Domingo de encuentros. Desde temprana hora se dieron cita en el recinto de Paseo de la Reforma e Insurgentes. Codo a codo, Marcelo Ebrard Casaubon y Ricardo Monreal Ávila, presidieron una reunión que nunca antes se había dado. Los poderes Ejecutivo y Legislativo analizaron puntos estratégicos y neurales del acuerdo comercial del momento, el T-MEC. Así, los senadores integrantes de la Junta de Coordinación Política y de la Mesa Directiva se sentaron con el canciller; la titular de Economía, Graciela Márquez; y el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade.

Lo cierto es que, forma es fondo y este encuentro tuvo un sello especial: el Ejecutivo le informa al Legislativo, con el gran negociador que se ha vuelto Marcelo Ebrard, en una contundente muestra de cooperación en defensa de la soberanía nacional, a la cual deberíamos sumarnos todos. México, primero que nada y antes que todo. Cinco temas que sobresalieron en el informe que proporcionó el canciller, “puntos rojos” que se han señalado puntualmente: laboral, medio ambiente, medicamentos genéricos, acero y aluminio.

Todos ellos podrían tener modificaciones adicionales, pero nada de inspecciones insultantes para nuestro país, ese es el punto principal para todos los mexicanos.
Ebrard Casaubón ha dejado claro que más del 90% del contenido del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, de ninguna manera está sujeto a cambios o revisión. A este paso el canciller al que ahora usted ve en todo momento en el tema del T-MEC, será el gran negociador, ya que no es la voz de Seade, de la secretaria Márquez la que suena, mucho menos la de los cabilderos que se contrataron, sino la de Ebrard Casaubón, por ello a este paso será al que llamen para arreglar los asuntos internos del país, no al que conoce que mandan de la Secretaría de Gobernación, al que después ya no se le ve y deja lo temas en el abandono.

Pero dentro de todo esto, en el acuerdo comercial que pretende sustituir al TLCAN, lo que sí habrá será una revisión, pero no cambios, si acaso un adendum. La reunión de alto nivel inició después del mediodía a puerta cerrada, sin entrevistas previas. Empero, al término se dio un mensaje a los medios, en el salón contiguo al del encuentro. No hubo preguntas no respuestas. Según dijo, en lo bajito, el propio anfitrión Ricardo Monreal, “es por lo delicado del asunto y para no alterar las negociaciones que estos momentos son cruciales”. Aunque se notaron ausencias, participaron senadores de todos los grupos parlamentarios, entre quienes anotamos, además de Monreal Ávila y la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, a las panistas Josefina Vázquez Mota, Gina Cruz Blackledge y Alejandra Reinoso; a las priistas Claudia Ruíz Massieu y Beatriz Paredes; el perredista Miguel Ángel Mancera; por MC, Patricia Mercado, del PT, José Narro, y Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, entre otros.

Vale la pena destacar que el proceso de revisión del acuerdo comercial se encuentra en horas decisivas y este ejercicio de consultas es inédito, resaltó el senador Ricardo Monreal, e hizo un reconocimiento, ahí mismo, a la actitud del Ejecutivo Federal.
Ahh, pero también fue enfático en precisar que, de ninguna manera esta reunión informativa sustituye todo el proceso legislativo en el que el Senado hará un acompañamiento.
Muy a su estilo, Monreal informó que se trató de una reunión informativa sobre el T-MEC, en donde el subsecretario Seade explicó de manera puntual cada tema y, dijo: “fue un buen ejercicio de respeto y de intercambio que nos llena de optimismo”. Se trata, indicó, de un optimismo no desbordado, pero sí razonado, y se van a esperar a los tiempos formales de los próximos días en que serán comunicados por los conductos oficiales. Entonces, ¿qué temas se trataron en el encuentro privado? En cuanto al tema laboral, de manera definitiva se acordó como inaceptable la intención de Estados Unidos de realizar inspecciones directas de funcionarios en territorio mexicano para supervisar plantas o empresas. México en cambio, ve con muy buenos ojos el esquema de paneles, en el estricto sentido de un órgano paritario, formado por expertos y con un tercero con autonomía respecto a ambos países -que al final del día es quien toma las decisiones-, para resolver controversias entre México y Estados Unidos, no solo en lo laboral, sino en otros temas. También, el tema del medio ambiente, se ha tratado el de los medicamentos biogenéricos o biotecnológicos, y se ha tratado el tema del acero y el aluminio.

Otro asunto relevante fueron los compromisos del medio ambiente. México tiene una posición más avanzada que Estados Unidos en cambio climático, por ejemplo, y ha suscrito tratados y convenios. México propone que los acuerdos de carácter internacional de México se incluyan en el T-MEC. En el caso de los biomedicamentos y los tiempos para su protección, México ha planteado varias alternativas, veremos cuál se adopta para que sea más ágil y los tiempos de protección no sean tan extendidos. Respecto al acero y el aluminio, México no aceptará la propuesta de Estados Unidos de que el 70% de ambos metales sea de su región. En este punto, el consenso entre senadores y funcionarios, fue muy claro: en materia de acero, no se acepta que esa obligación entre en vigor en el momento en que el T-MEC sea ratificado, sino que tendrá que ser con un plazo de más de cinco años; en caso contrario, no lo aceptaríamos por ningún motivo. Sobre el aluminio, no se aceptará en ningún plazo. Punto. En esencia estas son las líneas rojas, que así se denomina la negociación comercial, que serán compartidas con Estados Unidos; y también desde luego, más tarde, probablemente con Canadá.

Voz en Off

El proyecto ‘Unamos Créditos’ esta logrando lo que parecía imposible, que el Infonavit que encabeza Carlos Martínez Velázquez, permita que cinco personas puedan unir sus créditos para adquirir alguna vivienda de interés social. Los detalles de este programa los conoceremos en enero de 2020, pero nos adelantan que será un gran eslabón en la recuperación del sector de la constelación del país.