Los mexicanos están entre los ciudadanos más insatisfechos entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con la calidad de los servicios públicos de educación y salud.

El organismo señala que la atención médica que recibe un ciudadano en caso de sufrir un infarto no es eficiente y deriva en altas tasas de mortalidad por esa causa en México, en tanto que en países como Japón hay altas posibilidades de salir con vida, según muestra un informe publicado hoy por el organismo.

Al analizar el nivel de satisfacción de los ciudadanos entre las 36 economías miembro de la OCDE, por los niveles de acceso, capacidad de respuesta y calidad de las políticas y servicios de atención de salud, los ciudadanos más satisfechos son los de Países Bajos, Bélgica y Noruega. México se ubicó en el sitio 22 considerando acceso a salud, capacidad de respuesta y calidad, según reporte ‘Government at a Glance’, Un vistazo al Gobierno, publicado hoy desde la sede del organismo en París, Francia.

Sólo por la calidad los servicios de salud, México se ubicó en el lugar 33 debido a la tasa de mortalidad a causa de un infarto agudo de miocardio. Si se presentara el caso, en Japón es el país en donde la calidad del servicio logra sacar adelante en mayor porcentaje a quien sufre un ataque cardiaco, después es Francia e Israel.

En el tema de la educación, México está entre los primeros sitios por su acceso –lugar 11- pero nuevamente, la calidad es el talón de Aquiles, se ubica en el último lugar en la tabla basado en sus resultados de la prueba de PISA en Matemáticas, Ciencia y Lectura. También hay deficiencias en aspectos como la disponibilidad de apoyo a los estudiantes en las escuelas y el uso de métodos tecnológicos adaptables.

Noruega es el país en donde hay mayor satisfacción con el sistema educativo en general y respecto a la calidad de éste, Japón toma la delantera.

El estudio mide también la confianza en el Sistema Judicial de los países de la OCDE, considera aspectos como acceso a la justicia, alternativas para la resolución de disputas; fortalecimiento de la justicia civil, el hacerla libre de influencias gubernamentales inapropiadas, el que las personas no recurran a la violencia para reparar agravios personales; la confianza de los mexicanos está en la mitad baja. México se ubica en el sitio 23 dentro de las 36 economías.

Los datos del informe muestran que los países están mejorando la prestación de servicios, lo que se refleja en los niveles de satisfacción pública con los servicios públicos clave, avanzando en el uso de prácticas de gobernanza pública centradas en las personas.

En 2018, un promedio del 70 por ciento de los ciudadanos de la OCDE estaban satisfechos con la disponibilidad de atención médica, el 66 por ciento estaban satisfechos con el sistema educativo y el 56 por ciento tenían confianza en el sistema judicial y los tribunales.

Con información de EL FINANCIERO