En su última decisión de política monetaria de este año, Banxico recortó la tasa de referencia en 25 pb, como lo esperábamos.
El
tono del mensaje también fue ligeramente menos “paloma”, como lo
confirma nuestro Índice de Restricción basado en los Comunicados, el
cual arrojó un nivel de -0.26 frente al -0.37
registrado para el comunicado anterior[1][1]. Creemos que esto está
asociado a un mayor consenso a favor de esta decisión, ya que solo un
miembro de la Junta, a nuestro parecer Gerardo Esquivel, insistió en un
recorte de 50 pb.
Creemos que ahora que la Fed aparentemente ya no moverá las tasas, la Junta favorecerá un enfoque más dependiente de los datos.
Es
cierto que la postura relativa de la política todavía ocupa un lugar
destacado entre los factores que Banxico menciona guiarán sus
decisiones. Sin embargo, el comunicado alude
a que la Fed ve el rango actual para la tasa de fondeo como “apropiado
para alcanzar sus objetivos”, lo que permite a Banxico centrarse en un
balance más amplio de factores idiosincrásicos. Por lo tanto, mientras
que, respecto al entorno externo, la Junta
considera que los riesgos del T-MEC se están disipando, advierte sobre
los posibles efectos de contagio provenientes del resto de la región. La
firma del T-MEC también deja a los miembros menos preocupados por los
posibles impactos indirectos sobre la inflación
a través de la volatilidad del tipo de cambio. No obstante, el aumento
del salario mínimo destaca, ya que los miembros de la Junta argumentan
que esto podría llevar a que la inflación sea “moderadamente más alta”
respecto a la trayectoria de inflación descrita
en el último informe trimestral.
Por lo tanto, esperamos que el relajamiento monetario continúe, a un ritmo cauteloso.
Dado
que los riesgos para la actividad siguen sesgados a la baja, mientras
que el balance de riesgos para la inflación permanece indefinido (la
Junta enfatiza nuevamente la incertidumbre),
creemos que 2020 se caracterizará por un moderado relajamiento de la
postura monetaria. En particular, el objetivo de lograr una convergencia
“sostenida y ordenada” con la meta de 3% nos parece confirmar que los
recortes de 50 pb son muy poco probables. Por
lo tanto, reiteramos nuestra estimación de que la tasa de política
finalizará 2020 en 6.50%, como resultado de tres recortes de 25 pb
durante el próximo año.