferta, nos hacen falta más de un millón de espacios en la República Mexicana, de tal forma que sería imposible aceptar a todos ellos sin examen de admisión. No habría sistema educativo que lo resistiera, el examen de admisión universal está firme”, declaró.

En cuanto a los ejes de su plan de trabajo, dijo que es necesario construir una comunidad cada vez más fuerte, una comunidad que entienda bien valores universitarios, ciudadanías que crezcan en la diversidad, la tolerancia, en la democracia, con la capacidad de escuchar y de entender, ese es un valor que se tiene que fortalecer.

“Habrá que trabajar en sustentabilidad, en la salud, en un ambiente libre de adicciones. También en ampliar la calidad y cobertura. Buscar indiscutiblemente incrementar la capacidad de difundir la cultura, vincularnos con la sociedad, y comunicarnos con ella mejor, y propiciar que tengamos una gestión administrativa cada vez más moderna y expedita”, dijo.

Consideró que no existe un problema de gigantismo en la UNAM, sino que “el tamaño de la universidad se expresa en la administración, si necesitamos desconcentrarla, liberarla dentro de la normatividad tanto nacional como universitaria para que permita una administración más eficaz, y es ese el reto a plantearse y hemos avanzado ya en ello en una forma muy significativa, y en un par de años más estaremos en condiciones de haber creado todos los procesos automatizados y las aplicaciones en un sistema que armonice la legislación, el patronato y la nueva ley de contabilidad”.

Por lo que toca al incremento de la matrícula, dijo que ha seguido creciendo, pues en cuatro años creció 4.5%, lo cual representa casi 10 mil alumnos.

“Hacemos un esfuerzo constante, no es nada nuevo, ni finalmente por motivo de presiones, sino producto del compromiso que se tiene en la universidad con la educación superior, y podremos crecer todavía más indudablemente. Está por abrir una gran instalación en Mérida, otra que se abrió parte que es la escuela de Juriquilla, y tenemos 14 nuevas carreras”, agregó.

Dijo no tener temor en cuanto al presupuesto de la UNAM, pues creció, aunque ligeramente.

“El error presupuestal de diciembre se corrigió rápidamente. Y en esta ocasión el Presupuesto de Egresos de la Federación viene con la misma cantidad del año pasado más los correspondientes de la inflación, estamos creciendo marginalmente, discretamente en términos reales. Si hay presupuesto para hacer lo que hemos venido haciendo y eventualmente poco más. No hay temor”, expresó.

En torno a la inseguridad en Ciudad Universitaria y otras instalaciones, reconoció que sí había espacios que habían estado tomados por grupos de narcomenudeo.

“Se insistió en que la universidad debería tener un sistema de seguridad más fortalecido, los espacios han sido recuperados, y esto no quiere decir que haya desaparecido el narcomenudeo, pero los espacios que tenían ellos copados ya son parte integral de la universidad. Hemos incrementado luminarias en senderos seguros, se han puesto botones de emergencia y un número importante de cámaras de seguridad, además de reforzarse la colaboración con las autoridades locales tanto de la Ciudad de México como de los municipios en donde están instalados nuestros planteles. Ha habido más de 100 detenciones en las inmediaciones de la Ciudad Universitaria, evitando así que haya personal armado”, explicó.

De la recuperación del auditorio Justo Sierra o Che Guevara, dijo que tiene 20 años que ha sido ocupado por algunos miembros de la comunidad, los menos, y la mayor parte por gente ajena.

“Le comento, en abril de 2016 se debatió en el Consejo Universitario ampliamente, el consejo aprobó en pleno hacer una manifestación pidiendo la devolución del auditorio, solicitando que se haga sin violencia alguna. En la medida que se pueda desocupar el auditorio Justo Sierra sin violencia, sería lo mejor. Estamos en ello”

Sobre la relación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dijo no presentir ningún temor.

“No lo atisbo con el gobierno. Lo he comentado, se me ha confirmado por parte del Presidente de la República un total respeto a la autonomía universitaria, como le he comentado el presupuesto viene bien, y finalmente hemos venido colaborando en una serie de trabajos para el nuevo gobierno. Es una relación de respeto, amigable, y yo le diría que hasta cordial”, declaró.

