En picada, ahorro en México este sexenio; peor nivel desde 1994

Ante la escasez de ingresos, la población mexicana destinará menos recursos al ahorro durante el sexenio actual, lo que amenaza su estado de bienestar en el futuro.

A diferencia de otros países en América Latina, donde se espera que más ciudadanos dejen de gastar en bienes y servicios discrecionales para guardar ingresos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa que el ahorro en México irá en picada en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La institución que encabeza Kristalina Georgieva calcula que el ahorro bruto en el país representaba 21.2% de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2018, pero anticipa que disminuyó a 20.5% el año pasado y seguirá bajando hasta llegar a 17.4% para 2024, un nivel mínimo no visto desde la crisis de 1994.

Ante la disposición de los bancos a prestar, se generó una expansión del crédito sin precedente entre 1993 y 1994,  de manera que los empresarios prefirieron endeudarse en vez de utilizar sus propios recursos para llevar a cabo sus proyectos de inversión, mientras que los hogares optaron por elevar su consumo en lugar de ahorrar, debido a que las tasas de interés eran bajas y los préstamos muy elevados.

Por su parte, el gobierno venía reduciendo su ahorro desde inicios de los 90, ante el relajamiento de la disciplina fiscal, lo que después dio un giro con la crisis de diciembre de 1994.

Se trata del total de ingresos que gobierno, empresas y familias destinan al ahorro, lo que refleja el dinero que se dedica a conseguir metas a mediano y largo plazos.

A partir de la crisis internacional de 2008-2009, el ahorro se redujo en México, cuya mayoría son recursos de negocios y particulares.

Para José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), el menor ahorro se debe a que la población cuenta con bajos ingresos, toda vez que la mayoría de mexicanos tiene ingresos de entre uno y tres salarios mínimos, es decir, los recursos que tiene disponibles para ahorrar son pocos.


En su opinión, los ingredientes indispensables para elevar los ingresos en la población son el crecimiento económico, la creación de empleos formales y la inversión.

“Hace falta que la población cuente con ingresos suficientes para cubrir primero sus necesidades básicas y a partir de ahí, ahorrar, porque hoy con ingresos tan bajos, ni siquiera es una disyuntiva para la mayoría”, expuso.

Educación financiera, clave

Desde su perspectiva, también hace falta una buena educación financiera, dar estímulos fiscales y que el sistema financiero sea más atractivo para ahorrar.

Este año, el gobierno actual subió de 1.04% a 1.45% el impuesto al ahorro bancario y redujo la deducibilidad en otros productos.

“Mientras no haya crecimiento económico suficiente, exista informalidad, baja penetración bancaria y poca educación financiera, el ahorro tenderá a disminuir”, sostuvo De la Cruz.

Contrastes en AL

A inicios del siglo, México estaba entre los 10 países de América Latina con mayor ahorro como porcentaje del PIB, ranking que hasta 2004 era liderado por Venezuela, de acuerdo con las cifras del FMI.

Sin embargo, calcula que México será desplazado al lugar 16 hacia finales de este sexenio, tras ser rebasado por Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, Panamá y Nicaragua.

El FMI anticipa que en la mayoría de países de América Latina se va a incrementar el ahorro en los siguientes años, entre los que destacan Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Costa Rica.

En cambio, prevé reducciones en México, Argentina, Bolivia, El Salvador, Jamaica y Haití para 2024.

Los instrumentos de ahorro de los bancos no han desarrollado alternativas para captar recursos de la población, explicó De la Cruz.

Problema arraigado

Dos de cada 10 adultos en el país no tienen la costumbre de ahorrar, tres lo hacen por mecanismos informales, como el uso de tandas o guardando el dinero en casa, y otros tres con mecanismos tanto informales como formales, mostró la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Inegi y la CNBV.

Seis de cada 10 respondió que la razón principal por la que no tienen una cuenta bancaria se debe a que sus ingresos son insuficientes o porque cree que no la necesita.

La mitad de los adultos dice que prefiere gastar dinero que ahorrarlo para el futuro “algunas veces”, dos respondieron que “siempre” y tres que “nunca”, indica el sondeo.

Para Adolfo Negrete, experto en inversiones, se necesita mayor divulgación de los beneficios de otros instrumentos no bancarios ante las bajas tasas de ahorro en México, como los fondos de inversiones.

La Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB) reporta que existen 2 millones de cuentas de fondos de inversión, una cifra baja considerando los 90 millones de adultos en el país.

Con información de EL UNIVERSAL

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