En cuanto a los niveles de titulación en la UNAM, dijo que si son bajos, como lo es internacionalmente, “pero han venido creciendo, es de 66% de titulación y entre titulación y egreso puede llegar a ser 75%, son dos índices distintos porque uno es el que termina y otro es el que obtiene el diploma. Hay una serie de estrategias, los consejos técnicos de escuelas y facultades, de quien depende finalmente esto, han implementado más de una forma de titulación y están siendo cada vez más usadas esas otras formas. Ya sólo 25% de los jóvenes optan por la tesis, el esto por las otras opciones de titulación. Hay programa específicos de apoyo y becas para titularse, tanto nivel de licenciatura como de postgrado”.

Y al abordar la violencia de género, dijo que ya se tiene un planteamiento firme y ha venido mejorándose.

“En 2016 se implementó un protocolo de casos de género y se ha implementado todo un sistema de denuncias, de protección de víctimas, y de los procedimientos correspondientes para la investigación y el castigo. Se han recibido un número importante de contratos, se han instrumentado medidas disciplinarias o expulsiones. Y en eso haya que seguir, las mujeres tienen que acudir a la universidad sintiéndose seguras, esto es una voluntad no solamente de la época, sino de la universidad, en eso estamos desde el principio y seguiremos en ello”, concluyó.

ANGÉLICA CUÉLLAR POR POLÍTICA DE GÉNERO

Angélica Cuéllar, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, aspirante también a la Rectoría, dijo que presentó un plan de trabajo que si la Junta de Gobierno así lo decide se convertirá en un plan de desarrollo.

“Este plan de trabajo contempla ejes básicos que creo que tenemos poner la mirada en la universidad, en cosas fundamentales como el tema de género como eje transversal, una política de género que se extienda desde el bachillerato, desde nuestra pequeña escuela de iniciación a la que llegan niños de secundaria, hasta el postgrado, pasando también por el personal académico y administrativo, con el fin de erradicar la prácticas de inequidad de género, de no respeto de derechos humanos y del uno al otro”, dijo.

Agregó que es un problema nacional, no de la UNAM, de la sociedad, internacional, parte de una cultura que se vivió durante mucho tiempo, pero a pesar de ello son prácticas que son posibles de ir cambiando con sensibilización. Por ello pretende crear un programa transversal, en el que el respeto a los derechos humanos, el rechazo a la violencia, sea una forma de vida.

Además dijo que le preocupa la inseguridad en las FES que están en entornos muy violentos en el Estado de México, en muchos CCHs que tienen entornos violentos.

“El punto mío como socióloga, es que no podemos hacer rajatabla con una política de seguridad igual para todos”

“Porque nuestros entornos son diferentes. Voy a poner el ejemplo de Ciudad Universitaria, o FES Pedregal, como nos dicen nuestras hermanas FES del Estado de México, nuestro entorno vulnerable son los Pedregales de Coyoacán donde tenemos una colindancia, donde hay incidencia delictiva. Nosotros tenemos que tener un panorama claro de este entorno, una política que vaya más de lo punitivo, que tenga que ver más con prevención. En el caso de Pedregales de Coyoacán se ha constituido un observatorio social donde comenzamos a tener un diagnóstico, se ha detectado que hay estudiantes que viene de fuera rentan cuartitos. La seguridad es fundamental, pero con estos diagnósticos para cada una de nuestras entidades, para todo nuestro sistema universitario, y hacer un diseño muy claro a partir de los diagnósticos.

“Esto no riñe con la autonomía, no hablamos de ingrese la policía, sino de hacer estrategias de seguridad de manera que a los delincuentes se les pueda aprehender fuera de Ciudad Universitaria. Permitir que entre la policía, eso es impensable, si usted sabe que el sindicato está involucrado yo no tengo el dato. De lo que yo hablo de una estrategia más preventiva que punitiva. Los delincuentes entran y salen. Cuál es la población con la que colindamos, cuál es el tipo de delito, por eso es importante el diagnóstico”, dijo.

En cuanto al auditorio Justo Sierra, dijo que el recuperarlo no es su voluntad personal, “es voluntad de toda la comunidad universitaria. Yo voy a intentarlo, yo no soy candidato de un partido político por eso no hago promesas de campaña. En mi plan de trabajo no lo pongo, porque es algo muy delicado, pero voy a intentarlo. Se han apropiado de un espacio nuestro grupos totalmente ajenos a nuestra comunidad para cometer actividades ilícitas”.

Consideró que con el actual gobierno federal tiene que existir una  relación institucional y de respeto.

Y en cuanto a la eliminación del examen de admisión, rechazó que ello sea posibles. “El examen de admisión no garantiza el crecimiento de la matrícula en automático. Si eliminamos el examen de admisión eso en automático no aumenta la matrícula. En Ciudad Universitaria es muy difícil que crezca la matrícula, no hay dónde hacer más aulas. Tenemos que apostarle a la educación a distancia, nuevas tecnologías, no podemos eliminar examen de admisión“, consideró.

PEDRO SALAZAR DEFINE SUS PRIORIDADES

Pedro Salazar, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, reveló sus preocupaciones y planes para la Máxima Casa de Estudios mientras se espera que arranque el proceso de sucesión.

“Mis planes giran en torno a las principales preocupaciones y a los principales retos que enfrenta la Universidad Nacional de Autónoma de México en lo inmediato y en el mediano plazo, los cuales tiene que ver sobre todo con agenda sustantiva”.

Lo anterior debido a los tres mandatos legales con los que cuenta la Universidad, realizar investigación; docencia; y difusión de la cultura, por lo que estas actividades siempre serán prioridades institucionales.

Esto en un contexto relevante y desafiante con los cambios nacionales e internacionales; no solo a la UNAM o nacionales, sino a todas, por el salto tecnológico, pero también dijo que piensa en algo que debe ser la prioridad número uno, la demandas y expectativas sociales de lo que las universidades deben aportar con conocimientos y problemáticas concretas.

Salazar destacó que la prioridad número uno son las demandas sociales ante las problemáticas que se viven hoy en día, como el cambio climático.

“El cambio climático, ahí la Universidad debe de ser capaz de generar el conocimiento suficiente para responder a problemáticas muy concretas”

Los temas de género, inclusión y erradicación de violencias, en plural, principalmente en las mujeres, personas de la diversidad sexual y de las diversidades en general son otras de las prioridades, así como, la desigualdad y la desigualdad estructural que lastiman las sociedades y que erosionan las instituciones democráticas en muchos países.

“El gran desafío principal de la Universidad tiene que ver con su agenda sustantiva y con estar a la altura de los retos y los desafíos y de las expectativas que la sociedad espera de ella”

Consideró que la UNAM no es una institución gigante, “es una universidad nacional, grande y que responde a las demandas que una sociedad, es la más importante de México, de América Latina  y del mundo, depende de su tamaño, alcances y su presencia nacional. ¿Puede crecer más? Claro, pero eso depende de recursos, las posibilidades de crecimiento son muchas, de sus capacidades subjetivas son limitadas a la luz de los recursos con que cuenta. Que incremente matriculación o a más lugares, es una expectativa genuina, desafiante pero debe acompañarse de recursos públicos para amplificar su capacidad impacto. Crecer con calidad es el reto”, explicó.

Cómo logra amplificar su impacto sin perder calidad en el conocimiento. “Hay que evaluar, valorar, ponderar méritos y deméritos de decisiones gubernamentales de este y otros gobiernos que son diversos y pasajeros, creo que la evaluación que se haga de la política de un gobierno determinados debe tener méritos por sí misma”.

A la UNAM hay que evaluarla como su historia y su futuro, se debe mirar su capacidad para responder a las expectativas que tiene legítimamente la sociedad a la que tiene que responder, pero sin medir en términos gubernamentales o sexenales su desempeño, dijo.

En cuanto a eliminar exámenes de admisión, djo que “eso lo hace Presidencia. Nadie le debe negarle legitimidad ni capacidad de hacer su propia agenda política, pero no debe determinar las acciones de las universidades. Los criterios de admisión y evaluación y de egreso, deben depender de ellas mismas. De eso se trata la autonomía. Hay que escuchar y comprender las expectativas de distintos actores, políticos, gubernamentales, mediáticos, pero hay que tener agenda propia, por prioridades sustantivas”.

Sobre la autonomía, dijo que ahí se esconden problemas como poca transparencia en el gasto, porrismo. “La autonomía es responsabilidad, no privilegio ni pretexto, es responsabilidad que se despliega en el ejercicio correcto de nuestras funciones, si hacemos bien lo que nos toca hacer, reivindicamos nuestro carácter autónomo, que es constitucional y no es pretexto para atender problemas o rendir cuentas”, abundó.

Consideró gravísimo el tema de los porros,  pues la UNAM debe ser una institución libre de violencia y un ejemplo para una sociedad lamentablemente lastimada por violencias cotidianas. “Cualquier manifestación de violencia absolutamente contradictoria al quehacer e identidad y misión y sentido de la universidad. No caben en una institución que debe construir para una sociedad decente y civilizada en que la convivencia entre personas sea pacífica, armónica y constructiva”.

Con información de LA SILLA ROTA

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